Lopetegui convoca a Villa ante Italia
Rara vez la lista de la Selecci¨®n nos procura una sorpresa grande. Alguna vez, s¨ª, una novedad no muy esperada, pero no explosiva, o un descarte m¨¢s o menos inesperado y pol¨¦mico.
Rara vez la lista de la Selecci¨®n nos procura una sorpresa grande. Alguna vez, s¨ª, una novedad no muy esperada, pero no explosiva, o un descarte m¨¢s o menos inesperado y pol¨¦mico. Pero ahora s¨ª ha habido sorpresa grande: la convocatoria de Villa, al que gran parte de la afici¨®n ya no ten¨ªa en el radar. Tras el Mundial de Brasil dej¨® nuestro f¨²tbol. Ese a?o a¨²n hab¨ªa jugado honorablemente en el Atleti, pero eligi¨® irse al New York City, una decisi¨®n que le apartaba del gran f¨²tbol. Desde aqu¨ª se vio (y se ve) como una especie de retiro activo. Como lo de Xavi en Qatar: jugar, ense?ar, pero fuera de los altos circuitos competitivos.
Pero 62 goles en 93 partidos en EE UU han despertado el inter¨¦s de Lopetegui, ahora que no est¨¢ Diego Costa, y le mete en el tr¨ªo de atacantes, junto a Morata y Iago Aspas. Pasa por delante de Aduriz, que ven¨ªa contando. A Lopetegui le ha convencido, m¨¢s que sus goles, que tambi¨¦n, su renacida rapidez en corto, que es su arma para marcarlos. Y, por cierto, Villa es m¨¢s joven que Aduriz, aunque no por mucho. Aduriz es jugador de explosi¨®n tard¨ªa, sus ¨¦xitos son m¨¢s recientes, muchos del tiempo en que a Villa le perdimos del radar, pero ¨¦ste es diez meses m¨¢s joven. Va para los 36 a?os, Aduriz ya los tiene.
Es una decisi¨®n dif¨ªcil, a contracorriente, pero seguro que bien madurada. Lopetegui no es de corazonadas. Otra cosa es en qu¨¦ papel viene, si como titular o no; y si es lo segundo, si eso est¨¢ bien aclarado de salida, no tengamos otra vez un berrinche como el que nos encontramos entre Del Bosque y Casillas. Se hace raro traer a Villa de Estados Unidos a Espa?a y no sacarle contra Italia. En principio, viene como uno m¨¢s, pero no es exactamente uno m¨¢s. Es uno que regresa de aquel tiempo glorioso de las dos Eurocopas y el Mundial (uno de los privilegiados que complet¨® el ciclo) y es el ¡®pichichi¡¯ hist¨®rico de La Roja. No es uno m¨¢s, no.