He aqu¨ª los quarterbacks por los que perder la cabeza en el Draft
Hasta cinco muchachos aparecen en el radar de la NFL como dignos candidatos a ser elegidos con el n¨²mero uno del proceso de selecci¨®n de rookies.
Dentro de dos semanas comienza la Combine de la NFL. Es el acontecimiento que tiene lugar cada a?o en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis y en el que se mide, desde todos los puntos de vista imaginables, a los chicos que se presentar¨¢n al Draft de finales de abril. Altura, peso, complexi¨®n, velocidad, agilidad, resistencia, fuerza, conocimiento del juego, personalidad, inteligencia... no quedar¨¢ ni un aspecto sin escrutar de ellos.
Antes de llegar a ese momento, por supuesto, los equipos ya tienen mucho con lo que trabajar. Nada menos que partidos de verdad, los que los aspirantes a jugadores profesionales de f¨²tbol americano han jugado en la NCAA, durante varios a?os y en diversos niveles. Y con eso en mente, con eso en sus informes, acuden a ver a los atletas que m¨¢s les interesan.
El puesto clave del juego y, por lo tanto, del draft es el de quarterback. Los equipos viven y mueren atados a los QBs que eligen en primera ronda. Es por eso que escoger a uno de estos en el, pongamos, top ten del draft es, a la vez, una bendici¨®n y una maldici¨®n, porque te puede dar diez a?os de tranquilidad en la posici¨®n, que s¨®lo eso ya es una enormidad, o un trienio oscuro en el que el chaval es incapaz de sostener las expectativas y, con ¨¦l, se hunde toda la franquicia. No pocos general managers y entrenadores saben que si escogen a un QB en su primera ronda estar¨¢n atando su futuro al del resultado de ese jugador.
Este a?o hasta cinco quarterbacks aparecen como dignos aspirantes al n¨²mero uno del draft. O, al menos, en alg¨²n punto del proceso han sido considerados como tal por alg¨²n experto. Ah¨ª van sus nombres y una primera aproximaci¨®n a su figura:
Josh Rosen, UCLA
Yo dir¨ªa que el verdadero favorito para que los Cleveland Browns (o quien quiera que ascienda al #1 del draft) escojan a un quarterback como el jugador principal de esta clase es Josh Rosen, que jug¨® para la universidad de UCLA.
Rosen tiene absolutamente todo en el aspecto f¨ªsico. Es un QB alto, con buen brazo, gran presencia, inteligencia en el pocket y sentido general del juego. El molde es perfecto, recordando a una especia de Matt Ryan, aunque es evidente que las comparaciones siempre son injustas.
El problema es que no ha estado en un gran equipo, ni una gran OL, y eso le ha llevado a cometer m¨¢s de un error, am¨¦n de conocer el sabor de la derrota con demasiada asiduidad. Adem¨¢s, de UCLA salen filtraciones de que no es el mejor de los compa?eros, de que le gusta el lucer¨ªo de los focos en exceso y que mira m¨¢s por sus estad¨ªsticas que por el juego de equipo. Perm¨ªtanme dudar de todo ello, o de que resulte muy importante en un chico de su edad.
Tambi¨¦n se suele decir que ha declarado que no quiere ir a los Browns. Eso es falso. Una vez le preguntaron por d¨®nde querr¨ªa jugar y subray¨® que quer¨ªa ir a un gran sitio, aunque no fuese elgido muy arriba en el draft. Nada m¨¢s. El resto, como suele pasar, leyenda urbana.
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Sam Darnold, USC
El rival de Rosen en Los Angeles, en USC, fue Sam Darnold. Y, al igual que Rosen, es un prototipo f¨ªsico de los que son imposibles de pasar por alto. Verle jugar es ver a un cl¨¢sico quarterback NFL, s¨®lo que con una movilidad muy superior. No es tan fino como Rosen, y sus mec¨¢nicas son m¨¢s heterodoxas, m¨¢s toscas. No obstante, se le han visto docenas de jugadas en las que ha demostrado talento, brazo y f¨ªsico de sobra.
Lo que se le achaca, y no sin raz¨®n, es que ha cometido errores no forzados con excesiva asiduidad. Y que USC ten¨ªa equipo, o eso parec¨ªa, para jugar mejor y ganar m¨¢s partidos. Criticar a su OL en alguna ocasi¨®n tampoco le ha hecho ning¨²n bien.
Baker Mayfield, Oklahoma
?ste es mi favorito. Con mucho. Se van a hartar de leer que es peque?ito. Y lo es. Que su estilo de juego es alocado, algunos dicen que agresivo y ser¨ªa quedarse corto. Tambi¨¦n es cierto. Adem¨¢s, que es un tipo complicado, de inmenso car¨¢cter y, horror, que se parece a Johnny Manziel.
