Una 'Bomba' de carga inagotable
Es un matiz importante: individualismo o individualidad. El buen aficionado entiende la diferencia. Individualismo es un defecto que suele malograr el esfuerzo del grupo. Individualidad, que suele emplearse unida al calificativo de brillante, es un grado m¨¢s de excelencia dentro de las virtudes colectivas. Juan Carlos Navarro es un paradigma de estrella ben¨¦fica para el equipo. Ajusta su protagonismo a las necesidades del conjunto, con lo cual los espectadores tienen premio doble: pueden disfrutar con las acciones de un bloque, y con el talento particular de una de sus figuras.
Como se preve¨ªa, nuestro juego interior, nuestra bater¨ªa de p¨ªvots, ha sido esencial en el camino hasta la final del Eurobasket. Pero el impulso definitivo, lo que rubric¨® el ¨¦xito en cuartos y en semifinales, fue el torrente de clase, eficacia y valent¨ªa de Juan Carlos Navarro, esa Bomba que desde etapa infantil estalla y estalla en festival incesante. Por suerte para su club de siempre, el Barcelona, y afortunadamente para la Selecci¨®n, la NBA no desa?nim¨® a este extraordinario jugador. Para otros europeos de calidad, una experiencia negativa en la aventura americana origin¨® un declive brutal en sus carreras. Navarro tiene tanto car¨¢cter y talento que volvi¨® de all¨ª reforzado. Est¨¢ en el c¨¦nit como deportista, y cuenta con la admiraci¨®n, el respeto y el afecto de quien mejor puede calibrar m¨¦ritos: Pau Gasol. Han superado juntos muchos retos, y ahora escalan hacia otro: corona ol¨ªmpica en Londres 2012. ?Ojal¨¢ lo cumplan!