Watch Dogs WiiU

Este Análisis se centra en las particularidades de Watch Dgos en su versión Wii U, el port para la consola Nintendo. Para información pormenorizada del juego en sí, puedes consultar el Análisis original.

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Le rodearon la polémica y las malas noticias técnicas hasta ahogarlo, dejarlo en un sandbox no tan portentoso ni diferente como todos esperábamos tras aquella rompedora primera demo del E3 2012 que al final pasó por un downgrade gráfico como pocas veces hemos vivido en videojuegos y que hizo estallar la ira de miles de jugadores contra una Ubisoft debilitada. Watch_Dogs salió el pasado mayo en PC, PS4, PS3, One y 360, bastante bien parado pero no por todo lo alto como muchos predijeron. Y, seis meses después, por fin le llega el turno a la tan ninguneada en este caso versión de Nintendo Wii U, port limpio y sin alardes que da a la consola uno de sus únicos sandbox urbanos y criminales, un buen sustituto de títulos como GTA, Sleeping Dogs o Saint's Row, juego que comparte género en este catálogo con otros no del todo del mismo tipo como Batman: Arkham City, Assassin's Creed IV: Black Flag y LEGO City Undercover.

Ahora, a finales de noviembre, Watch_Dogs en el resto de versiones puede encontrarse a precios reducidos sobre los 59,90 euros de un lanzamiento. Los que lo quieran jugar en Wii U no van a beneficiarse de este paso del tiempo, esta Navidad va a costar 59,90€ en la consola de Nintendo. Y los vale, en ningún caso hablamos de un mal juego o port maltratado como tantísimas veces hemos sufrido. No es eso, pero sí que creemos que no existe justificación alguna para una desigualdad de fechas tan desmedida con esta edición. Ubisoft no incorpora nada realmente tajante que argumente este gran lapso.

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La gran diferencia de Watch_Dogs en Wii U respecto a las versiones que llamamos old gen (PlayStation 3 y Xbox 360) reside esencialmente en una mejor estabilidad audiovisual y, sobre todo, el mapa interactivo de la Chicago del juego, que ahora se acopla en la pantalla táctil del GamePad. Y no mucho más. El gameplay y lo técnico están tal cual, con reajustes muy leves que solo el ojo minucioso detectará si compara esta versión con las mencionadas, frente a frente. Esto nos hace hablar de un retraso demasiado largo para poca incorporación o mejora, un letargo que no queda justificado y que ha dejado a los usuarios de Wii U medio a?o sin poder conocer la historia de Aiden Pearce en la Chicago ultra conectada tomada por los controles del sistema gubernamental CitOS, justo nuestro principal objetivo de hackeo.

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Esperábamos más integración del especialísimo GamePad en una mecánica de juego tan basada en el hackeo y la interacción con el mundo y el resto de personas desde el teléfono móvil de Aiden. Ahora podremos manipular el mapa con los dedos sobre la pantalla táctil, colocar Balizas, ver mejor puntos de interés y rutas, lo que nos queda por hacer, etc. La ciudad está abarrotada de actividades donde podemos intervenir, muy en la línea de los mejores sandbox, de los que bebe despreocupadamente. Sin duda Watch Dogs es un título muy duradero y abierto, donde el sigilo y la acción se mezclan con destreza, dejando que el jugador se ayude del hackeo para crear situaciones favorables, como obtener dinero de ciudadanos anónimos rastreando sus passwords bancarias o piratear semáforos y puentes para desordenar el tráfico.

Un tráfico intensificado o más realista era otro posible punto a tocar que no se interviene de ninguna forma. Y, sobre esto, el manejo y comportamiento de los vehículos, una de las peores partes del Watch Dogs original, con físicas raras que casi hacían a los coches y motos levitar sobre el asfalto y tenían giros o frenazos poco coherentes. Todo está tal cual, de nuevo empa?ando un gameplay bastante acertado en el resto de mecánicas que propone. La conducción sigue siendo en Wii U la asignatura pendiente de la historia de venganza y rebeldía de Pearce y sus aliados. Y hay otra ausencia: no se podrán tomar capturas y compartirlas en Miiverse.

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Lo cierto es que a nivel técnico hay que elogiar lo bien que se mueve el título en la consola de Nintendo a 30 fps con caídas, nada que nos haga hablar de alarde audiovisual pero sí de una solidez mejorada, que en algunos campos gráficos hasta lo asemeja a la edición de PS4-One, por decirlo de alguna manera. Retoques en efectos lumínicos, texturas que cargan más rápido y rara vez de forma visible, reducción del popping -que sigue estando- o un nivel de detalle en los rostros algo más esforzado son las principales lindezas técnicas que incorpora sobre las versiones PS3-360. Pero no llega al resultado de las ediciones de nueva generación, claro. Se nota en términos como el framerate, el acabado no al máximo nivel de efectos como el agua o las explosiones, o la suavidad de las animaciones y naturalidad de los peatones por la calle. Cómo no, doblado al castellano y mismo potente apartado sonoro que el original.

El multijugador online también está íntegro, sin un aumento del número de jugadores -que se mantiene en ocho- ni nuevas misiones que compartir. Por suerte, en Wii U funciona perfectamente y, por lo probado hasta la fecha, no experimentaremos tirones ni caídas de los servidores. Va muy fluido y eso lo hace -en tiempos regulares como los de hoy- elogiable. Echamos en falta, quizá, algún acto único de Wii U para esta modalidad, o incluso acceso al gran DLC ya lanzado en las demás versiones Bad Blood, que no será jugable de ninguna forma en esta versión. Solo incluye acceso -pagando en la eShop- a Conspiracy y Access Granted, a 4,99 euros y 6,99 euros respectivamente. Ya podrían venir gratis con el juego para compensar la espera...