Bien, vale. Separemos el grano de la paja.
Su altura es un problema, s¨®lo si no tenemos en cuenta que Russell Wilson y Drew Brees lo han hecho como saben que lo han hecho en la NFL con una altura similar. No estoy comparando a Mayfield con estos dos monstruos, digo que ha jugado algunos de los mejores a?os que se han visto del puesto de QB en Oklahoma, al menos desde los tiempos de Sam Bradford, con esos cent¨ªmetros y que, por ejemplo, le han desviado menos balones en la l¨ªnea de scrimmage que a Josh Rosen, que es todo lo alto que se necesita para ser QB en la NFL.
Su estilo es agresivo, s¨ª, pero tambi¨¦n tiene el mayor porcentaje de completados de la NCAA y ha ganado el Heisman Trophy, premio al mejor jugador, completando pases que parecen milagrosos en ventanas imposibles.
Y lo del car¨¢cter... no es pendenciero, ni vago, ni descuidado, sino que es un fiero competidor. Sus dos "errores" m¨¢s comentados fue plantar la bandera de Oklahoma en medio del campo de Ohio State cuando les ganaron en Columbus y agarrarse el escroto en gesto dirigido a la banda de Kansas, que le hab¨ªan negado el saludo en la ceremonia del sorteo de campos previa al encuentro. Es un competidor desbocado, pero no un problema para su equipo, para su profesionalidad o para la justicia. De hecho, se le achaca mucho una detenci¨®n en el pasado mes de febrero, y lo ¨²nico que hizo fue emborracharse, nada especialmente escandaloso, algo que sald¨® con un una multa de menos de 1.000 d¨®lares.
S¨ª, en efecto, tienen raz¨®n: estoy enamorado de Baker Mayfield.
Josh Allen, Wyoming
Me da mucho miedo Josh Allen. Los pocos partidos que le he visto me ha parecido un tronco sin toque. Juega en una universidad menor y en modo alguno soy un analista, un estudioso, as¨ª que s¨®lo me gu¨ªo por las sensaciones que me producen los chicos cuando veo sus encuentros. Y de Wyoming no he visto m¨¢s de cuatro.
El caso es que no he visto m¨¢s porque, primero, los partidos no ten¨ªan excesivo inter¨¦s para la competici¨®n, y segundo y m¨¢s importante para lo que nos ocupa, Allen no me gust¨® nada. Un brazo enorme, descomunal, pero poco m¨¢s.
Sin embargo, todos los expertos, que saben mucho m¨¢s que yo de esto, le colocan en posici¨®n de igualdad con los nombrados hasta ahora, y he de creerlos. Se le comparaba con Ben Roethlisberger, porque tambi¨¦n es pesado, rocoso, y es muy cierto que el de los Steelers jam¨¢s luci¨®, de entrada, como el Hall of Famer que ha acabado siendo, as¨ª que hay que guardar prudencia.
Es el cl¨¢sico jugador en el que todo lo que se ve es potencial. Si es capaz de llegar o no, no lo s¨¦.
Lamar Jackson, Louisville
El quarterback de los valientes. Lamar Jakcson gan¨® el Heisman Trophy el a?o pasado siendo uno de los jugadores m¨¢s el¨¦ctricos, explosivos, determinantes y fascinantes de la NCAA. Pero mucho m¨¢s como corredor que como pasador. Y con una finura que hac¨ªan que imaginarle en la NFL pareciese cosa imposible pues lo visualizas destrozado al segundo golpe.
Sin embargo, en este ¨²ltimo a?o decidi¨® dejar de ser tan corredor para formarse mejor como pasador y lo cierto es que los resultados han sido evidentes, y muy buenos. Es por eso que su cotizaci¨®n ha subido.
Y no olvidemos que la NFL ha cambiado y que ya no mira con tanto recelo a los QBs corredores, que los sistemas se est¨¢n adaptando y pareciendo cada vez m¨¢s a los colegiales y que, por lo tanto, alguien podr¨ªa hacer maravillas con Lamar Jackson.
Hay quien apunta que estamos ante una versi¨®n mejorada de Michael Vick. Podr¨ªa ser. Lo que es seguro es que Lamar Jackson es un quarterback para alg¨²n valiente. Para alg¨²n general manager, alg¨²n entrenador, alg¨²n coordinador ofensivo, que se la quiera jugar. En caso de que todo sea ideal, ojo, podemos estar ante el jugador m¨¢s determinante de todo el draft.