Federer logra su s¨¦ptimo t¨ªtulo y vuelve a ser el n¨²mero uno

El suizo Roger Federer conquist¨® hoy su s¨¦ptimo Wimbledon y se alz¨® como nuevo n¨²mero uno del tenis mundial al vencer en la final al escoc¨¦s Andy Murray, por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4, en tres horas y 24 minutos. Desde antes de la Segunda Guerra Mundial, Wimbledon no hab¨ªa visto a un brit¨¢nico tan cerca del t¨ªtulo, pero Murray se desmoron¨® tras ganar el primer set ante la perfecci¨®n estil¨ªstica de un Federer que igual¨® al estadounidense Pete Sampras como el hombre que m¨¢s veces se ha impuesto en este torneo en la Era Open.

El suizo, adem¨¢s, compartir¨¢ con Sampras a partir de este lunes, cuando se actualice el r¨¢nking de la ATP, el r¨¦cord de 286 semanas como n¨²mero uno del mundo, que podr¨¢ ampliar incluso. Arropado por los 15.000 espectadores que llenaban la pista central, Murray salt¨® a la hierba dispuesto a revolucionar el orden establecido y se impuso al resto en el primer juego ante un Federer condenado a remar a contracorriente en el primer tramo de su octava final de Wimbledon (m¨¢s que ning¨²n otro jugador en la historia).

Con gesto sombr¨ªo, Federer, r¨ªgido en los primeros compases, fallaba demasiados primeros servicios y ve¨ªa c¨®mo el escoc¨¦s, lejos de sentirse presionado por las exigencias del p¨²blico local, comet¨ªa menos errores no forzados y colocaba m¨¢s saques directos. Bajo la atenta mirada de la princesa Catalina y del primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, que brindaban su apoyo a Murray desde el palco de autoridades, el escoc¨¦s demostraba desde el primer minuto su compromiso por dar al Reino Unido su tan ansiado t¨ªtulo de Wimbledon, que gan¨® por ¨²ltima vez en 1936 un brit¨¢nico, el ingl¨¦s Fred Perry.

La espectaci¨®n era tal que, desde primera hora de hoy, ondeaba la bandera escocesa en Downing Street, la residencia del primer ministro brit¨¢nico. Lo que se le ped¨ªa al h¨¦roe local, sin embargo, no era sencillo, pues solo un tenista se ha impuesto hasta ahora a Federer en la final de Wimbledon, el espa?ol Rafael Nadal, una gesta en la que el mallorqu¨ªn invirti¨® casi cinco horas en 2008. A¨²n as¨ª, Murray conoc¨ªa perfectamente lo que es imponerse a un tenista que ya acumula 17 grandes torneos en su palmar¨¦s, dado que lo ha hecho en casi la mitad de las ocasiones en las que se han enfrentado (ocho victorias Federer por siete el brit¨¢nico, sin contar la final de hoy).

El camino se antojaba cuesta abajo para Murray cuando la central, silenciosa como un teatro durante el juego, estall¨® en aplausos al tiempo que el juez de silla, el espa?ol Enric Molina, otorgaba el primer set a Murray por 6-4 tras casi una hora de juego. El suizo ve¨ªa c¨®mo aquellas bolas que en la semifinal contra el serbio Novak Djokovic hab¨ªa logrado colocar en la l¨ªnea, quedaban esta vez algo largas o se atascaban en la red. Murray, sin embargo, no desconfi¨® lo suficiente de Federer, un nombre preeminente en la historia del tenis moderno que, a sus casi 31 a?os, parece a¨²n lejos de haber levantado su ¨²ltimo trofeo.

El segundo set se le escap¨® al escoc¨¦s tras exhibir durante 54 minutos un tenis vehemente que no le bast¨® para superar a un Federer, ahora s¨ª, encendido y con las riendas de la final empu?adas. El sexto juego de la tercera manga fue el punto de inflexi¨®n que desquici¨® definitivamente a Murray: Con 0-40 en contra, el suizo se obcec¨® en remontar ese juego al resto, y se lo adjudic¨®, tras una batalla de 20 minutos, en la sexta bola de rotura. Bajo el techo de la pista central, tras un par¨®n de 40 minutos por la lluvia, el h¨¦roe local se golpeaba la frente con la palma de la mano tras fallar algunas bolas claras, incr¨¦dulo ante el giro que hab¨ªa tomado un choque que control¨® durante una hora, y en el que no supo hallar los recursos para enderezarlo de nuevo.

Ya lanzado, Federer remat¨® en el ¨²ltimo set a un escoc¨¦s vitoreado por el p¨²blico, pero que no pudo hacer m¨¢s que dejar paso al suizo en un escenario que ha dominado durante la ¨²ltima d¨¦cada.