Just Cause 3, Impresiones E3 2015

Se abren las puertas del Convention Center, da comienzo oficialmente el E3 2015, y uno de los stands más vastos que pueden recorrerse en el pabellón de las third party es el de Square Enix, presidido por varios títulos entre los que se encuentra el vertiginoso y prometedor Just Cause 3. Avalanche Studios tiene todo preparado para el lanzamiento en PlayStation 4, Xbox One y PC del nuevo vuelo libre de Rico Rodríguez sobre un archipiélago ficticio del Mediterráneo que ya hemos conocido de costa a costa en un viaje a Hamburgo a modo de Pre-E3, hands on montado para que pudiéramos pasar unas horas con un código totalmente abierto y con cheats de tester así como con los principales encargados del juego. Hablamos no solo del regreso de una serie potente, sino también de su ampliación consistente y el salto infalible a la nueva generación que no tarda en percibirse.

Jugar con una versión como ésta, con menú de desbloqueos de desarrollador 100% disponible, nos ha permitido a los asistentes al evento alemán poner a prueba todo tipo de vehículos, armas, zonas, enemigos, explosivos, habilidades del personaje, misiones, desafíos, transportes... Y lo que se nos viene encima ya podemos decir que es un sandbox de acción de tama?o descomunal, enorme y con áreas de todo tipo, desde playas paradisíacas hasta las más extremas y nevadas cumbres monta?osas. En Avalanche tenen muchísimo mapa que rellenar de retos y pruebas para que quede una patio de recreo redondo y sin lugar para el reposo, porque ya lo tienen todo hecho en lo que respecta a diversión a raudales, jugabilidad que responda y total sensación de libertad y dinamismo. Semejante fluidez de movimientos, de disparos, de explosiones y de destrucción de entornos sin límites cautiva al jugador desde el temprano y primer salto al vacío.

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El sol del Mediterráneo

Malta, Cerde?a o las Baleares son algunos de los destinos elegidos por el equipo de localización del juego para crear este nuevo marco llamado Islas Medici. La arquitectura, luz y clima mediterráneos, los campos y monta?as de aquí, las aldeas y ciudades costeras, el brillo y colores predominantes, un renovado sistema de cavernas y grutas... Nos contaba su director, Roland Lesterlin, lo crucial de esta fase de fotografiado y documentación in situ para dar a Rico un habitat creíble y bien trabajada. Es impresionante el logro gráfico y fidelidad que ha conseguido Avalanche para trasladar el ambiente, terrenos y tonos del área sureuropea al gigantesco juego. Misma labor ejecutada sobre el sonido, con captación de ambientes con el canto de los pájaros autóctonos o el rugir del viento y el oleaje de esta zona concreta del globo terráqueo.

El trabajo de dise?o de escenario es formidadble, con rincones creados claramente para fomentar situaciones emocionantes, como rampas en determinados bordes o rutas plataformeras para el asecenso hasta un punto elevado. El motor gráfico, heredero de JC2 pero con una puesta a punto para sacar partido a las nuevas máquinas, nos regala una iluminación asombrosa, que funciona realmente bien a plena luz solar pero también en la noche, donde desde las alturas vemos los municipios iluminados con sumo realismo por las farolas, o con unas distancias de dibujado y nitidez que se encasillan en el grupo tope de lo conseguido en este sentido. Todo ello movido con soltura y sin tiempo de carga alguno entre áreas o al dibujar horizontes lejanos. Efectos como el agua, el polvo o el fuego también se comportan como cabe pedirle a los nuevos sistemas.

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En este entorno precioso donde además del calor y el buen tiempo hay lugar para los chaparrones o las nevadas intensas en las altas cumbres, el General Di Ravello, absoluto antagonista, va a poner las cosas más complicadas a Rico en su misión de salvar a todo el archipiélago de la tiranía y la corrupción de un poder tan dictatorial y controlador. Di Ravello tiene tomado todo el país con bases militares, altavoces de insistente propaganda, estatuas gigantescas en todas las plazas de los pueblos, o control aéreo con naves de todo tipo. Su omnipresencia y omnipotencia asedian un terreno idílico y con una perfecta combinación de ruralidad y urbanismo, con peque?os pueblos de interior que celebran verbenas en la noche junto a ciudades de rascacielos a pi?e de playa. Cualquier punto que veamos a lo lejos, es accesible. Comprobado.

