Lecci¨®n para la final
La Real Sociedad pierde el duende en Granada. El estadio Nuevos Los C¨¢rmenes, donde hab¨ªa ganado en sus ¨²ltimas cuatro visitas y donde su equipo femenino toc¨® el cielo al ganar la Copa del Rey.

La Real Sociedad pierde el duende en Granada. El estadio Nuevos Los C¨¢rmenes, donde hab¨ªa ganado en sus ¨²ltimas cuatro visitas y donde su equipo femenino toc¨® el cielo al ganar la Copa del Rey, ya es menos escenario so?ado para el equipo txuri-urdin. Los donostiarras perdieron contra el Granada haciendo un mal partido, especialmente con el bal¨®n, porque estuvieron muy lejos de lo que ven¨ªan ofreciendo en las ¨²ltimas semanas. Les cost¨® horrores generar f¨²tbol, su gran especialidad; y eso lleg¨® acompa?ado de una preocupante ausencia de ocasiones claras de gol. Todas las oportunidades que fueron capaces de generar la jornada anterior contra el Levante, brillaron por su ausencia contra el Granada.
La Real cay¨® en la tela de ara?a planteada por el Granada, se dej¨® llevar por el juego trot¨®n, pegajoso y m¨¢s bien lento; por eso se jug¨® m¨¢s a lo que le interesaba al equipo nazar¨ª que a lo que buscaban los donostiarras. Es verdad que viendo lo que ofrecieron ambos equipos en ataque, el resultado m¨¢s justo hubiera sido un 0-0. No fue un partido de muchos m¨¢s alardes, ninguno mereci¨® quiz¨¢ m¨¢s que sumar un punto. Pero cuando decimos que la Real perdi¨® el duende en Granada, es porque hasta parece que le abandon¨® un poco la fortuna, porque el conjunto granadino se encontr¨® con la victoria con un disparo de V¨ªctor D¨ªaz que se iba fuera y rebot¨® en Germ¨¢n despistando a Remiro y col¨¢ndose en la porter¨ªa realista. Ni eso le fue favorable al conjunto donostiarra. Porque aunque en ataque estuvo muy espesa y sin ideas, en defensa se comport¨® como un equipo serio que tampoco concedi¨® opciones de remate a los delanteros del Granada.
Se puede decir que es un partido de sensaciones encontradas. No mereci¨® ganar la Real, pero quiz¨¢ tampoco perder. S¨®lo un detalle en contra le conden¨® a volverse a casa de vac¨ªo, a que se rompiera su fenomenal racha de siete jornadas ligueras seguidas sin perder. El problema realmente es que dio la sensaci¨®n de jugar siempre a merced del Granada, que impuso su estilo y jug¨® a evitar que la Real tuviera la continuidad deseada en el juego.
Sufr¨ªa la Real porque no estaba c¨®moda. En ning¨²n momento lo estuvo. No tuvo esa brillantez de otras tardes para generar alguna oportunidad aislada que le llevara a meter el miedo en el cuerpo al Granada. Oyarzabal desde fuera del ¨¢rea en la primera fue el ¨²nico que lo intent¨®. Se march¨® lesionado David Silva y la poca luz que hab¨ªa se apag¨® totalmente. Y es que encima eso es lo peor. M¨¢s que la derrota A ver qu¨¦ tiene el canario, porque se march¨® muy dolorido. Crucemos dedos. No vaya a ser que la derrota en Granada sea todav¨ªa mucho m¨¢s cara. Tarde para olvidar, tarde para aprender. No siempre vas a poder imponer tu juego. Y cuando eso pasa, hay que ser capaz de adaptarse y buscar la v¨ªa del gol de otra forma. Son lecciones a aprender para la batalla de las batallas de Sevilla a principios de abril. Que al menos sirva de algo.