La entidad navega a la deriva

Si el f¨²tbol es un estado de ¨¢nimo, el del Elche es de profunda preocupaci¨®n y depresi¨®n. El control econ¨®mico establecido por la LFP y el Consejo Superior de Deportes han levantado las alfombras del Mart¨ªnez Valero para destapar una deuda que ha superado las peores previsiones. El club est¨¢ muy enfermo. Y la situaci¨®n deportiva, consecuencia de todos los problemas, no ha servido esta vez como tabla de salvaci¨®n.
Jos¨¦ Sepulcre y su Consejo est¨¢n contra las cuerdas. Todo est¨¢ fiado a los pr¨¦stamos que se vienen negociando durante las ¨²ltimas semanas. Ayer ten¨ªan previsto ingresar diez millones de euros para parchear la situaci¨®n y mantener el bote a flote. Hoy cumple el plazo que Antonio Rocamora dio a la plantilla y que, salvo sorpresa, no van a poder cumplir. Siguen pendientes las dos ¨²ltimas n¨®minas (una para los empleados) y la desesperaci¨®n aumenta.
Sepulcre tiene que poner sobre la mesa su salida, convocar a las fuerzas vivas de la masa social para ense?ar las cartas y dejar paso a otro proyecto. Ha perdido el rumbo por malgastar el dinero a manos llenas tras el ascenso. No se puede esperar m¨¢s a un pr¨¦stamo que no se sabe si, finalmente, va a llegar. Una retirada a tiempo puede ser una victoria, aunque los movimientos de los ¨²ltimos meses han podido condenar a una entidad que se olvid¨® de los ni?os ingresados en Navidad y que a¨²n no tiene precios para el Bar?a, por poner ejemplos, En estos momentos, el Elche navega a la deriva.