El s¨¦ptimo sello
Ahora ya no me lo dice, me dej¨® por imposible, pero mi madre siempre pens¨® que me gustaba demasiado el f¨²tbol como para llegar ser una persona de provecho.

Ahora ya no me lo dice, me dej¨® por imposible, pero mi madre siempre pens¨® que me gustaba demasiado el f¨²tbol como para llegar ser una persona de provecho. Hab¨ªa que distraerse menos, leer m¨¢s y ver m¨¢s pelis de Bergman para poder ser diplom¨¢tico o registrador de la propiedad. O tertuliano de Luis del Olmo. O El loco de la colina, m¨¢s el de la radio, que met¨ªa miedo con Pink Floyd, no el de la tele, que estaba ya desaforado. S¨ª, hab¨ªa en casa una obsesi¨®n, sin fundamento porque ven¨ªamos de labradores y de chigreros, con las oposiciones y con los periodistas.

Al final, futbolista hasta donde pude, empat¨¦ in extremis con lo de la prensa. Pero vamos, que sigo sin atreverme a decirle que este fin de semana, aparte de RDT y la porter¨ªa a cero del Espanyol en Vallecas (adem¨¢s de futbolero, amarrategui), mirando de reojo lo de Primera, estar¨¦ pendiente de un Deportivo-Salamanca (en Riazor no estar¨¢ la Uni¨®n Deportiva, pero el club luce ¡°UDS¡± en el nombre), de un derbi Alcoyano-H¨¦rcules y de varios enfrentamientos de Segunda B y Tercera que vuelven como avanzadilla del f¨²tbol real, el f¨²tbol que m¨¢s se parece a nosotros mismos.
Aunque nos busquemos en la ¨¦lite, nos encontramos aqu¨ª abajo en el infraf¨²tbol (royalties para Enrique Ballester: comprar¨¦ su nuevo libro). Con p¨²blico al fin en sus estadios, ampliando la brecha de verosimilitud con la aristocracia del f¨²tbol, m¨¢s negocio que nunca, mero envoltorio (?vieron ese derbi asturiano despojado de todo lo que enaltece este deporte, incluido el f¨²tbol de ambos equipos?), lo que empieza este fin de semana hist¨®rico, mientras el resto de equipos y ligas de aficionados y diletantes del bal¨®n aguardan, es un juego de supervivencia. Decenas de clubes flirteando con la desaparici¨®n, jugando al ajedrez contra el Christoph Waltz con guada?a del nuevo homenaje de Woody Allen a El s¨¦ptimo sello. Mientras escribo de f¨²tbol con esta angustia bergmaniana un martes y 13 de este aciago 2020, pura broma macabra, me parece o¨ªr a mi madre: "Hijo, qu¨¦ bien que vayas sentando la cabeza".