La semana grande de Levy
Bale no se entren¨® ayer porque hace muchos d¨ªas que sabe que su equipo es el Madrid. Lo sabe ¨¦l y lo sabe el Tottenham. Ahora mismo se libra la batalla de los medios. Daniel Levy necesita aumentar su fama de duro negociador. Nada mejor que apurar hasta el ¨²ltimo d¨ªa de mercado para hacer ver que su brazo es dif¨ªcil de torcer. La realidad es bien distinta porque hace d¨ªas que dio el OK a la operaci¨®n incluso por menos dinero del que inicialmente hab¨ªa pedido. A Levy le encanta aparecer en los tabloides ingleses. Sabe que esta semana es la mejor para adquirir protagonismo y en ello est¨¢. Le importa un pimiento que Bale estuviera en Marbella o que el Palco se acondicione antes o despu¨¦s para la presentaci¨®n del jugador. Insisto, el pescado est¨¢ vendido.
Parece irracional que todo est¨¦ parado por ese af¨¢n de protagonismo. Cuando hablamos de una operaci¨®n de 90 millones de euros, cuando de por medio est¨¢n dos clubes poderosos de Europa, resulta sorprendente que haya que jugar con una incertidumbre que no existe hasta ¨²ltima hora. Pero es lo que hay. A fin de cuentas, con un Bale que ha perdido la pretemporada, da igual presentarlo ma?ana, el s¨¢bado o el pr¨®ximo martes, que empieza a ser la fecha m¨¢s l¨®gica. Como pas¨® con Modric el pasado a?o, al final el capricho de Levy va a suponer que el jugador pierda un mes de competici¨®n.