Durant-LeBron y la futura lucha de clases
Sensibilidad con Durant. Hasta hace quince d¨ªas Kevin Durant era el MVP de esta temporada, al menos con una mayor¨ªa absoluta de dos tercios entre los periodistas que deciden este premio. Cuanto m¨¢s tecnol¨®gicos somos y menos tiempo tenemos para airear sentimientos humanos, m¨¢s desd¨¦n nos puede provocar el jugador cibern¨¦tico, el robot perfecto. Durant a¨²n sugiere habilidad y pureza y quiz¨¢s entrara en el gimnasio un d¨ªa que se equivoc¨® de puerta. La soledad y la necesidad le llevaron a completar un mes de enero hist¨®rico.
En un laboratorio de Utah. Viendo peligrar el que ser¨ªa su quinto premio de estas caracter¨ªsticas, LeBron se reprogram¨® justo antes del All Star. Debi¨® ocurrir en un laboratorio secreto de Utah y sin atarlo a una camilla, poni¨¦ndose la bata y tumb¨¢ndose ¨¦l solo. En casa de los Jazz hizo su peor partido del curso, anotando trece puntos, con una serie de 4 de 13 en los tiros de campo. Seguramente le cogi¨® el partido en pleno proceso de actualizaci¨®n de programas y aplicaciones, limpiando cach¨¦ y cookies inservibles.
El mejor LeBron. A partir de esa fecha, Miami ha ganado los siete partidos disputados con LeBron promediando 37 puntos por noche, anotando cien tiros de campo (con un 64% de acierto) y metiendo la mitad de los triples intentados. Las estad¨ªsticas avanzadas de la NBA sit¨²an a LeBron y Durant como los dos jugadores de mayor valoraci¨®n y recuerdan que nunca antes coincidieron dos jugadores a este nivel de eficacia estad¨ªstica en la misma campa?a. Dos rivales, cada vez menos amigos. Cuentan los futur¨®logos que la disputa entre humanos y robots ser¨¢ la futura lucha de clases.