Michael Jordan y la frase maldita que le convirti車 en un 'pesetero': "Fue una broma en un autob迆s"
En 1990, Jordan decepcion車 a mucha gente al no apoyar la carrera pol赤tica de Harvey Gantt. Ahora ha explicado la frase sobre los republicanos que marc車 su legado.
Michael Jordan detesta hablar de pol赤tica. En los 迆ltimos tiempos su labor social ha sido m芍s p迆blica e incluso se tuvo que desmarcar de Donald Trump, que trat車 de usar en su favor esa tibieza del legendario 23 en los temas extradeportivos. El presidente, un enemigo jurado de la mayor赤a de jugadores de la NBA, donde predominan los afroamericanos desde luego nada partidarios de sus pol赤ticas, respondi車 por Twitter en agosto de 2018 a una entrevista en la Don Lemon (CNN) en la que el alero le pon赤a a caldo: "El tipo m芍s tonto de la televisi車n ha hecho que LeBron parezca inteligente, lo cual no es f芍cil. ?A m赤 me gusta Mike!", escribi車 Trump en su cuenta personal de Twitter.
Ese Mike, claro, era un Michael Jordan que emiti車 un comunicado en el que no era demasiado duro con el presidente pero s赤 se posicionaba claramente del lado de LeBron. Para algunos, insuficiente. Pero para muchos, un alivio. Menos de un a?o antes, Jordan tambi谷n se hab赤a posicionado contra la Casa Blanca y a favor de la libertad de expresi車n cuando arreciaba en EE UU el debate por las protestas de jugadores durante la interpretaci車n del himno antes de los partidos. Rastros de una inclinaci車n pol赤tica que no suele ser tan dif赤cil de adivinar en la mayor赤a de deportistas afroamericanos, algunos con legados muy vinculados a la lucha contra la discriminaci車n; de Ali a Bill Russell, sin ir m芍s lejos.
Pero a Michael Jordan nunca se le encontr車 en esas barricadas. Y, de hecho, su nombre se convirti車 en met芍fora del deportista hombre de negocios, un pesetero que antepon赤a dinero a ideales. Y todo por una frase que circul車 durante a?os, con sus or赤genes confusos y elevada casi a la categor赤a de leyenda urbana. Una que ahora Jordan ha aclarado, con su versi車n personal, en el documental The Last Dance: "Republicans buy sneakers, too".
?Meterme en pol赤tica? No, gracias: los republicanos tambi谷n compran zapatillas.
Michael Jordan tiene una fortuna estimada ahora en unos 2.100 millones por Forbes, que lo ha colocado ya rondando su lista de los 1.000 billonarios (gente con al menos 1.000 millones de d車lares). En el puesto 1.001 de esa lista gracias a su inversi車n en Charlotte Hornets, un equipo en el que puso 275 millones en 2010 y que est芍 valorado ahora en m芍s de 1.500, con la NBA en pleno boom. Jordan, siempre es bueno recordarlo, solo gan車 93,2 millones en contratos deportivos con Bulls y Wizards (y 63 llegaron solo en dos temporadas en Chicago). Pero sigue percibiendo m芍s de 130 millones al a?o solo de Jordan Brand, su marca asociada a Nike, que le firm車 en 1984 el contrato (500.000 d車lares anuales durante cinco a?os) desde el que creci車 el imperio que transform車 el deporte como industria.
Con 57 a?os, Jordan es, de eso no hay duda, un hombre de 谷xito. Con 27, en 1990, estaba a punto de comenzar su verdadero reinado (el primer threepeat con los Bulls, el oro de Barcelona 92...) y solo ten赤a uno de sus cinco MVP. Pero era uno de los jugadores esenciales de una NBA en la que ya se hab赤a convertido en all star perenne y era cuatro veces M芍ximo Anotador (lo logr車 otras seis). Entonces se le pidi車 que apoyara la carrera pol赤tica de Harvey Gantt, que luchaba por llegar al senado desde la Carolina del Norte en la que Jordan creci車 y donde fue una estrella universitaria con los Tar Heels.
