Messi y la quinta del virus
A?o 17 de la era Messi. LaLiga 2020-21 arranca. Lo hace repleta de incertidumbre por la pandemia, vac¨ªa de p¨²blico y sin fichajes.

"Me quedo". Con estas dos palabras, pronunciadas en chanclas y pantal¨®n corto rojo, Leo Messi redefini¨® de golpe un arranque de temporada que promet¨ªa ser un inventario de ausencias: la del crack argentino, el p¨²blico, los torneos de verano, los rutilantes fichajes¡ Por faltar nos faltaban hasta el Real Madrid, el Bar?a y el Atleti en la primera jornada por arte de este calendario asim¨¦trico y alterado por el virus, que aplaza hasta tres partidos para 2021 en cada una de las dos primeras fechas. Un l¨ªo. El azar quiso tambi¨¦n que sum¨¢ramos ausencia sobre ausencia, de manera que C¨¢diz y Osasuna se van a ver las caras en la primera jornada para recordarnos que Michael Robinson, que am¨® como pocos a esos dos clubes, ya no est¨¢ con nosotros.
Pero lleg¨® Messi, dijo que se quedaba y del duelo por tanta ausencia hemos pasado a una suerte de d¨¦j¨¤-vu melanc¨®lico. De nuevo el argentino en el Bar?a con gesto moh¨ªno, el tira y afloja de las bajas del Madrid y del club blaugrana por cuadrar las cuentas (Rakitic, James, Brahim, Achraf¡), un nuevo a?o con el Cholo en busca de ese matador que tanto se a?ora desde los tiempos de Forl¨¢n o Falcao (?ser¨¢ este el de la Champions?), el tobillo que s¨ª pero no de Hazard, el futuro del (?ex?) futbolista Bale, el conflicto de los ascensos de Segunda, las escaramuzas legales entre LaLiga, la Federaci¨®n y el CSD¡ Asuntos que se arrastran desde el final de la pasada campa?a y que vuelven a marcar un campeonato que termin¨® como deb¨ªa y arranca como puede.
Es un ¨¦xito que la competici¨®n se ponga en marcha, pero no es menos cierto que nos pilla con el est¨®mago algo encogido por la persistente pandemia y sus efectos. La tradicional ilusi¨®n de estos d¨ªas queda oscurecida por muchas preguntas sin respuesta: ?cu¨¢ndo volveremos a nuestro asiento en el estadio? ?cu¨¢ntos partidos m¨¢s habr¨¢ que aplazar a causa del virus? ?cu¨¢ntos puntos se perder¨¢n por culpa de los contagios? ?aguantar¨¢ el f¨²tbol que conocemos una larga e intensa temporada, desde este 12 de septiembre, con un ?ibar-Celta, hasta el 23 de mayo, sorteando las trampas que la COVID-19 nos vaya poniendo en el camino? Raro todo, muy raro.
Buena parte de los focos apuntan, c¨®mo no, al Camp Nou, aunque haya que esperar hasta final de este mes para ver en acci¨®n a los hombres de Koeman. Messi se queda, al menos esta temporada, pero con ¨¦l se quedan m¨¢s cosas. En primer lugar, la crisis deportiva e institucional del Bar?a, que tiene ahora el epicentro en el argentino, pero cuyos ecos alcanzan a todos los estamentos del club. Dec¨ªa Valdano que s¨®lo hay algo peor que la marcha del crack, y es que se quede de esta manera. Podr¨ªa ser, o no. Messi habla mejor en el campo que fuera de ¨¦l, as¨ª que ahora tiene una tremenda oportunidad de imponer su relato y cerrar de forma gloriosa, si as¨ª lo desea, los 20 mejores a?os en la historia del club, que son tambi¨¦n los a?os de su historia como futbolista profesional.
El maldito burofax forma parte ya de la mitolog¨ªa blaugrana. Eso no tiene remedio, pero no deja de ser una pirueta t¨¦cnica, un movimiento legal para un problema contractual. En cambio, tiene mucha m¨¢s profundidad lo que Messi dijo en la entrevista a Goal.com con la que resolvi¨® permanecer en Barcelona: "Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada. Se van haciendo malabares y tapando agujeros". Es una declaraci¨®n demoledora. De ah¨ª su importancia y necesidad de explicaci¨®n. No solo por su contundencia, sino tambi¨¦n por la paradoja que encierra. Es dif¨ªcil encontrar un futbolista moderno que haya ganado m¨¢s t¨ªtulos oficiales de clubes que Messi, que tiene 34 (su excompa?ero Dani Alves est¨¢ en lo alto de la tabla con 36, y el madridista Sergio Ramos posee 22), adem¨¢s de trofeos individuales y r¨¦cords sin fin. El argentino ha ganado, por lo tanto, m¨¢s de dos t¨ªtulos por a?o en el Bar?a. La etapa de Bartomeu ha sido, para m¨¢s inri, la m¨¢s fruct¨ªfera para ¨¦l: 13 entorchados en seis temporadas.
Es cierto que el 10 y el Bar?a no ganan la Champions desde junio de 2015 (ante el Juventus, en Berl¨ªn), con actuaciones para el olvido ante la Roma, el Liverpool y el Bayern en estos a?os, periodo en el que el Madrid ha logrado tres t¨ªtulos consecutivos. Ah¨ª duele. Pero ?qu¨¦ club puede garantizar el m¨¢ximo t¨ªtulo continental? Ninguno. El Liverpool llevaba desde 2005 sin tocar la orejona. Y el Bayern, tan de moda ahora, vigente campe¨®n tras su arrolladora campa?a, llevaba siete a?os peleando por ella sin ¨¦xito. Por no hablar del millonario PSG. Luego, ?por d¨®nde sangra realmente la herida de Messi?

