The Elder Scrolls IV: Oblivion - Ermita de Namira

Ermita de Namira (Nivel requerido: 5)por LARIS ROND VIDAR (Pablo Martinez)?Ay! Mi cabeza, ?jo**** enano ca****! deja de pegarme martillazos en el yelmo. Espera un momento, en Tamriel no hay enanos, ?y que hacemos Degil y yo abrazadas desnudas? ?Hircine! ayyyyy mi cabeza, digo Sanguine. Tampoco, mi ropa y equipo esta desparramado por todo alrededor, no desaparecidos y la estatua de este santuario es la de una t¨ªa no un t¨ªo. Ya se, Namira, daedra de los tontos y los al¨¦rgicos a tomar el sol. Entonces estoy en Bruma country o County Bruma o como quiera que se llame este sitio. Y la monumental resaca se debe a que Hjolfrodi la p¨¢lida me dijo que mi personalidad era demasiada arrolladora para el gusto de la daedra y que solo con un nivel bajo de esta podr¨ªa acceder a ella. Dicho y echo, varias botellas de vino cabez¨®n de aun litro cada una y asunto resuelto. Entonces Namira se me manifest¨®, es curioso no recuerdo que los otros daedras se me hayan manifestado fisicamente, en forma de enorme elefante rosa que se arroj¨® sobre mi cabeza, de ah¨ª el dolor de la misma, y empez¨® a barritarme con la trompa incrustada en el o¨ªdo: "Mis hijos, al¨¦rgicos al sol, est¨¢n siendo acosados por unos sacerdotes, que quieren llevarles la luz del sol a sus vidas. Toma este hechizo que te doy (?crema solar, factor de protecci¨®n 100?) y s¨¢lvalos". Me chillo mas o menos, as¨ª que con el nuevo hechizo incorporado a m¨ª lista me dirig¨ª rodando cuesta abajo, otro inconveniente del vino cabez¨®n es que reduce la agilidad cosa fatal, hacia las ruinas donde viv¨ªan sus hijos, Anga, Alga, Anday¨¢ o algo por el estilo. Una vez dentro, no lograba ver nada, salvo unas sombras movi¨¦ndose por ah¨ª y unos puntos de luz, pero cuando me acerqu¨¦ mas a los puntos de luz pude comprobar que no era cosa del vino, sino que un sacerdote portando una antorcha persegu¨ªa a un grupo de hombres y mujeres desnudas. ?Un sacerdote persiguiendo a mujeres desnudas?, ?de que va esto? Empec¨¦ a lanzar el hechizo, suerte que iba mamada y mi punter¨ªa era inexistente, que si no vaya movida, ya que me olvid¨¦ de seleccionar el hechizo que me dio Namira y les estaba lanzando mi habitual Furia del Brujo. Solventado este peque?o lapsus, proced¨ª a lanzarles el Sudario de Namira a los sacerdotes portadores de antorchas, y entonces, cuando por fin logre acertarles, pude comprobar que el hechizo de la daedra no era nada m¨¢s que un simple apagavelas. El asunto es que tuve que terminar bien la misi¨®n, ya que porto en mi dedo la recompensa de la daedra, el Anillo de Namira, pesa 1 Kg., vale 10.300 septims y otorga un 12% de da?o reflejado y un 10% de hechizos reflejados de efecto constante. Ahora si me disculp¨¢is voy a seguir durmiendo un rato a ver si se me pasa la resaca, y as¨ª Degil y yo podamos organizar otra fiestecita estando m¨¢s sobrias;-)