The legend of Zelda: Link's Awakening, impresiones finales: desvelando su magia
Isla Koholint se manifiesta de nuevo dentro de una aventura muy particular que, tras un primer remake realizado en 1998 para Game Boy Color, pretende apasionarnos con la versi¨®n definitiva del cl¨¢sico. Lo hemos jugado; lo estamos disfrutando.

Entras en una peque?a caba?a de madera ¡ªapartada del acecho de los moblin asentados en los alrededores¡ª y, por un momento, la calma inunda el lugar. No hay nadie, apenas se acierta a distinguir un peque?o escritorio en el fondo, y las grietas que dejan pasar la luz a duras penas se proyectan sobre un maltrecho armario de manera err¨¢tica: parece que incluso las bisagras llevan a?os oxidadas.
En esta casa sientes algo extra?o; y ese algo inunda tu alma de aventurero. Pero tambi¨¦n la melancol¨ªa reclama su sitio en la estancia. Es una sensaci¨®n inc¨®moda, te hace sentir deshubicado y preguntarte realmente qu¨¦ haces en Isla Koholint, por qu¨¦ no puedes salir de all¨ª a no ser que cumplas tu cometido y qu¨¦ desaf¨ªos aguardan tras la cordillera de Yarna. Dentro de esta casa habita, de forma extra?amente familiar, la esencia del juego que nos maravill¨® en nuestra infancia, y que pretende hacer lo propio a d¨ªa de hoy.
The Legend of Zelda: Link¡¯s Awakening nace a trav¨¦s de la idea de la aventura, pero no estamos hablando de aquella que, con proporciones ¨¦picas, cuenta desde el principio con h¨¦roe y antagonista preparando lo que est¨¢ por acontecer. Nace de la casualidad, de una serie de desafortunadas desdichas que terminan con un Link exhausto de su ¨²ltimo periplo, tirado en la playa de una misteriosa Isla y teniendo extra?as pesadillas antes de abrir los ojos junto a Mar¨ªn.

Es algo que nos acompa?a a lo largo de toda la aventura y, dada la nueva direcci¨®n art¨ªstica del juego que tenemos entre manos, el cari?o puesto en la animaci¨®n y el dise?o de cada uno de los elementos que conforman Isla Koholint (personajes inclu¨ªdos), lo hace de forma m¨¢s efectiva: el remake que tenemos entre manos, tras varias horas de juego, algunas mazmorras superadas y bastantes secretos desvelados, posee la magia de anta?o y, adem¨¢s, la adereza con su propia receta particular.
Link, despierta, ha llegado el momento

En estas impresiones finales queremos trasladaros nuestras sensaciones con el juego. Manejar a Link a trav¨¦s de este mundo en miniatura es una experiencia que a¨²na diversi¨®n, nostalgia, ingenio y encanto a partes iguales. Tiene sus pros, tambi¨¦n sus contras, mas hablando de manera general podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que estamos ante un videojuego con encanto que engancha de una forma irrefrenable.
Lo primero que nos sorprende ¡ªe incluso decepciona, hemos de ser honestos¡ª es que el control de Link no obedece a un sistema anal¨®gico. Exacto: esa suavidad de movimientos propia de t¨ªtulos como A Link Between Worlds se sustituye en este caso por un esquema de ocho direcciones, parecido al de A Link to the Past o el propio Awakening cl¨¢sico.

Cuando llevamos varios minutos defendi¨¦ndonos de las acometidas de los moblin, haciendo morder el polvo a algunos Oktorok, y paseando a trav¨¦s de la playa que nos ha visto naufragar, las sensaciones no pueden ser mejores: estamos ante una experiencia divertida, medida como la propia cuadr¨ªcula bajo la que est¨¢ dise?ado todo el juego, y cuyo control y feedback ante nuestras acciones supera con creces los t¨ªtulos cl¨¢sicos de los que toma el relevo.
Ah¨ª es donde comprendemos la decisi¨®n: lo que parece basado simplemente en una herencia retro con la que rendir homenaje a la saga, se convierte en una experiencia interactiva precisa, apoyada en un dise?o de juego pr¨¢cticamente calcado del original: superando las dos primeras mazmorras te das cuenta de que has combatido con sub-jefes, enemigos finales, resuelto peque?os rompecabezas, descubierto secretos, resuelto recados a base de intercambios, y realizado alguna que otra tarea secundaria.

