Cl¨¢sicos como nosotros
La magistratura se nos fue por el desag¨¹e con el triunfo a toque de corneta de los blancos. Vinicius, Valverde, Mariano¡ Vientos de cambio.

De aquellos tiempos de derbis sin denominaci¨®n de origen en los que el Madrid-Bar?a se llamaba de cualquier manera, me quedo con un amigo que viv¨ªa la rivalidad hasta el extremo de revisar a diario las cotizaciones de la bolsa. Bilbao y Valencia le importaban un comino, pero si la de Madrid marcaba un alza del +0,1% y la de Barcelona ca¨ªa -0,1% en los telediarios de los 80, aquel chaval pod¨ªa pasarse la noche entera tirando paredes con Cunningham o haciendo yoga con El Buitre en sue?os. Sal¨ªamos a derbi por d¨ªa laborable, y sin Estudio estadio. Un alivio.
Luego llegaron los 90, y los fastos del a?o de gracia de 1992 nos dejaron ecos del peligroso forofo del rotulador. No hubo pegatina, p¨®ster, cartel¨®n o marquesina que bajo el logo de Barcelona 92 no tuviese su pintada ad hoc. Llegu¨¦ a ver su impronta incluso en la A-2 camino del Mediterr¨¢neo, la se?al marcaba 'Barcelona 92' (Km) y aquel listo puso debajo 'Madrid 93'. Dif¨ªcil llamarle Cl¨¢sico a eso.

Estos d¨ªas, m¨¢s zafio todo, menos sutil, tuve que aguantar el comentario de barra de bar tuitero sobre donde fue el primer contagio del Coronavirus. Igual fue en Barcelona, pero ya no recuerdo si celebraron gol a favor o en contra. Ponga un Cl¨¢sico en su vida a cualquier precio, una deriva peligrosa. Por eso hay que superar ya esta denominaci¨®n argentinizante, a punto ya de pasar a la categor¨ªa marvelita de Supercl¨¢sico, en esta etapa en que el Bar?a dominaba en el Bernab¨¦u, y el Real jugaba mejor en el Camp Nou.
La magistratura se nos fue por el desag¨¹e con el triunfo a toque de corneta de los blancos. Vinicius, Valverde, Mariano¡ Vientos de cambio. Y que cada uno se lo monte a su manera. Rebauticemos los Madrid-Bar?a. En lugar de El Cl¨¢sico, yo propongo El Moderno: con retranca, como uno de esos caf¨¦s castizos con mesas de m¨¢rmol, sillas de madera, cartel de "Hay caldo" y peri¨®dicos en papel, donde uno busca lo de siempre y acaba encontr¨¢ndolo. Donde lo importante eres t¨² y no lo que pase alrededor. Cl¨¢sicos somos todos y jugamos cuando nos da la gana.