Carlo quiere paz en la tormenta
Ancelotti se present¨® ante los periodistas con el mismo discurso que ha utilizado cuando los malos momentos aparecen. No quiere estridencias, ni cambios revolucionarios. Prefiere mantener quieto el vaso para que el agua deje de moverse. As¨ª le ha ido bien otras veces y no va a cambiar ahora. Cuando a su alrededor es un clamor que el equipo no funciona, ¨¦l se muestra como una roca, dispuesto a no cambiar su identidad, que pasa por seguir utilizando a los mismos jugadores ¡°que nos han dado tanto¡± dijo, y de la misma forma. En el fondo reconoci¨® que sus futbolistas no est¨¢n bien, aunque para ¨¦l no es un problema de delanteros sino de elaboraci¨®n. Y ¨¦ste es su oficio, conseguir que la suma de individualidades que le pusieron en su mano funcione como un colectivo.
Ancelotti no brilla por su arrojo. Lo suyo es apretar fuerte para que la tranquilidad fluya. Esa es su forma de trabajar. Puede que a algunos les saque de quicio. No ser¨¢ a sus jugadores, a los que mostr¨®, sin decirlo, una profunda lealtad. Sobre todo a los que juegan, porque los otros pintan poco y deciden menos. Y ¨¦ste no es un problema que se solucione con un buen karma. El t¨¦cnico del Madrid quiere paz en la tormenta. Ya veremos si lo consigue.