La preciosa carta de Beatriz Rico para explicar qui¨¦n es de verdad Ana Obreg¨®n
La actriz le ha dedicado unas bonitas palabras en las redes sociales una semana despu¨¦s de haber sufrido el golpe m¨¢s duro de toda su vida.


Ana Obreg¨®n contin¨²a intentando sobreponerse al golpe m¨¢s duro que le ha dado la vida arrebat¨¢ndole a su ¨²nico hijo ?lex rematuramente, y para ello est¨¢ contando con el apoyo de sus seres queridos y de algunos compa?eros de profesi¨®n que se han volcado con ella en su etapa m¨¢s dif¨ªcil. La ¨²ltima persona en sumarse ha sido Beatriz Rico, que le ha dedicado unas hermosas palabras recordando c¨®mo se conocieron y descubriendo una faceta menos conocida de la actriz, a la que describe como una mujer "con ¨¢ngel" que hace que todo el mundo se sienta mejor cuando ella est¨¢ cerca.
"Ya ha pasado una semana y ahora me encuentro con ganas y fuerzas para contar qui¨¦n es Ana Obreg¨®n. Me faltar¨ªan cuentas en Twitter, as¨ª que voy a dar unas pinceladas, las suficientes para que sep¨¢is qui¨¦n es Ana", comenz¨® expresando en sus diferentes perfiles sociales. "La conoc¨ª en 'A las 11 en casa' y pronto me di cuenta de que Ana estaba siempre de buen humor. La vi rodar con lesiones, dolores fuertes, incluso un d¨ªa vino con fiebre muy alta y jam¨¢s se quej¨® ni puso mala cara", continu¨® destacando primero la profesionalidad de la bi¨®loga.
"Ana era un cascabel. Por donde pasaba, el cachondeo estaba asegurado. Y si la estaban maquillando y llegabas t¨² porque ten¨ªas una escena antes que la suya, se levantaba para que te sentaras y te maquillaran a ti sin que nadie le dijera nada. Puede parecer una chorrada, pero en nuestro mundo en el que hay 'muy famosos' que hace cosas de 'muy famosos' no es habitual que hagan cosas normales que denotan compa?erismo y humildad: Ana nunca necesit¨® alimentar ego con chorradas as¨ª", a?adi¨®.
El gimnasio las uni¨® todav¨ªa m¨¢s
"Pas¨® el tiempo, y como somos casi vecinas, compartimos gimnasio, as¨ª que nos manten¨ªamos al d¨ªa. Y en el gimnasio Ana segu¨ªa siendo ese cascabel, siempre risas y buen rollo con todo el mundo. A veces me mosqueaba tanta alegr¨ªa, sobre todo cuando yo ten¨ªa un mal d¨ªa y ladraba a tutipl¨¦n. Recuerdo una noche navide?a en su casa, hizo una fiesta. Si seg¨²n los budistas el observar sin juzgar es la m¨¢xima expresi¨®n de la inteligencia, Ana demostr¨® ser Buda, algo que le agradec¨ª siempre", sigue relatando Beatriz.
"A continuaci¨®n lleg¨® 'Ellas y el sexo d¨¦bil': era su serie. Escrita por ella y en la que se hab¨ªa volcado poniendo una ilusi¨®n que arrasaba con todo. Ana segu¨ªa siendo la misma que conoc¨ª a?os atr¨¢s: una ni?a de ojos llenos de chispitas y enormes ganas de divertirse en el cuerpo de una mujer. Se preocupaba por todo: '?Han comido los t¨¦cnicos el bocata?', '?Est¨¢is cansados? ?Paramos?'. Por eso la gente la quer¨ªa tanto, Y porque nos hac¨ªa re¨ªr, mucho. A d¨ªa de hoy, me sigo preguntando c¨®mo es posible no haberla visto nunca quejarse ni poner mala cara despu¨¦s de tantos a?os".
Fracaso televisivo pero el mismo gran humor
La serie en la que Ana hab¨ªa depositado todas sus ilusiones se fue a pique, pero no trastoc¨® el plan de vida de una Obreg¨®n con la sonrisa intacta. "Me la encontr¨¦ con el buen humor de siempre. Era ella la que estaba levantando los ¨¢nimos a la gente. Me dijo: '?T¨² est¨¢s bien? ?Tu familia est¨¢ bien? Entonces todo est¨¢ bien'. Ah¨ª me di cuenta de que esa mujer, tan delgadita ella, era un tanque. En ese cuerpo peque?o cab¨ªan una fuerza, una inteligencia, un tes¨®n y una bondad que parec¨ªan imposibles de concebir en una sola persona", explica Rico.
En el mismo mensaje, la actriz muestra un profundo arrepentimiento por unas palabras que le dijo Ana en medio de otros problemas y por las que no pidi¨® perd¨®n a tiempo. "Cuando pas¨® el tiempo y por fin dej¨¦ la cobard¨ªa de lado le ped¨ª que me perdonara. Ella me contest¨®: 'Anda, mujer. Si ya ni me acordaba. Todos tenemos malos momentos'. Y volvi¨® a ser la amiga de siempre, sin rencores, ni reproches. Esa es Ana".
"?Hab¨¦is visto la foto de la semana pasada en la que baja la ventanilla del coche para dar las gracias a los fot¨®grafos con una sonrisa llena de dolor? En esa sonrisa dolorida se condensa la esencia de Ana. He visto c¨®mo la gente siempre quiere estar con ella, porque todos nos sentimos mejor cuando Ana est¨¢ cerca. Mejora nuestras vidas. Creo que a eso se llama 'tener ¨¢ngel'. Y ella lo tiene. Y ahora, m¨¢s que nunca", concluy¨®.