Ojal¨¢ bajen a Segunda
Esta es la frase del sentir valencianista: "Ojal¨¢, bajen a Segunda. Hasta que no se vayan estos, yo no voy a pisar Mestalla".

Esta es la frase del sentir valencianista: "Ojal¨¢, bajen a Segunda. Hasta que no se vayan estos, yo no voy a pisar Mestalla". Muchos aficionados prefieren que el equipo de sus amores toque fondo y baje a Segunda, que ver un equipo sin alma, sin rumbo, sin nada¡Quieren un Valencia nuevo, que no tenga nada que ver con este, que se reconstruya totalmente y que no olvide sus errores. La afici¨®n est¨¢ desquiciada, est¨¢ harta. Han pitado en el campo, aunque la megafon¨ªa a todo volumen lo intentara disimular; han hecho una campa?a para recoger firmas y echar a Lim; han intentado usar las redes sociales para explicar a su due?o la verdadera situaci¨®n del Valencia¡todo ha sido en vano. No han recibido ni una pizca de cari?o. Muchos no llegan a comprender por qu¨¦ se dej¨® el club en manos de un inversor extranjero. Parece ser que nadie quer¨ªa tanto al Valencia como presum¨ªan, as¨ª que Lim se hizo cargo de la deuda. Es decir, por decisi¨®n de unos pocos y dejadez de otros.
Es tanta la falta de concordia y de comunicaci¨®n con la masa social del club, que el?Ayuntamiento de Valencia ha tenido que interceder para recordarle a Lim que tiene que terminar las obras del nuevo Mestalla para mudarse el 2025.
Su llegada gener¨® mucha ilusi¨®n por Mestalla, sobre todo gracias a Layhoon Chan. Ella no sab¨ªa nada de f¨²tbol, pero se rode¨® de gente como Mateo Alemany, quien s¨ª conoce los c¨®digos propios de este negocio. A pesar de los 12.000 km de distancia content¨® a unos y a otros. Impuls¨® al club en lo deportivo y en lo social. Ganaron la Copa del Rey y metieron al Valencia en Champions. Desde la llegada de Murthy, todo se fue enturbiando. Esos 12.000 km se multiplicaron y la realidad del club, despu¨¦s de pasar de unos a otros, llega tergiversada a Singapur: que si los de aqu¨ª est¨¢n haciendo un club paralelo, que si hacen negocios con los fichajes, que si aprovechan las ruedas de prensa para desafiarte; que si los de all¨¢ est¨¢n muy lejos para dirigir el club, que no se enteran de nada¡ Estas habladur¨ªas generan mucha desconfianza en unos y en otros. Al final, quien manda, como dice la hija de Lim, es quien decide lo que se hace.
Lim, despu¨¦s de esta experiencia tan dolorosa para su ego, ha entendido que solo le van bien entrenadores sin experiencia como Nuno, Neville, Celades¡ porque si no ellos, ?qui¨¦n querr¨¢ venir a un club donde los entrenadores son simples funcionarios y los jugadores pierden valor? Supongo que jugadores que necesiten hacerse un nombre y entrenadores que busquen una plataforma como la del Valencia para darse a conocer. ?Y qui¨¦n se querr¨¢ quedar? Parejo y Gameiro no est¨¢n muy c¨®modos en esta situaci¨®n y no es de extra?ar que el canterano Ferran?huya despavorido de este Valencia. De momento el director deportivo, C¨¦sar S¨¢nchez, y el jefe de los servicios m¨¦dicos, Pascual Casa?, no han podido aguantar m¨¢s.
Lim debe saber que los problemas del Valencia van m¨¢s all¨¢ de los resultados. Quiero pensar, por el bien de la instituci¨®n, que un importante hombre de negocios como ¨¦l, no tardar¨¢ en darse cuenta que cuando mejor le han ido las cosas ha sido cuando se ha rodeado de gente de f¨²tbol. No es que Mendes no sepa de f¨²tbol, pero es parte muy, pero que muy interesada en esto. Ay¡ ahora todos recuerdan la ¨¦poca de Arturo Tuz¨®n, qui¨¦n sane¨® al club y lo devolvi¨® a primera.