Cristiano se afina, Bale no se sabe
Ante la Real no hubo mejor noticia, entre las muchas del Madrid, que la exuberancia de Cristiano. Bale tiene que salir de su melanc¨®lico desempe?o en los ¨²ltimos partidos...
El Madrid se acerca a la esquina que divisa desde hace tiempo. Es la eliminatoria frente al Par¨ªs Saint Germain, un enfrentamiento que comenz¨® a jugarse hace dos meses, tras la derrota frente al Bar?a en el Bernab¨¦u, sensaci¨®n agudizada por el batacazo en la Copa. No ha habido d¨ªa sin referencia al duelo con el Par¨ªs Saint Germain, lo que habla de la trascendencia de la Liga de Campeones para la hinchada madridista y su valor justificativo. La afici¨®n ha pasado casi de puntillas sobre los malos resultados del Real Madrid, perdonados por el recuerdo de los ¨¦xitos obtenidos la temporada anterior y por la confianza en la historia. El equipo ha ganado tres de las ¨²ltimas cuatro ediciones del torneo y esa estad¨ªstica resulta m¨¢s atractiva que los patinazos en la Liga.
La preparaci¨®n de la eliminatoria ha sido sorprendente. Por cada invitaci¨®n al optimismo (goleadas al Deportivo y el Valencia) ha habido otra a la preocupaci¨®n: derrota con el Villarreal y empate frente al Levante. Con estos antecedentes, el partido con la Real Sociedad mereci¨® una nota alt¨ªsima. El Real Madrid arroll¨® en el primer tiempo con la clase de juego que le caracterizaba en sus mejores d¨ªas de la temporada. Fue veloz, vertical, preciso, creativo y goleador. Todo eso en el cap¨ªtulo ofensivo. En el defensivo mostr¨® una atenci¨®n casi desconocida a los detalles. Durante 45 minutos fue un equipo redondo.
No hubo mejor noticia, entre las muchas del Madrid, que la exuberancia de Cristiano, no s¨®lo como goleador (su primer hat-trick de la temporada), sino como amenaza. Est¨¢ claro que se ha afinado en los ¨²ltimos partidos, despu¨¦s de pelearse con el gol durante meses y de manifestar una cierta decadencia en sus cualidades atl¨¦ticas. La jugada que defini¨® su regreso se produjo hace dos semanas en Mestalla, en el feroz contragolpe que precedi¨® al primer gol del Real Madrid. Cristiano enganch¨® el bal¨®n al borde de su ¨¢rea y recorri¨® como un cohete todo el campo. Hac¨ªa mucho tiempo que no volaba con tanto poder¨ªo.
Frente a la Real Sociedad, blanda y desatenta en el Bernab¨¦u, Cristiano Ronaldo domin¨® la cuenta goleadora y el partido. Dio la impresi¨®n de estar perfectamente preparado para la eliminatoria con el Par¨ªs Saint Germain, con una particularidad frecuente en el delantero portugu¨¦s: cuando entra en un periodo de exaltaci¨®n, es casi imposible pararle. Basta recordar su impresionante demostraci¨®n goleadora en las eliminatorias finales de la pasada Copa de Europa.
Cristiano necesita a?adir el efecto contagio a Benzema y Gareth Bale. El Bernab¨¦u vuelve a mirar con lupa al delantero franc¨¦s, que juega mejor fuera de casa (en Mestalla y en el Ciudad de Valencia, por ejemplo) que en Madrid. Contra la Real Sociedad, volvi¨® a ofrecer todos los s¨ªntomas de ansiedad rematadora, un problema significativo antes del encuentro con el Par¨ªs Saint Germain. Quiz¨¢ la nueva vitalidad de Cristiano le libere de sus angustias, como tantas otras veces ha sucedido.
Gareth Bale despert¨® tanto entusiasmo con sus dos goles en Bala¨ªdos que parec¨ªa el mes¨ªas dispuesto a sostener al Real Madrid en la Copa de Europa. Como suele ocurrir con el jugador gal¨¦s, no ha mantenido su promesa. Por las razones que sean, y una de ellas es la frecuencia de sus lesiones, nunca se ha caracterizado por la regularidad. Decepcion¨® ante el Villarreal, Valencia y Levante (fue sustituido pronto en los tres partidos) y no figur¨® entre los titulares contra la Real Sociedad, pese a llevar un r¨¦gimen bastante liviano de partidos.
Bale deber¨ªa ser un jugador clave en el duelo con el PSG. Jugar¨¢ por el costado m¨¢s sensible del equipo franc¨¦s. Kurzawa es un buen jugador, pero bastante indefinido: apunta m¨¢s a central que a lateral. Neymar, cuyo punto de partida es la izquierda, no suele destacar por su solidaridad defensiva. Este paisaje beneficia a Bale m¨¢s que a ning¨²n otro jugador del Madrid. Para aprovecharlo, y para que el Real Madrid doble la esquina de la temporada, tiene que salir de su melanc¨®lico desempe?o en los ¨²ltimos partidos.