Show de Neymar y Paulinho en la remontada en Uruguay

Brasil avista el Mundial tras una exhibici¨®n de Neymar al alcance de muy pocos, una goleada all¨ª donde nadie hab¨ªa ganado, un impulso definitivo que le confirma como el mejor equipo de Sudam¨¦rica. Los de Tite lograron domar una Uruguay extra?amente desfigurada, pese que la fuerza de su local¨ªa le hizo salir con las garras afiladas. Nadie en el Centenario hab¨ªa conseguido ni siquiera puntuar. Brasil lo sab¨ªa y tuvo que aplicarse duro. Y eso que le penaliz¨® de entrada Marcelo, que tuvo un error impropio de su categor¨ªa en el 1-0 en contra de su equipo. El lateral madridista quiso ceder con el pecho a Alisson pero en el camino se cruz¨® Cavani, que forz¨® un penalti que ¨¦l mismo transform¨®.

Brasil se vio por detr¨¢s en el marcador despu¨¦s de mucho tiempo y tuvo que recurrir a su mejor arma para revertir la situaci¨®n: Neymar. El jugador del Bar?a mantuvo el nivel extraordinario de los ¨²ltimos meses. Sali¨® hacia dentro con fluidez y se march¨® de cuantos defensores se fue encontrando. En la primera de sus cabalgadas Brasil estuvo cerca de empatar; en la siguiente, en combinaci¨®n con Paulinho, logr¨® poner las tablas. El jugador de Guangzhou se sac¨® un zapatazo desde fuera del ¨¢rea que se col¨® por la escuadra de Silva. Un golazo propio de un futbolista que con Tite ha dado siempre su mejor nivel.

El show de Neymar no termin¨® ah¨ª. Mantuvo a raya a Maxi Pereira y propici¨® otra ocasi¨®n que abort¨® God¨ªn cuando el remate de Casemiro se colaba en la porter¨ªa. Uruguay, sin tanta producci¨®n ofensiva, se reserv¨® para lo suyo: el bal¨®n parado. A punto estuvo Mat¨ªas Vecino de marcar al borde del descanso en un falta lateral. A¨²n es dif¨ªcil de explicar c¨®mo se march¨® fuera su remate.

Superioridad brasile?a

Pero esta Brasil rocosa de coraza en mediocampo est¨¢ para cotas altas y una de ellas es remontar un resultado adverso en el Centenario. Con un Casemiro excepcional, en la l¨ªnea del que se est¨¢ viendo en el Madrid, el equipo de Tite aguardo paciente a que llegara su momento para lanzar un zarpazo al rostro uruguayo. Firmino, que jug¨® de nueve por el lesionado Gabriel Jes¨²s, se revolvi¨® al borde del ¨¢rea y su disparo abajo lo salpic¨® Silva a los pies de Paulinho, que aparec¨ªa por ah¨ª para empujar como hace siempre.

Al buen partido de Brasil le faltaba la guinda de su mejor futbolista, uno llamado a marcar ¨¦poca. Neymar ten¨ªa que ser. Un bal¨®n largo al espacio de la defensa lo convirti¨® en una obra de arte en forma de vaselina. Su partido de dibujos animados cobr¨® mayor dimensi¨®n con esta maravilla, su gol 51 en lo que lleva de trayectoria con la selecci¨®n brasile?a. Ya s¨®lo est¨¢ a cuatro de Romario y por delante le quedan Ronaldo y Pel¨¦.La fiesta fue total cuando en el descuento Paulinho rubric¨® su gran partido con un hat-trick en la ¨²ltima acci¨®n del choque. Palabras mayores para una Brasil y un Neymar que conquistaron Montevideo y ya acarician el Mundial. Un Mundial que a d¨ªa de hoy no se puede concebir sin Ney. Imposible.