El Madrid fue de sobrado
Rice jug¨® 35:03 minutos; Oleson, 30:29; Tomic, 27:00; Perpereglou, 26:43; Vezenkov, 24:06. En el Madrid, el jugador con m¨¢s minutos fue Maciulis: 25:14. Mientras Bartzokas, en el Barcelona, hac¨ªa jugar a los mejores ¡ªtampoco ten¨ªa otros al estar lesionados Navarro, Claver, Ribas, Doellman y Lawal¡ª Laso rotaba a su plantilla con precisi¨®n matem¨¢tica. Menos el mencionado Maciulis, nadie m¨¢s de veinte minutos en la pista ¡ªAy¨®n se le fue por 49 segundos y Carroll, por 13¡ª, no sea que alguien se canse o se lesione. De esta manera, los buenos se alternan con los menos buenos ¡ªindependientemente de c¨®mo lo hagan¡ª, y al final el resultado es un mejunje donde no se sabe qui¨¦nes son los buenos y los malos, y por qu¨¦ a Taylor se le quita el d¨ªa que las mete todas.
Quiz¨¢ porque no defendiera adecuadamente. Pues ?anda! que quienes se encargaron de Tomic se lucieron. Pero como no se trata de buscar culpables, porque la impresi¨®n general fue horrorosa, hay que elogiar al Barcelona. El Barcelona lo tuvo f¨¢cil ante la debilidad del Madrid, gracias a que se tom¨® el partido con el entusiasmo que la cita requer¨ªa. Vale que estos Cl¨¢sicos de la liga regular no valgan para nada, pero siempre queda la honrilla y la imagen. Ambas las puso el Barcelona. El Madrid s¨®lo apareci¨® cuando el resultado le condenaba a la verg¨¹enza, hasta que los malos modos de Nocioni lo acabaron estropeando. El club ha construido una plantilla para conquistar Europa, y la sensaci¨®n que deja no es buena: le sobra plantilla y le falta actitud para jugar la Liga.