El TAD se excede y la arma
Sus siete integrantes ponen en solfa innecesariamente el pasaporte biol¨®gico como m¨¦todo directo para sancionar al infractor. Y meten a Espa?a en un l¨ªo.

Despu¨¦s de leer la resoluci¨®n absolutoria del TAD sobre Ibai Salas que cay¨® en mis manos, llegu¨¦ a un par de conclusiones que me alegr¨¦ de ratificar despu¨¦s con una conversaci¨®n con un experto jurista. La primera es que el Tribunal Administrativo del Deporte le mete un buen rapapolvo a la AEPSAD por lo que considera una deficiente instrucci¨®n, al no identificar bien los hechos o al hacerlo en t¨¦rminos ¡°vagos o indeterminados¡± y por no ¡°realizar una actividad investigadora¡± posterior en la que apoyar las anomal¨ªas en el pasaporte biol¨®gico del ciclista. S¨®lo por esto, el TAD podr¨ªa haber exculpado a Salas, como en cualquier otro caso de dopaje mal instruido, sin necesidad por ello de cuestionar la validez del pasaporte, un m¨¦todo que est¨¢ refrendado por la AMA y por la propia Ley Org¨¢nica espa?ola.
Pero los siete integrantes del TAD no se conforman con esa decisi¨®n, sino que, en un exceso de sus competencias, ponen en solfa innecesariamente el pasaporte biol¨®gico como m¨¦todo directo para sancionar al infractor. En su opini¨®n es un medio de prueba, por lo que necesitar¨ªa una labor probatoria adicional. De fondo asoma ese viejo debate jur¨ªdico entre el derecho anglosaj¨®n y el continental. Seguro que se han quedado a gusto, pero no era el momento ni el lugar. El pasaporte ya est¨¢ validado internacionalmente y, adem¨¢s, recogido en la ley espa?ola. Gracias a sus sesudos razonamientos, sobre un asunto sobre el que nadie les hab¨ªa preguntado, s¨®lo han logrado meter a Espa?a en un buen l¨ªo, porque la Agencia Mundial Antidopaje no puede consentir que uno de sus aliados y firmantes camine en direcci¨®n contraria.