Bar?a, diecis¨¦is a?os sin despedir a un t¨¦cnico a mitad de temporada

C¨®mo pasa el tiempo. A principios del a?o 2003, es decir, dentro de poco se cumplir¨¢n diecis¨¦is a?os, voluntarios de todo el mundo segu¨ªan limpiando la costa gallega de los restos del Prestige, la poblaci¨®n de toda Europa segu¨ªa sin acostumbrarse a los euros, Lula era elegido presidente de Brasil, Venezuela iba a la huelga contra Hugo Ch¨¢vez, la ONU, en un ataque de cinismo, eleg¨ªa a la Libia de Gadafi para presidir la Comisi¨®n de Derecho Humanos de la ONU y Yugoslavia a¨²n exist¨ªa puesto que no ser¨ªa hasta febrero de 2003 cuando adaptar¨ªa su nombre al de Serbia-Montenegro. Mientras todo eso pasaba, Joan Gaspart desped¨ªa a Louis Van Gaal a media temporada. Desde entonces, el Bar?a no ha vuelto a destituir a un t¨¦cnico. Este enero se cumplir¨¢n diecis¨¦is a?os de ello.

Adi¨®s a la trituradora. El Bar?a hab¨ªa sido en una ¨¦poca no demasiado lejana una m¨¢quina de triturar entrenadores. La llegada de Cruyff dio ocho a?os de estabilidad que saltaron por los aires a lo grande. Pero la estabilidad se mantuvo. Robson hizo su temporada puente, Van Gaal cumpli¨® tres a?os, le sustituy¨® Serra Ferrer y con Gaspart en el palco empez¨® el baile. Tras una derrota en Pamplona fue despedido en el avi¨®n, una de las especialidades de L'amic Joan, y Rexach acab¨® la temporada hasta que en la 02-03 se estren¨® Van Gaal, Segunda Temporada.

?pticas Morat¨®. Se comi¨® el holand¨¦s los turrones, pero no lleg¨® a Carnaval. El 28 de enero del 2003, tras caer ante el Novelda en la Copa fue destituido antes de que el equipo viajara al Calder¨®n, donde To?o de la Cruz, la soluci¨®n de emergencia, tras perder por 3-0 ante el Atl¨¦tico pronunci¨® una de las frases que deber¨ªan figurar en el museo l¨¦xico del barcelonismo cuando le dijo a un periodista: "Si no ve que hemos jugado bien, vaya a ?pticas Morat¨®". Como la frase no pod¨ªa mejorarse ni en diez a?os en el banquillo, se fue To?o y lleg¨® Antic.

Reina y su asamblea perdida. Antic acab¨® la temporada, se march¨® Gaspart, Enric Reyna accedi¨® a la presidencia y tuvo el tiempo justo de esculpir su nombre en el m¨¢rmol del palco para pasar a la posteridad y perder una asamblea, algo in¨¦dito hasta hace doce d¨ªas. Se sent¨® en el palco Laporta y apost¨® por Rijkaard y desde entonces cada entrenador que ha pasado por el club ha llegado al ¨²ltimo partido de la temporada que empez¨® con la tr¨¢gica excepci¨®n de Tito. Tanta estabilidad marea.