El doble r¨¦cord que define a Nadal
Rafa no es una vieja gloria, sino un campe¨®n que ha enlazado el mejor arranque de su historia, un 15-0 que incluye tres t¨ªtulos y dos victorias sobre Medvedev.


Rafa Nadal tiene un doble r¨¦cord en Acapulco, que llama la atenci¨®n por su contraste. All¨ª se convirti¨®, en 2005, en el tenista m¨¢s joven en coronarse en el Abierto Mexicano, con 18 a?os. Y all¨ª se ha alzado tambi¨¦n, este fin de semana, como el jugador m¨¢s mayor en levantar el coqueto trofeo, con 35. El dato define lo que significa Nadal en el tenis y en el deporte mundial. Casi ha doblado la edad desde que gan¨® sus primeros t¨ªtulos individuales, en un tiempo en el que era habitual que encadenara marca tras marca, como el ¡®m¨¢s joven¡¯ que lograba un triunfo aqu¨ª o all¨¢, y ah¨ª sigue dando guerra. Uno podr¨ªa pensar que sus registros actuales se ci?en al ¡®m¨¢s veterano¡¯ que consigue un resultado concreto, pero no es as¨ª, ni mucho menos. Nadal no es una vieja gloria, sino un campe¨®n que ha logrado enlazar el mejor arranque de temporada de su historia, un 15-0 que se queda a s¨®lo dos triunfos de los hitos de Pete Sampras y Roger Federer en 1997 y 2018. En este periodo ha sumado tres coronas: el ATP 250 de Melbourne, el Open de Australia y el ATP 500 de Acapulco. Brutal.
Para conquistar sus dos ¨²ltimos t¨ªtulos, Nadal ha tenido que doblegar a Daniil Medvedev, que este lunes estrenar¨¢ su n¨²mero uno mundial. Su triunfo en Australia, adem¨¢s, le aup¨® a su 21? Grand Slam, r¨¦cord absoluto, por encima de Roger Federer y Novak Djokovic. En este mareante baile de datos, quiz¨¢ lo m¨¢s relevante nada tenga que ver con la estad¨ªstica, porque alude a su esp¨ªritu de superaci¨®n, a su eterno retorno¡ En ese tramo que abarca entre las dos fotos mexicanas, Rafa ha tenido tantas lesiones, que sumadas elevan su inactividad a tres a?os y medio. Hace cuatro meses colgaba una foto en redes sociales con muletas, mientras debat¨ªa con su equipo la conveniencia de echar el freno. Dice el balear que este inicio de curso era ¡°inimaginable¡±. Aunque, visto lo visto, con Nadal en pista no hay nada que supere la imaginaci¨®n.