Los pitos a Belastegu¨ªn y Lima o la raz¨®n de la sinraz¨®n
El p¨²blico, desde hace tiempo, ha optado por silbar a los n¨²meros uno del World Padel Tour en contra de la opini¨®n de muchos, incluidos los jugadores de p¨¢del.

Hace tiempo ya que los pitos y abucheos se han instalado en el p¨¢del. M¨¢s concretamente, estos han tomado forma de silbidos enfocados a una pareja: la formada por Fernando Belastegu¨ªn y Pablo Lima. Curiosamente, la n¨²mero uno del ranking World Padel Tour.
Porque el p¨²blico, o un sector, o personas sueltas con tendencia al ruido y la notoriedad, ha decidido desde hace tiempo mostrar su disconformidad o descontento con ciertas acciones de los n¨²meros uno con el peor de los sonidos de viento para un deportista. Una acci¨®n cuanto menos extra?a en un deporte de "p¨²blicos educados" como lo defini¨® Paquito Navarro.
Las criticas de la afici¨®n
Y es v¨¢lido, respetable y hasta necesario que el aficionado sea soberano de mostrar su opini¨®n en p¨²blico o privado. A favor o en contra. No podemos obviar que el p¨¢del es lo que es y llegar¨¢ a ser lo que sea por ¨¦l. Por todos ellos. Porque el World Padel Tour se cimenta en el fan que busca disfrutar con su ¨ªdolo, en el ¡®especialista¡¯ que no se pierde un partido en casa o el pabell¨®n y en el que invierte su ocio, tiempo y dinero en el deporte de la pala. Hasta ah¨ª todo correcto.
Pero hay algo que se me escapa, o que quiz¨¢ no soy capaz de interiorizar, y es c¨®mo se puede abuchear, pitar o silbar a la pareja n¨²mero uno del deporte que sigues de una forma tan ferviente. A la misma que no escatima un ¨¢pice de esfuerzo, sacrificio y honradez en cada partido, en cada punto. A la misma que ennoblece su profesi¨®n con gestos, declaraciones y actos como aquel que defini¨® a Belastegu¨ªn en La Nuc¨ªa. Aquellas palabras en las que no dud¨® en defender la vuelta del streaming en la jornada de octavos de final, la de los jueves, que tan importante es para esos jugadores que pueden entrenar y competir gracias a los sponsors. A los mismos jugadores que, como Pablo Lima, piden respeto por sus familias una vez el show ha terminado.
?Ansias de cambio?
Una moda, la de los silbidos, que esconde ansias de cambio en el ranking. Esperanzas soterradas de parte de la afici¨®n de ver caer a Belastegu¨ªn y Lima en su incontestable dominio del Circuito desde que unieran sus caminos para lucir ese juego eficaz, efectivo y al servicio del resultado. La necesidad, para muchos, de renovar la parte noble del World Padel Tour y encumbrar a otros jugadores m¨¢s del agrado del venerable o, quiz¨¢, simplemente m¨¢s vistosos o espectaculares.
Una carga de raz¨®n la de los silbidos que valida la opini¨®n del p¨²blico en el fondo, pero nunca en la forma. Una disconformidad evidenciada en alto en el deporte mejor practicado en este pa¨ªs, la cr¨ªtica. Un acto reflejo que cabalga en la raz¨®n de la sinraz¨®n de desmerecer aquello que sigues, pero criticas.