Les llenamos el campo y nos quieren ganar
La competici¨®n no es de la UEFA y menos de los Estados. Es de los afcionados, cuya organizaci¨®n natural son los clubes, de los que no se salva ninguno.

"Les llenamos los campos y encima nos quieren ganar". Dicen las malas lenguas que Santiago Bernab¨¦u comentaba esas cosas cuando visitaba los campos modestos. Liderar es duro. Dar ejemplo, soportar las envidias, aguantar las pu?aladas de los que quieren tu trono, saber ganar, saber perder, ser generoso, competir a todas horas, desear m¨¢s que nadie la victoria y no rendirse. Y no patalear cuando te hacen trampas. Y al Real Madrid le est¨¢n haciendo trampas y el ¨¢rbitro no ejerce. Florentino P¨¦rez ha querido repetir la f¨®rmula de Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham con Neymar y Mbapp¨¦ y no ha podido porque ya no compite con clubes, sino con Estados ¨¢rabes y la UEFA lo permite porque es comisionista del petr¨®leo como se demostr¨® en la designaci¨®n de Qatar para el Mundial (FIFA) o en la Supercopa en Arabia (RFEF).
P¨¦rez es un empresario de 74 a?os que no es due?o del Real Madrid aunque las condiciones para acceder a la presidencia sean poco democr¨¢ticas. No me gusta su cinismo respecto a los aficionados, ni su visi¨®n ultracapitalista del f¨²tbol,?no comparto su gesti¨®n deportiva ni comercial del Real Madrid. Pero ha emprendido una batalla contra el sistema opaco y clientelar de las federaciones y ah¨ª le doy mi apoyo. Imagino que los Agnelli o los Gil se dar¨¢n codazos de incomprensi¨®n cuando le escuchan. Nosotros queremos forrarnos, pero este qu¨¦ pretende. Salvo Laporta, que tambi¨¦n preside un club de socios aunque en ruinas, el resto de clubes de la Superliga son empresas y todos son libres de cambiar al gestor de las competiciones.

La competici¨®n no es de la UEFA y menos de los Estados. Es de los aficionados, cuya organizaci¨®n natural son los clubes, de los que no se salva ninguno. El que no le usurp¨® el poder a los socios, lo ha comprado, pero ninguno ha cedido el poder a la gente. Las federaciones, perseguidas hasta por el FBI y haciendo espantajos como la Liga de Naciones, han perdido su credibilidad para liderar el f¨²tbol. Con la afici¨®n desamparada, "aqu¨ª no se salva ni dios, lo asesinaron", que escribi¨® Blas de Otero.