Sam Allardyce pringa a la Premier
El Telegraph ha cazado al seleccionador ingl¨¦s, Sam Allardyce, con una c¨¢mara oculta y ha provocado un terremoto en la Premier. El descaro con que Allardyce, hasta ese episodio seleccionador ingl¨¦s, contaba c¨®mo sortear los controles de su propia Federaci¨®n para fichar futbolistas de fondos de inversi¨®n o similares es notable. Por supuesto, eso le ha hecho caer, despu¨¦s de 67 d¨ªas en el cargo. Un esc¨¢ndalo quiz¨¢ merecido por la FA, ?porque cuando le contrat¨® bien deb¨ªa saber que sobre su pasado hab¨ªa sospechas. Diez a?os atr¨¢s, el programa Panorama ya sugiri¨® que se podr¨ªa haber quedado dinero de traspasos.
En el f¨²tbol se fuga mucho dinero por estas rendijas. No s¨®lo en Inglaterra, tambi¨¦n en otros sitios, y eso incluye a Espa?a. Pero en Inglaterra el mal es mayor, por la fortaleza de una figura que no ha llegado a saltar plenamente a otras latitudes: la del manager-entrenador. El puedelotodo que ficha y decide. Y que crea una empresa tapadera en la que por menos de nada mete a su hijo, a su cu?ado, al amiguete de turno, y exige a los jugadores que quiere fichar que contraten sus servicios. Fueron paradigm¨¢ticos los casos de Brian Clough y George Graham, dos glorias del pasado que se vieron en aprietos por estas pr¨¢cticas.
Gary Lineker, voz respetada, reclama que la polic¨ªa intervenga. La c¨¢mara oculta del Telegraph desvela que habr¨ªa diez entrenadores y unos cuantos agentes involucrados en casos de corrupci¨®n. La situaci¨®n era conocida y comentada en voz baja, pero parece que ha llegado el momento de afrontar seriamente el problema. El golpe de prestigio a la FA y a la Premier (con sus sensibles sp¨®nsors y su gran mercado mundial) es especialmente duro, porque arranca de una figura tan emblem¨¢tica como el seleccionador nacional. A ver si con esto se pelan por fin algunas barbas... y de paso aqu¨ª unos cuantos ponen las suyas a remojar.
?