La Rosaleda se niega a decir adi¨®s
Anda M¨¢laga sobreexcitada ante este partido hist¨®rico. Lejos de dejar que el 1-0 arrastrado de Do Dragao cercenase la ilusi¨®n, el resultado ha conseguido un efecto estimulante. Porque el partido, adem¨¢s de tener el glamour de unos octavos de Champions, algo in¨¦dito en esta tierra, ha conseguido unir m¨¢s si cabe al equipo y a su afici¨®n. Pasar a cuartos exige una gesta, una actuaci¨®n perfecta, una remontada. Toca tirar de ¨¦pica. En el f¨²tbol, a veces los intangibles tambi¨¦n ayudan a marcar goles.
La afici¨®n ahora siente que tiene mucho que decir para empujar al M¨¢laga a levantar una eliminatoria que est¨¢ francamente dif¨ªcil. Toda M¨¢laga se prepara para conseguir un ambiente m¨¢gico para sus h¨¦roes y terrible para el Oporto. La Rosaleda reventar¨¢. Saben los malaguistas que puede ser el ¨²ltimo partido de una Champions de ensue?o, una competici¨®n que no se sabe bien si volver¨¢ alg¨²n d¨ªa. Y no quieren despedirse. Todo est¨¢ listo para el partido de sus vidas, con la esperanza de que sea la antesala del siguiente, de cuartos. Cuando el bal¨®n eche a rodar, los Isco, Joaqu¨ªn, Baptista, Weligton, G¨¢mez, Demichelis... saben que no caminar¨¢n solos.