El aterrizaje del Espanyol
Viv¨ªa envuelto el equipo perico en tal nube que en el 1-1 ante el Fuenla pesa mucho m¨¢s el primer error de Diego L¨®pez que la en¨¦sima maravilla de Embarba.


Reconoc¨ªa Sandoval en la previa que tendr¨ªa su Fuenlabrada una motivaci¨®n extra por medirse con el Espanyol. Y se not¨®, vaya si se not¨® en un arranque espectacular de los azulones, que a los 15 segundos no se hab¨ªan avanzado en el marcador porque no lo quisieron ni el destino ni Cabrera. Y que luego estrell¨® dos balones en el larguero en una primera parte que tuvo color local pero que acab¨® con los pericos por delante. Justo al rev¨¦s que en la segunda, de control perico y gol del Fuenla. Cada cual, cuando menos lo mereci¨®.
Tan atropellado como el inicio del partido fue el final para uno de los mejores futbolistas del Espanyol esta temporada. Ven¨ªa enfad¨¢ndose Diego L¨®pez por las continuas faltas en la frontal que provocaban sus defensas, y a pocos minutos para que acabara el encuentro, con el 0-1, cometi¨® el portero un penalti innecesario, al calcular mal en una salida y arrollar a Kant¨¦, a pesar de que Cabrera estaba protegiendo con seguridad el esf¨¦rico.
Le dar¨¢ vueltas el gallego a la acci¨®n que precipit¨® el tanto del empate, uno de los escasos fallos groseros que en 12 jornadas han cometido ¨¦l, el salvador San Diego en incontables choques, y el entramado defensivo, y la ant¨ªtesis a lo que hasta ahora era una m¨¢xima grabada a fuego en el libreto de Vicente Moreno: si vas ganando por la m¨ªnima en el tramo final, centra todos tus sentidos en cerrar el partido.
En el otro lado de la balanza se encuentra, una vez m¨¢s, la pareja Embarba-Ra¨²l de Tom¨¢s. Los ¡®vallekillers¡¯ derribaron en una acci¨®n aislada del primer tiempo, especialmente el extremo en una brillant¨ªsima acci¨®n de f¨²tbol sala, ese muro infranqueable del Fuenlabrada en su campo.
Parec¨ªa durante muchos minutos que, de una vez por todas, se confirmaba que este equipo hab¨ªa desterrado al de la temporada pasada, en cuanto a mentalidad, confianza e incluso en fortuna. Pero no fue as¨ª. Sucedi¨® el primer accidente de la temporada.
En definitiva, el Fuenlabrada mereci¨® avanzarse, el Espanyol pudo ganar y el Espanyol se acab¨® empatando. Un aterrizaje, tras permanecer envuelto entre tanta ilusi¨®n, que pesa m¨¢s en el ¨¢nimo el primer error de Diego que la en¨¦sima maravilla de Embarba. Un aterrizaje que puede resultar doloroso o un mero impulso para volver a despegar cuanto antes.