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En este espacio ya hemos visto más de dos decenas de vehículos de todo tipo y distintos modelos de ellos. Explicaba Lesterlin que "los transportes son vitales para Just Cause y la comunidad pedía más velocidad, variedad, da?os, destrucción y diversión. En JC3 se lo hemos dado todo". No nos cabe duda. Desde cochazos, tanques, lanchas o cazas hasta buggies, tractores, un coche de Fórmula 1 o helicópteros de guerra. Todos ellos con turbo y ca?ones, para el desparrame total, incluido el tractor. El factor destrucción y explosiones está tan implementado en sus mecánicas que el jugador se encuentra con total creatividad a la hora de afrontar las misiones, trazar planes de ofensa o salir airoso de peligros. "Hemos creado un patio de recreo con vida y arquitectura propia, totalmente interactivo, y nosotros lo único que hacemos es dejar caer al personaje ahí para que sea el jugador quien explore los millones y millones de posibilidades y se divierta dentro". Desde luego que sí.

Bien asegurado salto al vacío

La interacción total y la facilidad y ritmo de movimiento en absolutamente cualquier dirección son las claves un gameplay robusto y muy intenso, sin pausa, cada vez más fino con la evolución del protagonista y su equipo, y que pronto permite encadenar movimientos manteniendo a Rico por los aires con facilidad. Paracaídas, traje aéreo (wingsuit) para planeo controlado o el ahora más largo, rápido y favorito gancho nos permiten llegar a cualquier punto, aterrizar con estilo desde cualquier altura o movernos con soltura y mucha facilidad, como nunca antes. Una vez dominado el accesible y natural mapeado de comandos de movimientos, no resulta complicado llegar de un punto a otro a toda velocidad y casi sin tocar el suelo. Está claro, desde ya, que Just Cause 3 es uno de los sandbox más ágiles jamás concebidos.

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Que prácticamente todo se destruya, que podamos almacenar vehículos para invocarlos en cualquier momento desde las distintas bases o que Rico sea un temerario en situaciones extremas abren las posibilidades jugables hasta un punto en el que abundan las situaciones de vértigo y verdaderamente disparatadas. Es decir, diversión y espectáculo al máximo. Y eso que las misiones de la campa?a y los desafíos adicionales -cientos y a activar paulatinamente- mantienen un tono serio y épico que sorprendentemente se conjuga muy bien con el aire desparramador y algo cachondo de toda la propuesta.

Tareas como ganar carreras ilegales, asediar abarrotadas bases del enemigo, destrozar antenas y postes de altavoces para cortar la comunicación dictatorial, robar embarcaciones o trenes, atravesar volando con el wingsuit una ruta de aros, derrumbar grandes infraestructuras como centrales y puentes, tomar pueblos sustituyendo la bandera tras una serie de requisitos o infiltrarnos en una gruta subterránea son algunas de las misiones que hemos visto y disfrutado, pues existe mucha más libertad de la habitual para resolverlas, teniendo a nuestra disposición todo tipo de arsenal, habilidades, vehículos y vías de acceso a un mismo punto.

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Los lanzacohetes y los tanques van a ser dos de los juguetitos favoritos y un formato de actuación radicalmente distinto a un sigiloso rifle de francotirador con silenciador o una red de trampas desde la distancia. Si lo que preferimos es arrojarnos desde las alturas sobre el núcleo a atacar o liberar un pueblo para que sus habitantes se unan a nuestra batalla, también es posible. Rico corre, vuela, escala, nada y bucea, así que vía libre para actuar ya que tendremos todos los gadgets deseables a su disposición. Cargar un coche de explosivos y arrojarlo contra una torre nunca había sido tan divertido y efectivo. Se aprecia que en gameplay, el fundamento es la creatividad y la búsqueda de la mayor eficacia posible. Esto crea unas sensaciones súper satisfactorias cuando nuestros planes salen bien, que es a menudo.

