Los jugadores esperaban otro discurso
Cuando Florentino baj¨® al vestuario tras la derrota ante el Ajax, la plantilla esperaba otra cosa de ¨¦l, pero les tir¨® la rabia por el papel¨®n que acababa de pasar ante sus invitados del palco.
Cuando Florentino baj¨® al vestuario tras la derrota ante el Ajax, la plantilla esperaba otra cosa de ¨¦l. Esperaba que dijera algo as¨ª como, ¡®chicos, quiero agradeceros estos cuatro t¨ªtulos en cinco a?os, algo impresionante que le ha dado el mayor prestigio al club. Hoy ha salido mal, pero ya sab¨¦is que vamos a tener un estadio mejor, hemos hecho ahorros y considero esta temporada de transici¨®n. Pero cuatro goles del Ajax no borran cuatro Champions. Nos reforzaremos y seguiremos adelante.¡¯ Eso esperaban, s¨ª. En lugar de eso les ofendi¨®, les tir¨® la rabia acumulada por el papel¨®n que acababa de pasar ante sus invitados del palco.
Buen d¨ªa para anunciar el Madrid femenino
El fin de un ciclo llamado Cristiano Ronaldo
Sergio Ramos le par¨® los pies. ?l le hab¨ªa advertido en verano a Florentino de que se estaban quedando cortos de gol, pero Florentino se negaba, en su interior, a conceder a Cristiano el principal m¨¦rito del ciclo, y quiso demostrar al mundo que se pod¨ªa seguir adelante sin ¨¦l. Ya se ve que no ha sido as¨ª. Han sido dos a?os de ahorros excesivos (para el dichoso tuneado) y ahora el Madrid est¨¢ en un mal paso. La plantilla necesita incorporaciones y ahora el futbolista est¨¢ m¨¢s caro que nunca. Compaginar el tuneado con cuatro o cinco buenos fichajes ser¨¢ un coste excesivo. Los que han prestado el dinero no permitir¨¢n dispendios.
La soberbia de Florentino se vuelve ahora contra Solari, como se volvi¨® en su d¨ªa contra Lopetegui, al que se le record¨® cu¨¢ntos aspirantes al Bal¨®n de Oro hab¨ªa en al plantilla. Acorralado, es capaz de traer a Mourinho, aquella fuente de discordia en el seno del madridismo y en todo el pa¨ªs. Pero lo que va a necesitar son jugadores. Hay por ah¨ª una pl¨¦yade de cedidos (James, Odegaard, Achraf...) de los que piensa tirar, pero har¨¢ falta mucho m¨¢s. Mientras, al Madrid se le presenta un p¨¢ramo de partidos para nada, salvo para temer una cadena de derrotas, como pas¨® con Queiroz, que pueda costar hasta el cuarto puesto.