Ona Carbonell afirma que ya lleva literalmente "seis a?os" enteros sin salir del agua
La nadadora ha revelado en 'El Hormiguero' el saldo final tras tanto tiempo en la ¨¦lite, y adem¨¢s, se ha pronunciado sobre su sonado beso a los Reyes.

'El Hormiguero' est¨¢ de vuelta esta semana en la peque?a pantalla en la que supone su decimocuarta temporada (y tras una serie de novedades jugosas como la incorporaci¨®n de Cristina Pedroche) y ayer experiment¨® uno de sus programas m¨¢s objetivamente 'acu¨¢ticos'. En parte debido al r¨¦cord de apnea con el que deslumbr¨® Pilar Rubio a los telespectadores, dedicatoria a Sergio Ramos incluida, pero sobre todo, por la presencia de la campeona y capitana del equipo nacional de sincronizada Ona Carbonell, invitada de la noche en el plat¨® de Pablo Motos.
La catalana posee una carrera envidiable a la que tan solo el mes pasado coloc¨® un broche de oro al convertirse en la mujer con m¨¢s medallas mundiales en la historia de la nataci¨®n tras su brillante actuaci¨®n en los ¨²ltimos campeonatos de Gwangju, Corea del Sur. Sin embargo, como ella misma relat¨® ayer en su charla con Motos, el trabajo y el sacrificio existentes tras este impresionante palmar¨¦s son pr¨¢cticamente inimaginables.
Y para ilustrar esto en n¨²meros, la nadadora hizo un c¨¢lculo estimado del tiempo que ha pasado bajo el agua durante sus m¨¢s de catorce a?os en la ¨¦lite del deporte. Y desde luego, teniendo en cuenta los factores de las casi 10 horas al d¨ªa por cada una de las seis jornadas semanales en las que entrena, la cifra final resulta incre¨ªble: seis a?os dentro del agua. Un dato dif¨ªcil de concebir y que llev¨® a preguntarse a una de las simp¨¢ticas hormigas de Motos c¨®mo Carbonell no ten¨ªa los dedos m¨¢s "arrugados".
"Somos inmunes ya, estamos tanto tiempo que no se nos arrugan", brome¨® la deportista, que tambi¨¦n reconoci¨® que esta facilidad acu¨¢tica tiene su contrapartida terrestre: "luego fuera del agua somos las m¨¢s patosas, las m¨¢s descoordinadas y nos duele todo porque nuestro cuerpo est¨¢ muy acostumbrado a la ingravidez", algo que compar¨® con los s¨ªntomas que pueden sentir los astronautas tras los viajes espaciales. Se trata de una realidad no poco inc¨®moda que conlleva que los nadadores arrastren una falta de impacto en las articulaciones y que, como Carbonell relat¨®, procuran paliar con ejercicios como el salto a la comba.
Por otro lado, la campeona volvi¨® a referirse a su desliz con el protocolo de la Casa Real del pasado julio, cuando en una audiencia con los Reyes de Espa?a en La Zarzuela, les bes¨® en las mejillas en vez de darles la mano, tal y como est¨¢ estipulado. La nadadora ha vuelto a defenderse asegurando que no fue consciente de estar salt¨¢ndose las reglas: "Yo, con toda la ilusi¨®n del mundo, fui a darles un beso porque ya les hab¨ªa visto otras veces. En varias ocasiones me he dado besos con ellos", afirm¨®, antes de narrar c¨®mo fue esa misma tarde cuando se dio cuenta de haber "metido la pata un poquito" al ver la an¨¦cdota recogida en tantos medios.