Esplendor radiante y ca¨ªda vertiginosa
Durante una hora de partido, al Real Madrid no se le pudo reprochar nada: jug¨® con jerarqu¨ªa, presi¨®n abnegada, orden, recursos y oportunidades.

Cuando el f¨²tbol imita al f¨²tbol, el Madrid juega como jug¨® frente al Levante en el campeonato anterior. Como entonces ¡ªantepen¨²ltimo partido antes del confinamiento, 1-0 con gol de Morales en el segundo tiempo¡ª, se impuso durante una hora, con jerarqu¨ªa, presi¨®n abnegada, orden, recursos y oportunidades. La diferencia, y no es peque?a, se produjo esta vez en el marcador. Venci¨® despu¨¦s de exponerse a la poderosa crecida del equipo valenciano, que tuvo a tiro el empate y qui¨¦n sabe si m¨¢s, porque empotr¨® al Madrid en la media hora final del encuentro y exigi¨® una nueva demostraci¨®n de Courtois, que destaca en cada partido.
Zidane decidi¨® que la pretemporada hab¨ªa terminado. Aline¨® a los jugadores que la mayor¨ªa de los aficionados consideran titulares en estos momentos. Sin Hazard disponible, Asensio est¨¢ por delante de Rodrygo y Lucas V¨¢zquez. Sin Kroos, Valverde es fijo. La respuesta del equipo fue muy buena en el primer tiempo y primorosa en los 15 minutos iniciales del segundo. No dej¨® correr al Levante, exigencia obligada frente a un equipo m¨¢s que atractivo, al que se tiene por contragolpeador cuando es otra cosa: defiende con mucha gente, ataca con muchos jugadores y transita a toda m¨¢quina por el centro del campo. El Levante no especula como los equipos que viven exclusivamente de tres llegadas al contragolpe.
No hubo nada que reprochar al Madrid durante una hora. Presion¨® alto y con decisi¨®n. Volvi¨® impreciso al rival y control¨® todas las zonas del campo. Dos jugadores se elevaron sobre los dem¨¢s, centrocampistas los dos: Valverde y el impagable Modric. El gran jugador croata est¨¢ empe?ado en rebelarse contra el calendario. Con 35 a?os, su despliegue fue hom¨¦rico. Se exprimi¨® hasta la ¨²ltima gota y gobern¨® el partido en todas las facetas. Lo hizo adem¨¢s en una posici¨®n que le exigi¨® largos recorridos, entre ¨¢reas, entregado a un trabajo defensivo de primer orden.

Modric jug¨® como lo que es: un grande del f¨²tbol. Valverde le acompa?¨® con un esfuerzo admirable, y en general ¨¦se fue el trazo del equipo. Vinicius marc¨® pronto, esta vez con la serenidad y la punter¨ªa que se le pide. El extremo brasile?o no tiene competencia en este Madrid, al que agrega aceleraci¨®n, desborde y compromiso. Si a?ade goles ¡ªdos en una semana¡ª, mucho mejor. Desde fuera, no parece un favorito de Zidane y eso hace que juegue cada partido en condici¨®n de meritorio y no de titular instalado, que suele ser el modo de adquirir la confianza.
Al equipo le faltaron los goles que mereci¨® y no logr¨®, sobre todo despu¨¦s del descanso. No rompi¨® al Levante, le permiti¨® sobrevivir y pag¨® las consecuencias de manera radical. El cambio de Vukcevic, un jugador defensivo con poca din¨¢mica, por Melero cambi¨® el encuentro. Melero se coloc¨® en la media punta, a la espalda de Casemiro, y arm¨® una de campeonato. Detr¨¢s, Mickael Malsa dej¨® todos los apuntes de los jugadores con mucho m¨¢s vuelo del que se dice. ?gil, atento, r¨¢pido, con un excelente pase vertical, jug¨® mejor solo que acompa?ado.
La nueva disposici¨®n del Levante no encontr¨® respuesta en el Madrid. Se desinfl¨®. De repente pareci¨® agotado frente a un rival que es una pila en movimiento. Sufri¨® una barbaridad, se sostuvo como pudo en el ¨¢rea y confi¨® en Courtois. Ingresaron Lucas V¨¢zquez y Rodrygo por Vinicius y Asensio, pero el medio campo requer¨ªa otra cosa. Modric y Valverde estaban destrozados por la fatiga. Fue una media hora angustiosa despu¨¦s de una hora brillante. El equipo se disip¨® en un instante, y ¨¦sa es otra caracter¨ªstica del Madrid no ya de pretemporada, sino de cursos enteros: le cuesta mucho firmar un buen partido completo.