Sus palabras, dirigidas a la directiva, han resonado fuerte en el vestuario, donde, como bien recordaba Juan Jim¨¦nez hace unos d¨ªas en AS, habitan un campe¨®n del mundo (Griezmann), alg¨²n otro considerado el mejor en su puesto (De Jong o Ter Stegen), mucha gente de la casa part¨ªcipe de estas dos formidables d¨¦cadas para el Bar?a (Busquets, Piqu¨¦, Sergi Roberto¡) y no pocos futbolistas de gran cach¨¦. ?Se habr¨¢n dado por aludidos? El encaje de este nuevo Messi en el nuevo vestuario de Koeman llenar¨¢ muchas noticias. Porque de ello depende que este su ¨²ltimo a?o (o no), sea ben¨¦volo con quien tanto ha dado a una entidad abonada al patiment (sufrimiento en catal¨¢n).
El f¨²tbol siempre se guarda un as en la manga. Cuando parece que todo se resume en el malestar de unos y la incompetencia de otros, de repente surge un fogonazo que nos devuelve al barrio y a la infancia con un chico de 17 a?os. De Ansu Fati ya ten¨ªamos noticias, pero estaba por ver si la ansiedad por encontrar al nuevo Messi no iba a acabar con ¨¦l, como sucedi¨® con tantos otros. No sabemos en qu¨¦ quedar¨¢ este chico, pero su irrupci¨®n en la Selecci¨®n permite so?ar con lo mejor. Qui¨¦n sabe si es la actual y depresiva coyuntura del FC Barcelona el mejor abono para que crezca y se consolide un futbolista distinto, capaz de hacer lo m¨¢s dif¨ªcil: que el juego parezca f¨¢cil.
Del drama blaugrana har¨¢ bien este Madrid enganchado a la sonrisa de Zidane en extraer las lecciones apropiadas. La Liga del virus ganada en el ¨²ltimo tramo del campeonato salv¨® una temporada que, como la del Bar?a, tuvo no pocas sombras. El t¨ªtulo fue valorado como merece por Zidane, empe?ado en demostrar que su Madrid es un equipo consistente, capaz de sostener torneos de largo aliento, pero la triste actuaci¨®n en Champions y Copa son un aviso que conviene no desde?ar.
Zidane comprobar¨¢ que LaLiga es plato que harta pronto, y que sin Champions todo sabe a poco. Hasta la culminaci¨®n del nuevo gran proyecto de Florentino P¨¦rez ¨CMbapp¨¦ y un nuevo coliseo donde disfrutarle¨C, el Madrid necesita la mejor versi¨®n de Hazard (in¨¦dito en su primer a?o), Vinicius Jr. (esta es su tercera temporada y hasta ahora ha sido un Guadiana simp¨¢tico) o Asensio (los que le colocaron en la carrera por el Bal¨®n de Oro deber¨ªan darse por satisfechos con que tenga una temporada sin sobresaltos). Con Benzema (32 a?os) y Sergio Ramos (34 a?os y sin renovar) se puede competir, pero no tanto como algunos creen. La llegada de Odegaard es, tal vez, la mejor noticia que puede ofrecer el club blanco en estos tiempos sin apenas fichajes. Tras cinco a?os de m¨¦ritos, el noruego por fin encuentra un hueco en el club de sus sue?os. En la Real ha demostrado ser un jugador importante, llamado a grandes momentos. El Bernab¨¦u deber¨¢ cuidar al chico, para no frustrar unas expectativas que, sin duda, est¨¢n en lo m¨¢s alto. El Madrid no sufre una crisis institucional, algo que parece impensable tal y como su presidente ha dise?ado su estructura de poder. Florentino P¨¦rez est¨¢ construyendo un estadio ¨²nico para albergar a un jugador ¨²nico, Mbapp¨¦. La idea no puede ser m¨¢s atractiva, siempre y cuando no se olvide que esto es f¨²tbol, un deporte que suele escribirse con renglones torcidos.
Al asalto del duopolio que rige en nuestro f¨²tbol se presentan Atl¨¦tico y Sevilla (juega la Supercopa de Europa con el Bayern el 24 de septiembre), adem¨¢s de Villarreal, Valencia y alg¨²n tapado, que lo habr¨¢. El Atl¨¦tico sigue en busca de un goleador que equilibre la plantilla. El equipo del Cholo necesita m¨¢s eficacia ante puerta para hacer ¨²til el desempe?o de hombres tan interesantes como Jo?o F¨¦lix o Llorente. No son los ¨²nicos. LaLiga anda sobrada de talento joven. Es la quinta del virus, que anda muy repartida: Ansu Fati (Bar?a), Odegaard (Madrid), Kubo (Villarreal), Isak (Real Sociedad), Kound¨¦ (Sevilla), Kang-in Lee (Valencia), Unai Sim¨®n (Athletic)...
Son chicos que hay que potenciar porque sin fichajes o con fichajes de clase media como Pjanic (Bar?a) no se cubre el hueco del talento que se va cada a?o. Ah¨ª est¨¢n Ferran Torres, James , Rodrigo, Cazorla, Achraf o Ceballos, que se suman a los Lucas Hern¨¢ndez, Rodri, Kepa, Pablo Sarabia y otros de a?os anteriores. La marcha de Messi, tras las de Neymar y Cristiano, habr¨ªa sigo un golpe muy duro para LaLiga. Vamos a ver qu¨¦ pasa con el argentino. Asegura el dicho que cuando dices que te vas es que te has ido. Pero esto es f¨²tbol.
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