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Pero todo esto no funcionaría tan bien como lo hace sin un sistema de físicas que respondiera. Sobre esto precisamente quisimos preguntar a uno de sus principales programadores. "Hemos dejado muy atrás lo que vimos en Just Cause 2. JC3 es un juego solo de nueva generación en gran medida por cómo se comportan los cuerpos, pesos, inercias, rozamientos, despices... De forma mucho más realista, que si rompes algo sientas que de verdad has roto algo, si empujas a alguien por un precipicio lo sientas así, si estrellas un coche casi te duela a ti, etc." Lo cierto es que, por lo visto en esta pre-alpha, la verosimilitud es notable. Quizá con pesos algo ligeros para algunos cuerpos y comportamientos contados, pero eso le da un puntito extra a la diversión, el manejo cómodo y sencillo, y las posibilidades. Lo reconocían: "si fuera extremadamente realista, no sería tan satisfactorio y divertido".

Otra de las ventajas de que sea un título solo para la nueva generación viene en el comportamiento de IA. En Just Cuase 3 los enemigos y aliados ocasionales se comportan de manera mucho más coherente, vemos ataques inteligentes, interacciones entre sí sin que intervengamos, aprovechamiento activo de oportunidades, huida correcta de bombas y granadas, reconocimiento de inferioridad cuando los sobrepasamos, detección realista... De esta forma, el desafío se incrementa y la profundidad de juego en general, incorporando misiones duras que nos obligarán a usar nuestra astucia y creatividad para cumplir las metas.

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Algo que también ha mejorado respecto al anterior capítulo de la serie es el gunplay (manejo de las armas, respuesta y apuntado), el combate cuerpo a cuerpo con llaves y contraataques, y la conducción. Ahora la selección de armas y vehículos es más rápida, también la gestión de las perks de mejora para unas y otros, su comportamiento físico, atributos variables... La jugabilidad, siempre con la retícula de apuntado o donde lanzar el gancho en el centro de la pantalla, es muy directa y firme, ágil y que otorga sensación de poder a medida que vamos mejorando las habilidades y características de Rico en su árbol de progresión. Ver cómo queda el personaje en su versión más desarrollada es algo que nos han querido reservar para sucesivas tomas de contacto.

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Just Cause 2 será recordado por muchos por el inagotable cómputo de referencias, gui?os y huevos de Pascua que incorporó. Desde cameos de rostros conocidos e inesperados a una zona con el búnker de la serie LOST bajo tierra. Nos comentaba Lesterlin en cuanto preguntamos por ello para JC3 que "volverá a haber Easter Eggs de este tipo en el archipiélago Medici. En Avalanche nos encanta llenar de referencias nuestros juegos y éste no va a ser menos, aunque no puedo desvelar ninguna y será mejor que el jugador investigue y descubra..." Guardaremos el secreto, pues, ya hemos visto algunos detalles en esta línea francamente bien elegidos.

Adrenalina isle?a

Just Cause 3 es impresionante, tan vertiginoso como directo, muy explosivo en todas sus vertientes jugables y de acción, y precioso en escenarios y estampas para jugar -de verdad- a un patio de recreo abierto repleto de cosas por hacer y de forma totalmente libre y vertical. Vehículos, arsenal y habilidades de todo tipo, un tono desenfadado que permite al jugador poner al protagonista al límite, y una historia de fondo que nos insta a la diversión sin fisuras de resolver misiones suicidas. El Mediterráneo llega a PS4, Xbox One y PC este oto?o con la mayor aventura sandbox que haya ideado jamás Avalanche, cargadito de buenas intenciones y retos, además de algunas opciones online que todavía nos quedan por conocer. Jugabilidad explosiva en un marco idílico. Un grandísimo salto con gancho.