En Tur¨ªn faltaron siete mil chup¨®pteros
Antes de meterme en la mara?a de las dos finales que nos vienen, no quiero dejar que se me escape un tema que merece comentario: los claros en el Juventus Stadium, un joven y bonito campo, aunque de dimensiones reducidas para lo que fueron las aspiraciones del ¡®calcio¡¯ no hace tanto. El cerrojo, el quedarse en lo t¨¢ctico y lo f¨ªsico, es lo que trae: que la gente se aburre. La Juve, que salt¨® del viejo Comunale al ambicioso Delle Alpi, se repleg¨® a este nuevo campo, una especie de Cornell¨¤. Su capacidad es de 41.000, no mucho. No se llen¨®, lo vimos en la tele. Faltaban, ¡®grosso modo¡¯, unos siete mil.
Y mientras, sevillistas y benfiquistas se com¨ªan los pu?os en su casa, porque no hubo entradas para todos los que lo deseaban. La UEFA, adem¨¢s de escoger un campo chico, reserv¨® 12.000 para cada club y se qued¨® con 17.000. Ya se sabe: el que parte y reparte se queda con la mejor parte. Siendo ya eso malo, lo peor es que de esas 17.000 quedaron cerca de la mitad sin ocupar, lo que m¨¢s que ser una l¨¢stima da rabia. Ese mundo de federativos, pol¨ªticos, ¡®sponsors¡¯ y neopopes de guardarrop¨ªa, chup¨®pteros, en fin, como dec¨ªa el cl¨¢sico, es as¨ª: acaparan lo que pueden, luego lo usan o lo desperdician, seg¨²n les cuadre.
El fen¨®meno es relativamente reciente. A¨²n recuerdo la final entre el Mil¨¢n y el Steaua en Barcelona, con el campo repleto de milanistas. Millares y millares y millares. (En Ruman¨ªa no se lo pod¨ªan permitir, claro). Entonces no hab¨ªa esa reserva acaparadora. Ahora la hay y pasa lo que pasa. Ya en la final de la Copa del Mundo se quedaron asientos vac¨ªos en Johannesburgo y aviones sin salir en Madrid por falta de entradas. Ahora que hay tanta demanda de entradas en Madrid para Lisboa, me pregunto si pasar¨¢ lo mismo, si llegaremos all¨ª y veremos asientos vac¨ªos en la zona de los chup¨®pteros.