Red Sox lleva la rivalidad con los Yankees a otro nivel
El equipo de Triple-A de Boston le echa sal a la herida tras la bronca de la semana pasada con promoción para entrar a los juegos del 5 y 6 de mayo.

Boston Red Sox y New York Yankees llevan peleando más de 100 a?os y nada va a cambiar eso. La única diferencia es que la semana pasada llegaron a los golpes. Aunque eso tampoco es nada nuevo.
La trifulca que protagonizaron Joe Kelly y Tyler Austin el miércoles pasado quedó grabada para siempre en la memoria de la rivalidad insignia de Grandes Ligas. Los jueces aún debaten el veredicto sobre el ganador de la pelea, pero es unánime que todos están a la espera del segundo round.
Los Pawtucket Red Sox, la filial Triple-A de Boston no pudo esperar hasta la próxima serie entre ambos equipos, del 8 al 10 de mayo. Prefirió echarle sal a la herida con una creativa promoción como parte del fin de semana dedicado al “Evil Empire”, el no tan cari?oso sobrenombre con el que los seguidores de Boston se refieren a todo lo que parezca de los Yankees.
Como parte de las celebraciones, el equipo dará admisión gratuita a todos los aficionados que se llamen Joe o Kelly para sus juegos del próximo 5 y 6 de mayo contra Scranton/Wilkes-Barre, nada más y nada menos que la filial de los Yankees.
En contraparte, ese mismo fin de semana todos los aficionados de nombre Tyler o Austin tendrán prohibido el acceso al estadio. Es obvio que después de varios días, Boston no ha dejado de tirar golpes, por más sutiles que pretendan ser.
Como Austin dejó en claro después de lanzarse tras de Kelly por tatuarle una recta de 98 millas por hora en la espalda, es poco probable que los Yankees se queden con los brazos cruzados.
La duda está en si su respuesta vendrá en forma de una promoción tanto o más creativa en sus filiales, esperen a los tres encuentros de principios de mayo para retomar las cosas donde las dejaron Kelly y Austin o vendrá con el mejor golpe que tiene New York en su repertorio una sutil mirada a su vitrina y el financiamiento de una obra teatral a cambio de un tal Babe Ruth.