El gran Cholo y el gui?o al gran polluelo Fernando Torres
No me canso de ver a Simeone en el banquillo rojiblanco. Son ya cinco a?os cumpliendo objetivos, cinco t¨ªtulos y, de nuevo, por cuarto a?o consecutivo, clasificados para cuartos de final de la Liga de Campeones. El Atl¨¦tico est¨¢ entre los ocho mejores de Europa cuatro a?os seguidos, dos de ellos acariciando la gloria hasta pr¨®rrogas y tanda de penaltis. Sobre todo, tengo muy claro de d¨®nde venimos. Tengo muy presente el recuerdo de caer eliminado por un Segunda B en Copa del Rey. Y recuerdo como acechaba una nube de azufre (del infierno) en un partido ante el Granada semanas antes de la llegada del Cholo.
La marca Simeone es a d¨ªa de hoy de los cap¨ªtulos m¨¢s importante en la historia del Atl¨¦tico. Ojal¨¢ dejen fichar la pr¨®xima temporada y pueda regenerar al equipo con nuevos soldados que se presten a la exigencia del Cholo. Y renovar, porque os repito que yo no me canso de verlo en el banquillo rojiblanco. Son a?os de gloria y reconozco que me cuesta escribir estas l¨ªneas, pero el mi¨¦rcoles ech¨¦ en falta un gui?o a Torres. No hablo como opin¨®logo sino como atl¨¦tico. Hasta te compro motivos, Cholo. Es obvio que las caracter¨ªsticas de Griezmann son diferentes a las de Fer. Control y posesi¨®n de la pelota mejor que desmarques al espacio. Pero con Gim¨¦nez, Thomas, Sa¨²l, Koke, Gait¨¢n y el 2-4 de la ida, ech¨¦ en falta un gui?o de piel. Eran 15 minutos para redondear una noche hist¨®rica viendo a uno de los polluelos del Calder¨®n, el gran polluelo, corriendo con salud tras el tremendo susto de Riazor.