De Gasol a Garuba van 22 a?os
La Selecci¨®n femenina en el Eurobasket y la masculina con la prelista demuestran que la calidad no entiende de edad y que el baloncesto espa?ol tiene generaciones para presumir.


Desde el jueves se disputa el Eurobasket femenino, con una titubeante andadura de Espa?a, que sucumbi¨® ante Bielorrusia, arras¨® a Suecia y hoy se juega ante Eslovaquia su futuro en los cruces. La Selecci¨®n acoge un llamativo caso, la coincidencia de la capitana, Laia Palau, de 41 de edad, con la emergente Raquel Carrera, de 19. Una diferencia generacional de 22 a?os. Dos mundos unidos por una camiseta. Pues bien, Sergio Scariolo comunic¨® ayer la prelista masculina para los Juegos Ol¨ªmpicos, que luce un caso id¨¦ntico: Pau Gasol, que el 6 de julio cumplir¨¢ 41, lidera una n¨®mina en la que tambi¨¦n sobresale la presencia de Usman Garuba, de 19. Su convocatoria no es simplemente testimonial, el madridista tiene s¨®lidas opciones de mantenerse en la relaci¨®n de Tokio. Esta casualidad nos recuerda, por un lado, el brillante pasado, todav¨ªa presente, del basket espa?ol, con los laureados, hist¨®ricos e incombustibles Pau y Laia al frente. Y, por otro, nos anuncia que el pozo no se ha secado, que a¨²n brota calidad para asegurar el porvenir. La transici¨®n est¨¢ en marcha.
La lista de Scariolo, que mezcla varias generaciones, la NBA, la Euroliga y las Ventanas, desprende muy buena pinta para sostener a Espa?a en esa c¨²spide. El equipo conserva piezas decisivas en la proclamaci¨®n del ¨²ltimo Mundial: las dos estrellas de entonces, Ricky Rubio y Marc Gasol, junto a Rudy, Llull, Claver, los hermanos Hernang¨®mez, Oriola¡ El grupo se refuerza con la peculiar vuelta de Pau Gasol, con los ilustres regresos del Chacho Rodr¨ªguez y Abrines, y con la fresca aportaci¨®n de Abalde, Brizuela, L¨®pez-Arostegui, Saiz, Sergi Mart¨ªnez, Aloc¨¦n y Garuba. No permanecer¨¢n todos, claro, habr¨¢ seis descartes. S¨®lo se echa en falta a Mirotic, con problemas personales, porque Ibaka hace tiempo que se borr¨®. Pero incluso con estas ausencias, la Selecci¨®n ilusiona. Y mucho.