Bocado a la Historia
Nadal dej¨® otro partido para el recuerdo en Nueva York. Y le vali¨® su primer US Open y el Grand Slam (los cuatro grandes a lo largo de su carrera). Djokovic fue el rival perfecto para dejar un partido para la historia, de las mejores finales de siempre.


Con una derecha cruzada de Novak Djokovic que se march¨® fuera, sometido a una presi¨®n inhumana tras 3 horas y 43 minutos de partido y un par¨®n de dos por la lluvia, Rafa Nadal consegu¨ªa convertirse en inmortal (6-4, 5-7, 6-4 y 6-2). Esa condici¨®n de ser inolvidable, de deportista de leyenda, se alcanza en el tenis alzando cuatro trofeos: la Noorman Brookes Challenge Cup en Melbourne, la Copa de los Mosqueteros en Par¨ªs, el c¨¢liz sagrado de Wimbledon con la inscripci¨®n Champion of the World y la copa de plata que se trae para Espa?a un gigante de 24 a?os que hace tan s¨®lo siete debutaba en una alejada pista 7 ante un compatriota, Fernando Vicente, y que la noche del lunes se sinti¨® rey del tenis. Coloso en Nueva York.
El californiano Don Budge complet¨® el Grand Slam con 22 a?os, pero en 1938, en color sepia, en una ¨¦poca de caballeros que jugaban en pantal¨®n largo y no de atletas capaces de impulsar la bola a m¨¢s de 200 km/h (hasta a 217 sirvi¨® Rafa en este US Open). Nadal, el m¨¢s joven de la Era Open (1968), podr¨¢ sentarse ya hoy en su Torre del Palau, en su casa del siglo XIV de Manacor, y disfrutar la visi¨®n de esas maravillosas copas.
Recordar¨¢ entonces su partido con Djokovic, la tensi¨®n del aplazamiento al lunes dejando tiempo al serbio para recuperarse. La interrupci¨®n por la lluvia despu¨¦s de haber ganado 6-4 el primer parcial y navegar con 4-4 en el segundo y 30 iguales con saque de Nole. Las gotas mojaban la pista. Se abr¨ªan dos horas de tregua que iban a desembocar en un episodio de tenis el¨¦ctrico, del Siglo XXI.
Sin errores.
Dos pegadores despiadados que sacaban truenos de sus raquetas. Intercambios de hasta 25 golpes en pista r¨¢pida. R¨¢pidos y furiosos. Bellos en el l¨ªmite de lo perfecto. Once bolas de break para el n¨²mero uno en el tercer set y s¨®lo pudo aprovechar una por la garra de Nole. En el tercero, Rafa s¨®lo cometi¨® dos errores no forzados. Sobrenatural.
Nadal ya es eterno. Puede mostrar sus nueve grandes. Podr¨¢ contar que enlaz¨® Roland Garros, Wimbledon y el US Open como Rod Laver en 1969. Que es el tercer espa?ol, tras Santana (1965), Orantes (1975) y Arantxa (1994) en ganarlo. Contar¨¢ y contar¨¢. Y no acabar¨¢.