Berrinche atl¨¦tico y disfrute del Bar?a

Bomba en Cornell¨¤, donde el equipo local ech¨® de la Copa al Atl¨¦tico. No es este el ¨²nico Primera que ha ca¨ªdo, pero es el l¨ªder, tiene seguidores por toda Espa?a y ven¨ªa como una bala. Pas¨® lo que tantas veces antes: eliminatoria a un partido, campo de c¨¦sped artificial, equipo local pleno de motivaci¨®n, visitante de fuste cargado de suplentes. El entusiasmo siempre le gana al desinter¨¦s. Esta f¨®rmula, resucitada por Rubiales, a muchos nos gusta, pero los grandes la miran con reparos. Y a veces permiten pensar que no les disgusta mucho caer, porque ahorran esfuerzos posteriores que pueden destinar a LaLiga y a Europa.

Simeone hasta dijo algo inquietante al final, con eso de si al a?o que viene volvemos, como si no estuviera convencido de que seguir¨ªa en el club en esas fechas. Espero que no signifique eso, sino que s¨®lo sea tinta de calamar para desviar la atenci¨®n. La Copa puede tener una utilidad para equipos grandes, m¨¢s all¨¢ de ganarla, que s¨®lo est¨¢ al alcance de uno. Vale para dar actividad en las primeras eliminatorias a los que juegan menos. Lo peor viene cuando no le meten al partido el nervio que se exige para ganar o ganar un partido en campo contrario, y en ocasiones extra?o por el c¨¦sped artificial. Y eso le pas¨® ayer al Atl¨¦tico: no estuvieron a la altura. Los de Cornell¨¤, s¨ª.

Del berrinche del Atl¨¦tico pasamos al disfrute del Bar?a en San Mam¨¦s. Aunque encaj¨® un gol rel¨¢mpago dio la vuelta al partido y dej¨® buenas sensaciones. Messi disfrut¨®. Pedri y Ansu Fati, cuando vuelva, pueden ser los argumentos decisivos para que Messi decida seguir en el Bar?a por un tiempo m¨¢s. Su actitud ayer volvi¨® a ser la de un hombre convencido de estar en el lugar conveniente. Supongo que lo mismo estaba percibiendo Koeman, que ayer abandon¨® esa cara del que est¨¢ en la antesala del m¨¦dico temiendo malas noticias para disfrutar de los rel¨¢mpagos de buen f¨²tbol de los suyos, con Messi a la cabeza.