Pasi¨®n por la naturaleza sin peros ni m¨¢s

?ltimamente leo en foros y redes sociales, cada vez con m¨¢s asiduidad, discusiones que parecen no acabar nunca acerca de qui¨¦nes son cazadores y qu¨¦ otros no lo son.

Estas opiniones y cr¨ªticas actualmente est¨¢n muy generalizadas dentro del colectivo cazador. Cr¨ªticas a quien caza en cercones, cr¨ªticas hacia el galguero o al que caza la liebre con escopeta, que si el reclamo no es caza, otros que acuden a sueltas... y as¨ª un largo etc¨¦tera.

Y ahora me pregunto, ?qui¨¦n tiene la potestad de decidir qui¨¦n es cazador o no? ?Qui¨¦n est¨¢ en posesi¨®n de la verdad absoluta? ?Nos hemos parado a pensar el da?o que nos hacen estas absurdas discusiones a todo el colectivo que amamos la naturaleza, su conservaci¨®n y la caza?

Cada uno de nosotros tenemos una forma de entender la caza, de vivirla, de sentirla. Todo ello, adem¨¢s, viene condicionado por las circunstancias personales de cada uno de nosotros, lo que hace que podamos practicar unas u otras modalidades de caza.

No solo se trata de gustos, tambi¨¦n de cartera y de disponibilidad de tiempo. Entonces, ?qui¨¦nes somos para sentenciar a un se?or que va a un cerc¨®n y pensar que no es cazador? O al que va una monter¨ªa en abierto, ?es m¨¢s cazador? ?El que tira a una liebre con escopeta ya no es un cazador purista? Y as¨ª, cantidad de "verdades absolutas" que lo ¨²nico que producen son enfrentamientos.

Mi conclusi¨®n a todas estas cuestiones no es otra que un cazador es aquel que ama, por encima de todo, a la naturaleza. El que tiene este noble arte como forma de vida, el que respeta la naturaleza y su conservaci¨®n, el que disfruta de los animales ya sea con una escopeta o simplemente observando sus ciclos con unos prism¨¢ticos.

Aquel que defiende su pasi¨®n desde el respeto y la coherencia. Aquel que no s¨®lo piensa que la caza es matar por matar, sino que tambi¨¦n sabe decidir cu¨¢ndo apretar el gatillo o esperar al a?o siguiente, ya que el animal puede llegar a m¨¢s. Un cazador es el que no entiende su vida sin serlo.

Esto est¨¢ por encima de cualquier modalidad de caza que practiquemos. Si no empezamos a respetarnos entre nosotros, mal camino llevamos.

En vez de mirar qu¨¦ hace el resto de cazadores, aprovechemos para disfrutar de esta nuestra pasi¨®n. Que para que nos calumnien con demagogia barata, ya hay bastantes.

Pero entre nosotros debe haber unidad. Se puede empatizar en menor o mayor medida con alguna modalidad de caza, pero, por favor, respet¨¦monos entre nosotros para que el resto de la sociedad nos respete.

?C¨®mo vas a pedir respeto cuando entre los cazadores no nos respetamos? Pura incoherencia. Qu¨¦ mejor forma que predicar que con el propio ejemplo.

En fin, esta es mi humilde opini¨®n y puede que confundida o no, pero, finalmente, es la m¨ªa.