A por el sue?o de la m¨¢gica Champions sin el mago

Con ¡°pasi¨®n, humildad y sentimiento¡±, cualidades que ¨¦l mismo describi¨®, se ha dedicado ?scar Perarnau en cuerpo y alma al Espanyol desde 1997. Y deja de hacerlo justo el d¨ªa en que a esos elementos se un¨ªa otro primordial en el f¨²tbol: el dinero. De ¨¦l se repite que hab¨ªa sido capaz de confeccionar plantillas a coste cero, pero es mentira: las condiciones eran peores, pues por cada euro que pod¨ªa invertir, el club (o Hacienda, para m¨¢s se?as) se embolsaba cinco en ventas. Tiene incalculable m¨¦rito que, en ese escenario, el equipo (toda la plantilla actual, salvo Javi L¨®pez y V¨ªctor ?lvarez, es posterior a su nombramiento como director deportivo) sencillamente no descendiera.
Ahora ya no sabremos de qu¨¦ habr¨ªa sido capaz con ¡®cash¡¯, pues su marcha deja este binomio por imposible, acaso imaginable ya solo en un v¨ªdeojuego; de Rastar, claro. ?Un mero ejemplo: ¨¦l se fij¨® en Bacca antes que el Sevilla, pero era inalcanzable. El resto ya lo conocen. Son d¨ªas de sentimientos encontrados. Collet dimite voluntariamente pero en contra de su voluntad, Dani dice no pintar nada pero pintar¨¢ bastante, llega Chen convencido de ir a la Champions y justo se va el m¨¢s indicado para articular ese sue?o. Un tremebundo guion: de Oscar, sin duda.