Su rechazo a entrar p迆blicamente en esa disputa pol赤tica qued車 representado por ese "los republicanos tambi谷n compran zapatillas" con el que dejaba claro que no quer赤a da?ar los intereses de su marca. Durante a?os se ha discutido si la frase es real, exacta o ap車crifa. Y ahora, en The Last Dance, Jordan ha reconocido que existi車 pero que se acab車 sacando de quicio: "No tengo nada que rectificar sobre aquello porque fue una broma que hice a Scottie Pippen y Horace Grant en un viaje en autob迆s. Fue algo que dije sin pensar. Mi madre me dijo que me hab赤an pedido que participara en la campa?a de Gantt y yo dije que no quer赤a hablar por un hombre al que no conoc赤a, pero que enviar赤a mi contribuci車n a su campa?a. Y lo hice".
Jordan s赤 asume que no tuvo demasiado inter谷s en implicarse en pol赤tica o causas sociales: "Entiendo que puede sonar ego赤sta, pero me ve赤a solo como un jugador de baloncesto. Admiraba lo que Ali hab赤a hecho para defender lo que cre赤a justo, pero yo no me ve赤a como un activista. Seguramente era ego赤sta, s赤, pero es como me sent赤a entonces".
Una carrera sonada en Estados Unidos
El caso levant車 ampollas a nivel nacional. Gantt era un exalcalde de Charlotte que pretend赤a ser el 迆nico afroamericano en el senado, por entonces, y el primero que llegaba desde Carolina del Norte, una zona muy delicada en el conflicto racial, en el siglo XX. Su rival, Jesse Helms, era una figura crucial en el movimiento conservador, un defensor de la faceta m芍s radical del Partido Republicano y un pol赤tico con una larga historia de casos conflictivos vinculados con el racismo y la lucha contra todo lo que sonara a agenda liberal: feminismo, aborto o los derechos de la comunidad homosexual, con la que era especialmente beligerante. En su cargo entre 1973 y 2003, fue un febril anticomunista que aup車 a la presidencia a Ronald Reagan y que en sus memorias vincul車 el aborto a los atentados del 11 S y el holocausto. Apodado Senador No, sus acciones fueron combatidas por la administraci車n Clinton. Desde sus pr芍cticas ilegales para coartar el voto de la comunidad afroamericana a sus campa?as de propaganda electoral con mensajes marcadamente racistas.
Muchos consideraron entonces que no era tan dif赤cil posicionarse a favor de Gantt y contra un personaje como Helms, que acab車 ganando por unos 125.000 votos de diferencia, 52,5 contra 47,4%. Barack Obama, por ejemplo, ha reconocido que el silencio de Jordan le disgust車 en su momento: "Si tengo que ser sincero, cuando se coment車 que Jordan hab赤a dicho lo de que los republicanos tambi谷n compraban zapatillas... a alguien como yo, que se preparaba para combatir en los tribunales por los derechos civiles, le habr赤a gustado que Jordan se hubiera implicado m芍s. Por otro lado, entiendo que todav赤a estaba intentando descubrir c車mo vivir con esa imagen que se estaba creando de 谷l".
El propio Harvey Gantt reconoci車 en la revista Time que no guarda rencor a Jordan: "Supongo que si estaba construyendo su marca no quer赤a hacer algo as赤. Quiz芍 si fuera ahora, con m芍s de cincuenta a?os y todo lo que ha logrado, s赤 esperar赤a m芍s de 谷l, pero entonces... de todas formas, no pens谷 mucho en ello. La ma?ana despu谷s de la derrota, no me puse a pensar si el apoyo p迆blico de Michael Jordan me habr赤a dado 20.000, 30.000 o 40.000 votos m芍s...".
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