Oculus Rift S
Medal of Honor: Above and Beyond, impresiones. La guerra en Realidad Virtual
Jugamos al nuevo t¨ªtulo de Respawn Entertainment creado solo para Realidad Virtual como agente de la OSS contra los nazis.

Medal of Honor forma parte de la historia del videojuego. Es innegable reconocerle a la saga su papel en los juegos de acci¨®n en primera persona ambientados en grandes conflictos de la humanidad, como la Segunda Guerra Mundial. Aunque ese papel haya quedado algo en el olvido por la irrupci¨®n y ¨¦xito de Call of Duty, la serie creada por Peter Hirschmann no quiere caer en el olvido, y aqu¨ª es donde entra Above and Beyond, la nueva entrega en exclusiva para realidad virtual. Ya estamos jugando con la versi¨®n final y aqu¨ª os traemos nuestras primeras impresiones en esto de sentirnos dentro de una guerra¡ desde el prisma de un videojuego. O sea: la est¨¦tica del espect¨¢culo y del toque peliculero.
Es dif¨ªcil saber c¨®mo se vivi¨® una refriega como la Segunda Guerra Mundial a trav¨¦s de unos ojos, los del videojuego, que ofrecen una construcci¨®n cinematogr¨¢fica y espectacular de lo que supusieron varios de los encuentros hist¨®ricos que hemos conocido y le¨ªdo en los libros de historia. Por eso no podemos decir que Medal of Honor: Above and Beyond sea como revivir desde dentro la dura batalla contra el ej¨¦rcito nazi, pero s¨ª que es una manera de vivir desde dentro... lo que siempre se nos hab¨ªa recreado desde fuera en forma de videojuego. El enemigo como diana y una experiencia virtual integral, esta vez en el sentido literal.

En el t¨ªtulo nos ponemos en la piel de un agente de la Oficina de Servicios Estrat¨¦gicos en medio de la guerra en Europa. Tras sobrevivir a una batalla, se nos asciende a este papel para que, contactando con compa?eros en Francia, empecemos a luchar desde dentro para acabar con el ej¨¦rcito alem¨¢n de la mano de la Resistencia francesa. Con esta premisa, arrancamos un videojuego que hereda la narrativa, emplazamiento y desarrollo de los grandes juegos b¨¦licos de los ¨²ltimos a?os. El gran atractivo del nuevo Medal of Honor no es tanto contarnos algo desde un punto de vista in¨¦dito, sino sentirlo desde una perspectiva nueva como es la Realidad Virtual. Y aunque no siempre funciona, tiene caracter¨ªsticas de lo m¨¢s interesantes.
Lo primero es hablar del control. Hemos jugado con unas Oculus Rift S, y la manera de interactuar con nuestro alrededor es la siguiente: podremos movernos y girar la c¨¢mara con los sticks anal¨®gicos (naturalmente, tambi¨¦n girando sobre nosotros mismos con el casco, que para eso estamos en la realidad virtual). Jugando de pie, las acciones t¨ªpicas de agacharnos o ladear lo hacemos con nuestro propio cuerpo. A todo esto, podemos llevar un total de cuatro armas, dos en las caderas -peque?as- y dos cogi¨¦ndolas de los hombros. Para apuntar, todo es manual: coger un rifle con las dos manos, apuntar por su mirilla de hierro y disparar. Un bot¨®n para dejar caer la munici¨®n, coger la nueva de la cadera, ponerla y quitar el seguro.

Todo sale de manera bastante natural, con la agilidad que nos deja el hecho de ser un videojuego: si dejamos el arma, que tenemos que mantenerla agarrada con el bot¨®n lateral de los mandos de Oculus, va directamente a guardarse a la zona de nuestro cuerpo. Para lanzar granadas, lo mismo: la cogemos del pecho, quitamos la anilla (s¨ª, con la boca si queremos) y la lanzamos. O las jeringuillas para curarnos, muy a lo Half-Life: Alyx, cogi¨¦ndola y clav¨¢ndola en este caso en nuestro pecho. En pocos minutos y tras el tutorial entendemos como funciona todo. Otra cosa es saber disparar y matar enemigos a la primera.
La guerra virtual desde dentro
En la primera misi¨®n, en medio de una casa franca desde donde aguantamos una oleada de enemigos nazis, vemos que el juego es ciertamente exigente. Apuntar con precisi¨®n significa saber coger y usar las mirillas de las armas de manera correcta, entender la desviaci¨®n de disparar desde la cadera y ser suficientemente ¨¢giles para cubrirnos mientras vienen enemigos. Es toda una experiencia tener que cerrar un ojo para apuntar bien desde la mirilla, y muy, pero que muy satisfactorio, apuntar y disparar con un rifle americano y su potencia a media distancia. Al poco ya estamos entendiendo bien la mec¨¢nica y jugando con mucha cabeza para poder avanzar.

