?C¨®mo que 20 a?os no es nada?
Entonces, el Cl¨¢sico era s¨®lo derbi y en el Camp Nou daba la sensaci¨®n de que el Real Madrid no se jugaba tanto como el Bar?a. Por un d¨ªa, los madridistas disimulaban eso de "Toro en casa y torazo en corral ajeno" que tienen a medias entre Mart¨ªn Fierro y Di St¨¦fano, y optaban por un pragmatismo muy desesperante para los merengues de Catalu?a. Los azulgrana justificaron muchas temporadas con la victoria liguera en casa al rival m¨¢s simb¨®lico. Y los de blanco pod¨ªan perder ese partido porque ganar la Liga era el objetivo y el Barcelona, un rival m¨¢s. Con la certeza de que lo importante era el t¨ªtulo llegaban a Can Bar?a, de donde sol¨ªan salir trasquilados y con dudas durante los 20 a?os largos que pasaron entre el triunfo en Liga del Madrid castizo de Juanito y Santillana y el del Madrid gal¨¢ctico de Roberto Carlos y Ronaldo.
La modernidad de nuestra Liga dual no le permite al Madrid tanto c¨¢lculo como en los 80 y los 90. El Cl¨¢sico es un t¨ªtulo en s¨ª mismo para ambos clubes. Tras Champions y Liga, quiz¨¢ el m¨¢s importante. La realidad es que el equipo de Mourinho llega con dudas y tras el Cl¨¢sico saldr¨¢ con una certeza: si hay o no hay Liga todav¨ªa. La victoria en Barcelona del curso pasado habr¨ªa liberado la tensi¨®n acumulada en los a?os del Pep Team si estuvieran igualados en la tabla: el Real habr¨ªa podido permitirse un fallo. Pero no. Curiosamente, esa desventaja le hace mucho m¨¢s competitivo. M¨¢s peligroso. ?La prueba? Aquellos 19 Cl¨¢sicos desesperantes.