Todo se ha visto sometido a una revisi¨®n sin tocar las bases originales (hay muchas menos innovaciones que, por ejemplo, en el Samus Returns de Mercury Steam), para hacer que todo funcione como un gran puzzle jugable: es un placer ir desbloqueando nuevos ¨ªtems, hacer uso del muy pensado backtraking de la aventura para desvelar nuevas zonas descubriendo sus secretos, y ver fluir la experiencia mientras ¡ªsi nos apetece¡ª dedicar un tiempecito a pescar, hacer uso de la m¨¢quina expendedora con gancho en aras de conseguir alg¨²n suculento premio, o simplemente deforestar hect¨¢reas de bosque para hacer subir nuestro contador de rupias.
Como pod¨¦is comprobar, hay mucho cari?o puesto en esta nueva versi¨®n de The Legend of Zelda: Link¡¯s Awakening para Nintendo Switch, aunque a medida que avanzamos en la historia, tambi¨¦n vamos encontrando elementos que nos hubiese gustado ver desde el punto de vista del riesgo. Hay peque?as novedades (a¨²n no hemos profundizado en el editor de mazmorras ni resuelto las situaciones decorativas que propone el juego, y el nuevo mapa as¨ª como el cuaderno son de gran utilidad), pero nos da algo de pena la sencillez con la que se resuelven los primeros enigmas.

Adem¨¢s, viniendo de otros t¨ªtulos m¨¢s actuales de la propia saga, el juego (que tan bien funcion¨® a nivel de escala en la port¨¢til de Nintendo) nos da la sensaci¨®n de ser algo reducido. Todav¨ªa nos queda mucho por hacer, y tambi¨¦n tenemos que pensar de forma meditada el conjunto global de la aventura una vez la superemos con el mayor n¨²mero de secretos posible. Eso s¨ª, a nivel visual hemos quedado totalmente enamorados de la nueva obra desarrollado por Grezzo en estrecha colaboraci¨®n con Nintendo.
Un ni?o con juguete nuevo
Hemos hablado largo y tendido sobre la pol¨¦mica que suscit¨® la est¨¦tica elegida para el nuevo cap¨ªtulo de la saga Zelda. Mucho tiempo despu¨¦s, con los ¨¢nimos calmados, todo parece indicar que The Legend of Zelda: Link¡¯s Awakening se va a convertir en una peque?a joya repleta de cari?o y buen hacer.

El t¨ªtulo se mueve muy bien (tanto en port¨¢til como en modo dock), manteniendo una tasa cercana a los 60 cuadros por segundo en la mayor¨ªa de situaciones y vi¨¦ndose bastante n¨ªtido. Las animaciones, con un peque?o efecto de squash and stretch que hace de los personajes algo blandito y encantador, son maravillosas: todo est¨¢ movido, modelado y texturizado con gran atenci¨®n por el detalle. No son pocas las ocasiones en que parece que estemos disfrutando de una maqueta de juguete en movimiento, hecho enfatizado por la representaci¨®n de una escasa profundidad de campo.
Toda esa brillantez tiene dos puntos algo m¨¢s grises. En primer lugar, cuando pasamos de una zona a otras, se produce una carga en segundo plano que hace bajar la tasa de fotogramas por segundo durante un brev¨ªsimo per¨ªodo de tiempo, acerc¨¢ndose a la cifra de 30fps. Cuando salimos del interior de una casa sucede exactamente igual, hecho algo incomprensibles dada la fluidez con la que se mueve casi todo el juego ¡ªsolo dos zonas donde se acumulan shaders de agua y m¨²ltiples assets al mismo tiempo bajan la tasa por ahora¡ª y la ejemplar direcci¨®n t¨¦cnica del mismo.

Adem¨¢s, el efecto de desenfoque en los planos alejados enfatiza un error gr¨¢fico que ata?e al SSAO (Screen Space Ambient Occlusion). La sombras parpadean ligeramente, lo que da como resultado una sensaci¨®n algo inc¨®moda en lugares donde se acumula gran cantidad de vegetaci¨®n: hemos notado que este efecto es m¨¢s notorio jugando en modo port¨¢til.
No sabemos a ciencia cierta si hay alg¨²n parche planificado para mitigar estos peque?os defectos, o si en las nuevas consolas Nintendo Switch (se ha comprobado que mejoran ligeramente el rendimiento de colosos como Breath of the Wild) ser¨¢ mucho menos notorio. De lo que s¨ª estamos seguros, amigos aventureros, es de que profundizaremos al m¨¢ximo en este periplo sin igual para, en el texto final, valorar como se merece uno de los videojuegos m¨¢s esperados del a?o.

The Legend of Zelda: Link's Awakening
- Aventura
- Acci¨®n
Han pasado 26 a?os desde que The Legend of Zelda: Link's Awakening saliera a la venta para Game Boy; ahora llega a Nintendo Switch como una aventura de acci¨®n renovada a cargo de Grezzo y Nintendo. Por culpa de una terrible tormenta, Link naufraga y acaba llegando a la costa de la misteriosa Isla Koholint. Si quiere regresar a casa, el valiente h¨¦roe deber¨¢ superar mazmorras desafiantes y enfrentarse a monstruos espeluznantes. Esta nueva versi¨®n incluye muchos de los elementos ¨²nicos que aparec¨ªan en el juego original para Game Boy: secciones de plataformas en 2D, cameos de algunos personajes que no pertenecen a la serie de The Legend of Zelda, y mucho m¨¢s.