El desarrollo del juego en su primera misi¨®n va intercalando varias fases narrativas donde hablamos con nuestro equipo y se nos pone en situaci¨®n, los briefings donde podemos decidir donde colocamos unos explosivos y donde colocamos a nuestros compa?eros para una emboscada, y las fases de tiroteos. Es verdad que en este primer cap¨ªtulo, lo importante es ir acostumbr¨¢ndose a disparar y cubrirse. En una de las fases se nos obliga a acabar con enemigos que est¨¢n de guardia, pero a la que lo hacemos, aparecen muchos que nos machacan. Es aqu¨ª donde definitivamente nos metimos de lleno en el juego: buscamos una zona de rocas en medio del bosque, y nos arrodillamos para cubrirnos. Primero piensas que s¨ª, est¨¢s de rodillas en tu habitaci¨®n, pero luego ya ni te acuerdas. Te est¨¢s cubriendo de los enemigos, asomando la cabeza y acabando con ellos como un aut¨¦ntico profesional del mundo b¨¦lico virtual. Y es cuando el juego hace ¡®click¡¯.
Explosiones y enemigos
Durante estos primeros cap¨ªtulos hemos sentido v¨¦rtigo estando desde lo alto de una torre de vigilancia para acabar con enemigos a lo lejos, hemos abierto los ojos de sorpresa al ver como el tren que hab¨ªamos volado por los aires pasaba por encima de nosotros y hemos sentido una adrenalina tremenda al escapar de un campamento nazi tras robar munici¨®n y recursos y disparar a todos los barriles con el coche en marcha para generar el caos entre el ej¨¦rcito enemigo. Todo ello, con una buena sensaci¨®n de inmersi¨®n por la interacci¨®n con armas y nuestro alrededor, destacando por ejemplo una fase donde est¨¢bamos defendiendo una posici¨®n de la Resistencia Francesa y ten¨ªamos que buscar nuevas coberturas r¨¢pidamente cada vez que nos atacaban de un punto distinto.

El t¨ªtulo no es un portento t¨¦cnico ni visual como lo es Alyx, ni tiene una interacci¨®n con nuestro alrededor como el propio juego de Valve o Lone Echo, pero en lo que tiroteo se refiere funciona m¨¢s que bien, con armas diferenciadas, saber calcular cuando se acaba la munici¨®n porque aqu¨ª, cargamos nosotros manualmente, y con varios enemigos, incluidos tanques pesados, con los que acabar. Es cierto que en muchos momentos parece que estemos m¨¢s en un Time Crisis que en un Medal of Honor, y eso se debe a que hay fases mucho m¨¢s est¨¢ticas y a que los enemigos -dianas- no tienen una inteligencia artificial demasiado buena. Pero hay cosas que solo podemos ver y sentir as¨ª en un videojuego de guerra con la Realidad Virtual, y eso lo aprovecha bastante bien. La valoraci¨®n final, pr¨®ximamente con el an¨¢lisis.
Medal of Honor: Above and Beyond
- Acci¨®n
Medal of Honor: Above and Beyond es una experiencia de acci¨®n FPS y realidad virtual incre¨ªblemente envolvente y cargada de acci¨®n que se desarrolla en la Segunda Guerra Mundial a cargo de Respawn Entertainment para PC. Te meter¨¢s en la piel de un agente de la Oficina de Servicios Estrat¨¦gicos (OSS) en una Europa destrozada por la guerra. Una profunda campa?a de un jugador te llevar¨¢ por eventos hist¨®ricos en tierra, mar y aire: sabotea bases nazis, trastoca los planes enemigos, ayuda a la Resistencia francesa y mucho m¨¢s.