A los que juegan
El odioso virus va ganando, pero el f¨²tbol siempre da revancha; volveremos a jugar.

Primero est¨¢n el miedo y la tristeza de estos d¨ªas. Y luego est¨¢ la m¨¢s importante de las cosas que no son importantes. En la sobredosis de diarios del coronavirus se ha escrito ya bastante sobre el tedio de estos s¨¢bados y domingos sin Carrusel, sobre la soledad de quedarnos sin Liga, Champions ni final de 'Kopa', e incluso (y si no se ha escrito, lo escribo yo) sobre la ir¨®nica contradicci¨®n de amar el f¨²tbol y querer que se pare todo hasta la temporada que viene para que se salve mi Espanyol.
Entre lamentos de espectador y cuitas de hincha se nos olvid¨® animar a los que juegan, a los que se juntan para hacer equipo, para echar una pachanga, para disputar su rev¨¢lida vital del finde, para justificar la cerveza del tercer tiempo o para so?ar con llegar a crack. Hay que cuidar esa afici¨®n, que no sabe de categor¨ªas, sexo, edad, calidad t¨¦cnica o estado f¨ªsico, y que cotiza en ilusi¨®n. Es tanta, que la imagino acumulada en dep¨®sitos como los de los Cazafantasmas para aprovecharla cuando todo esto acabe y as¨ª mover el mundo. O, al menos, el bal¨®n.
Si te grabaste en v¨ªdeo dando toques a un rollo de papel de v¨¢ter (sin confesar las tomas que te cost¨® dar m¨¢s de tres), si paras todo lo que se te cae al suelo con el empeine, si confundes el pasillo de casa con el carril del 8, si les tiras ca?os a tus peques con las piezas de Duplo, si no pierdes una tanda de penales con pelota de trapo en la habitaci¨®n desde 2011, si has ense?ado a hacer chilenas en la cama a toda la prole, si te acuestas todas las noches haciendo la palomita de Poy, si ya buscas online equipaciones chulas y baratas para septiembre, si eres alev¨ªn, cadete, juvenil o amateur y a?oras hasta los ratos del banquillo, si sigues so?ando con rematar ese c¨®rner del ¨²ltimo minuto, entonces tienes otro motivo m¨¢s para estar jodido estos d¨ªas. El odioso virus va ganando, pero el f¨²tbol siempre da revancha. Volveremos a jugar. O, sin eufemismos, como todas las semanas, seguiremos saltando al campo, el ¨²nico lugar donde muchos nos sentimos libres.