La flecha en la puerta de la desgracia
Una de las grandes frases de El extranjero, de su compatriota Albert Camus, viene bien para el mal que aqueja de nuevo al delantero azulgrana Ousman Demb¨¨l¨¨.

Como aquel personaje legendario de la novela contempor¨¢nea, el futbolista del Bar?a parece tener su vida deportiva marcada por su desafortunado disparo contra la puerta de la desgracia. Con otras consecuencias, naturalmente, que las que resultan en aquella ficci¨®n extraordinaria, cada vez que su cuerpo y su trayectoria parecen combinarse bien con el porvenir de su carrera, un viento imperioso lo arroja contra el suelo y de nuevo se ve ahora abocado a d¨ªas y d¨ªas sin otro futuro que la espera.
Esta reincidencia en la desgracia le puede costar ahora a Demb¨¨l¨¨ no s¨®lo un retraso en esa b¨²squeda de clubes que se hallen interesados en sus servicios, para que el Bar?a de Laporta haga la caja que necesita, sino un par¨®n irremediable tanto de ese fichaje como de su reincorporaci¨®n al juego en el propio Bar?a.
Es una desgracia, y lo es, sobre todo, para el f¨²tbol, porque este ser¨ªa un futbolista de leyenda si no disparara contra ¨¦l, con tanta sa?a, la desgracia que lo persigue. Todos merecen buena suerte, y m¨¢s que nadie la merecen los que ya han sufrido esa reincidencia en la mala suerte.