El bot¨®n del ¡®pause¡¯ para frenar al Madrid
El Granca intentar¨¢ reducir el n¨²mero de posesiones.

La obligaci¨®n de ganar. El Madrid llega a M¨¢laga con la obligaci¨®n de ganar, autoimpuesta por el nivel baloncest¨ªstico y los resultados, pero su juego ofrece m¨¢s placer del que encuentra a su paso. Los circuitos de h¨ªpica le complican los obst¨¢culos a los mejores caballos y el Madrid empieza su andadura contra un rival provisto del bot¨®n de dos rayitas del mando, el del pause. El Madrid-Herbalife Gran Canaria arrancar¨¢ con una primera cuesti¨®n a dilucidar, la del entrenador Pedro Mart¨ªnez tratando de sujetar el partido y reducir el n¨²mero de posesiones. No debe extra?ar que lo consiga, en los dos ¨²ltimos enfrentamientos entre estos dos equipos, el Madrid no ha pasado de los 76 puntos anotados.
Protagonistas en juego. La producci¨®n ofensiva de los canarios ofrece buenas noticias recientes desde el exterior de su juego porque el estadounidense Hansbrough promedia 16 puntos en los ¨²ltimos ocho partidos en los que ha superado los diez minutos de juego, mientras que el australiano Newley acumula otros 14 por encuentro en los diez ¨²ltimos. Pero m¨¢s que en n¨²meros absolutos habr¨¢ que escrutar los puntos que sea capaz de sumar el Herbalife en la pintura. Si el partido se congela en el Real Madrid cobran mayor influencia y car¨¢cter ejecutivo jugadores como Mirotic (para anotar cinco contra cinco) y Slaughter (para echar el candado en la zona blanca).
CAI: amenaza real. El CAI Zaragoza tiene el capital del peligro y el acecho, del crecimiento durante la temporada, de la ausencia de presi¨®n y de que parece que un jugador de tanto talento como el georgiano Sanikidze ha alcanzado en el 2014 un punto m¨¢s avanzado, qui¨¦n sabe si de motivaci¨®n, responsabilidad o protagonismo. El CAI es un equipo equilibrado por encima de todo, un grupo que necesita de la habitual concentraci¨®n y cuidado en su juego para competir. Un conjunto con poca capacidad habitual para el rebote ofensivo (pocas segundas opciones) y que en ocasiones suma balones perdidos con facilidad.
Las dificultades del anfitri¨®n. La historia dice que al anfitri¨®n le resulta muy complicado triunfar en este torneo, al menos no ha ocurrido en los ¨²ltimos doce a?os. El Unicaja llega sin Calloway, el base de confianza de su entrenador, el consejero cultural de Joan Plaza sobre el parqu¨¦. Dragic es el jugador que puede sacar al CAI de su rotundidad. Un polvorilla caliente, valiente, impulsivo y rompepizarras. Sergi Vidal y su experiencia en estas lides estar¨¢n listos para tapar agujeros o incluso para desaguar si tenemos en cuenta los cuatro triples que meti¨® el domingo en campo de Estudiantes. El Unicaja debe optimizar lo m¨¢s positivo de la ilusi¨®n y de jugar en casa pero necesitar¨¢ la frialdad necesaria para pensar y decidir si quiere ganar al CAI. A este Unicaja no se le debe pedir m¨¢s.