No m¨¢s jugadores conmocionados en el campo
La responsabilidad de la NFL ha de ser completa a la hora de limitar los riesgos de los golpes en la cabeza, incluso en mitad de un partido.

El a?o pasado se presentaba en la NFL la figura del ATC spotter, con potestad para parar el juego, pedir una pausa m¨¦dica e incluso retirar del terreno a un jugador que presentase signos evidentes de conmoci¨®n cerebral. Este ¡°ojeador m¨¦dico¡± es un profesional certificado y neutro (no puede haber sido contratado por ning¨²n equipo NFL en los pasados 20 a?os) y ha funcionado con m¨¢s o menos diligencia en la pasada temporada.
Pero no es el tema que pretendo tratar en este art¨ªculo¡ los da?os de las conmociones cerebrales, sobre todo producidas a repetici¨®n, se van conociendo cada vez m¨¢s y la NFL se est¨¢ enfrentado y se va a enfrentar a muchas pol¨¦micas en relaci¨®n a ellas. El asunto es qu¨¦ nivel de responsabilidad tienen en ellas los entrenadores y propios jugadores del equipo.
Este es un deporte duro, con atletas enormes que a pesar de su envergadura tienen una flexibilidad y explosividad espectacular. De alguna manera est¨¢ impl¨ªcito que deben superar el dolor que supone la competici¨®n de ¨¦lite y seguir jugando, y esto es aplicable tambi¨¦n a jugar lesionados, y esta parte yo no la puedo entender¡ sobre todo en lo que ata?e a las conmociones cerebrales.
Me parece un acto de ego¨ªsmo por parte del jugador en lugar de una heroicidad, y una p¨¦sima decisi¨®n por parte del cuerpo de entrenadores¡ llegar a la NFL es extremadamente dif¨ªcil, si un jugador forma parte del roster de un equipo NFL, es que es uno de los mejores jugadores del mundo en su posici¨®n, se ha preparado para ello, muchas veces toda su vida, y ha recibido las mismas explicaciones te¨®ricas y la misma preparaci¨®n f¨ªsica que el jugador titular, a pesar de no llegar a su nivel se le aproxima mucho¡
La pregunta es por qu¨¦ dejar al jugador conmocionado seguir en el terreno, qu¨¦ es lo que se gana, aunque la conmoci¨®n sea ligera.
Todo el mundo que las haya padecido sabe las consecuencias: mareos, nauseas, p¨¦rdida del sentido de la orientaci¨®n¡ ahora bajemos al terreno; eres uno de los receptores de tu equipo, vayamos al huddle, el quarterback est¨¢ cantando las jugadas posibles para el primer down, con dificultad llegas a entender cu¨¢l va a ser tu ruta de carrera, pero puede variar¡ tienes que estar atento a ello a pesar de que de vez en cuando todo te da vueltas, te sit¨²as en tu puesto y levantas levemente la cabeza¡ enfrente de ti uno de los mejores defensas del mundo en perfecto estado de revista¡ todo te molesta¡ los gritos de los aficionados, incluso la luz te hace de alguna manera da?o, el center realiza el snap, empiezas a correr pero tus piernas no avanzan como de costumbre, primer duelo pasada la l¨ªnea, un peque?o roce que te desestabiliza, sigues corriendo y la cabeza te empieza a dar vueltas, miras con el rabillo del ojo hacia atr¨¢s para ver que est¨¢ pasando con tu quarterback, y ves que la jugada ha terminado en un sack, vuelves sobre tus pasos lentamente y te preparas para el segundo down¡ te sientes todav¨ªa m¨¢s mareado que hace unos segundos¡ ?no parece m¨¢s l¨®gico desde un punto de vista incluso deportivo, que uno de los jugadores suplentes ocupe tu lugar y en la mayor¨ªa de los casos incluso lo haga mejor que t¨²? pues bien, algunos jugadores e, incluso, entrenadores, son de la opini¨®n contraria y no logro saber por qu¨¦.
Es hora de que no solo se hable de las consecuencias de las conmociones a largo plazo, y se trate tambi¨¦n lo que supone a corto plazo para el jugador y el equipo, el hecho de alinear a un jugador conmocionado.