El triple de Peter Sagan en la oscuridad de #Bergen2017
Asistimos al crecimiento de ese monstruo llamado Sagan, que con 27 a?os ya luce 104 victorias. El domingo de Mundial no es un domingo cualquiera.


El domingo de Mundial es un d¨ªa especial. Correr por pa¨ªses le da un car¨¢cter diferente al ciclismo. Por eso siempre me ha gustado tener el televisor encendido desde la salida. En casa, en el trabajo o en la misma sede cuando me tocaba cubrirlo como periodista. Lo sigo desde aquellos meritorios bronces de Juan Fern¨¢ndez en tiempos de sequ¨ªa, hasta los m¨¢s cercanos de gloria de Indurain y Olano, primero, y Freire, Astarloa, Valverde y Purito, despu¨¦s. La Selecci¨®n compiti¨® en Bergen con un equipo muy justito, que para colmo perdi¨® a los mejores en una ca¨ªda en el momento clave. Aun as¨ª, siempre esperas una sorpresa, nunca pierdes la fe. Recuerden el primer arco¨ªris de Freire. Si Espa?a desaparece de escena, como fue el caso en Noruega, luego te queda tu amor al buen ciclismo. Peter Sagan es universal.
A falta de Rojas y otros milagros, en Bergen hemos visto un campeonato hist¨®rico por el triplete de Sagan. S¨®lo otros cuatro han logrado tres arco¨ªris: Binda, Van Steenbergen, Merckx y Freire (siempre Freire). Pero ninguno de ellos de una tacada. Aunque lo de ¡°hemos visto¡± es un decir, porque nos perdimos tres kil¨®metros decisivos por una inoportuna aver¨ªa de la realizaci¨®n televisiva de Noruega. Nos tuvimos que conformar con el sprint. Un penoso broche para una organizaci¨®n y una retransmisi¨®n que, hasta entonces, hab¨ªan estado a la altura. Despu¨¦s de casi seis horas y media de carrera, se nos qued¨® un sabor amargo, al menos endulzado por asistir al crecimiento de ese monstruo llamado Sagan, que con 27 a?os ya luce 104 victorias. Al final, con apag¨®n o sin ¨¦l, el domingo de Mundial no es un domingo cualquiera.