Para Goodell, hay niveles entre Brady y Peyton Manning
El comisionado exoner¨® al ex QB de Denver e Indian¨¢polis por presunto uso de sustancias prohibidas y parece no querer insistir en probar lo contrario.

La primera entrega de REPETICI?N INSTANT?NEA de esta campa?a no toca la discusi¨®n sobre qui¨¦n es mejor, si Tom Brady o Peyton Manning, pero s¨ª sobre la influencia que tiene cada uno en el mundo de la NFL.
Para ir directo al grano, el grado de influencia de ambos lo determin¨® Roger Goodell con su batalla legal para cumplir su cometido de suspender a Brady por el infame caso Deflategate ¨Cen cuya investigaci¨®n, la NFL no encontr¨® pruebas indiscutibles de que el pasador de Patriotas fuera culpable¡ªy lo ratific¨® con la conclusi¨®n de la pesquisa por el presunto env¨ªo y uso de sustancias prohibidas a Peyton Manning.
El sentido com¨²n sugiere que un se?alamiento por presunto uso de sustancias que mejoran el rendimiento es m¨¢s grave que la presunta alteraci¨®n de la presi¨®n de un bal¨®n, pero Goodell parece verlo al rev¨¦s.
La NFL determin¨® exonerar a Manning, uno de varios jugadores mencionados en un reporte de Al Jazeera a principios de a?o, tras afirmar que no encontr¨® evidencia cre¨ªble de que el ex quarterback haya recibido en su hogar paquetes enviados de un laboratorio con hormona del crecimiento humano u otras sustancias para mejorar el rendimiento o de que las hubiera usado.
No se vayan con la finta. De ninguna forma sugiero que Manning haya consumido sustancias prohibidas tras las cirug¨ªas en su cuello.
Lo que llama la atenci¨®n es que Goodell no haya sido m¨¢s incisivo en un caso de presunta violaci¨®n a las pol¨ªticas de sustancias prohibidas de la NFL, que, insisto, es m¨¢s grave que bajarle el aire a un bal¨®n.
Recordemos que para suspender a Brady, Goodell se bas¨® en una investigaci¨®n ¡°independiente¡± cuya conclusi¨®n se?al¨® que Brady ¡°pudo haberse enterado de que la presi¨®n de los balones que us¨® en la Final de la AFC hab¨ªa sido alterada¡±. Es decir, la ley se aplic¨® sin pruebas contundentes.
?Por qu¨¦ Goodell no exigi¨® y mont¨® una investigaci¨®n independiente por la acusaci¨®n contra Manning? La respuesta est¨¢ en el apellido del ex quarterback de Potros y Broncos.
En uno de los programas ¡°Top 10¡± del canal NFL Network, los Manning fueron etiquetados como La Primera Familia en la historia de la NFL y manchar el honor de uno de sus miembros con una investigaci¨®n calibre Deflategate dejar¨ªa muy mal parados a Goodell y a la NFL por no encontrar nada que involucre a Peyton con el uso de sustancias prohibidas.
Con Brady, las cr¨ªticas a Goodell han sido duras por la vehemencia con la que busc¨® aplicar la ley ¨Csu ley¡ª, pero ¨¦stas se quedar¨ªan cortas de hacer lo mismo con Peyton.
Goodell no es tonto, sabe con qui¨¦n meterse y lo hizo con Brady, porque el pasador de los Patriotas no tiene pedigr¨ª en la NFL y cuando termine su carrera, probablemente se alejar¨¢ de los reflectores de la Liga al estilo Joe Montana para dedicarse a su familia, negocios personales, a viajar o lo que se le ocurra. Quiz¨¢ s¨®lo se acerque para su inducci¨®n al Sal¨®n de la Fama.
Y no se le podr¨ªa culpar a Brady luego de la forma en que ha sido tratado con su sanci¨®n en comparaci¨®n a los castigos aplicados en otros casos m¨¢s severos ¨Cviolencia dom¨¦stica o uso de sustancias prohibidas.
La cosa es que, al poner a Peyton Manning ¨Cy su familia¡ªen un muy alto pedestal, a Goodell se le puede venir encima otro problema, pues el ex quarterback de Denver e Indian¨¢polis no era el ¨²nico mencionado en el reporte de principios de a?o del presunto env¨ªo de sustancias prohibidas a hogares de jugadores.
Manning ya se retir¨®, pero Clay Matthews y Julius Peppers, de Green Bay, y James Harrison, de Pittsburgh, fueron mencionados en el reporte y la NFL no ha quitado el dedo del rengl¨®n en sus casos.
Es m¨¢s, al exonerar a Peyton y ponerlo por encima de los otros inplicados, la NFL envi¨® una indirecta a estos jugadores al se?alar que la familia Manning cooper¨® en la investigaci¨®n con entrevistas y dem¨¢s solicitudes que hizo la NFL y que ellos deber¨ªan hacer lo mismo.
Matthews, Peppers y Harrison se han negado a entrevistarse personalmente y han enviado declaraciones juradas a la oficina de la NFL en Nueva York que la Liga ha ignorado, pues los quiere ver cara a cara.
Si Goodell, mareado por su ¡°victoria¡± sobre Brady, sigue presionando, quiz¨¢ Matthews, Peppers y Harrison, que si algo saben es jugar a la defensiva, decidan ir a la corte y as¨ª tengamos la temporada 2 de la serie ¡°Deflategate¡±.