Convierte tu PS2 en una m¨¢quina retro
En enero de 2013, PlayStation 2 se convirti¨® oficialmente en una m¨¢quina retro. Desde su retiro, la m¨¢quina de Sony contempla su enorme legado y los grandes logros alcanzados, entre los que se encuentra su papel como plataforma para cargar juegos antiguos gracias a los numerosos recopilatorios lanzados por compa?¨ªas como Capcom, Sega, SNK o Taito.
Poco m¨¢s de un a?o ha transcurrido desde que una de las m¨¢quinas m¨¢s relevantes que han pasado por nuestras manos dejara de ser fabricada. En enero de 2013, Sony anunciaba que dejaba de producir nuestra querid¨ªsima PlayStation 2, tras la friolera de trece productivos a?os de vida y unos impresionantes 150 millones de unidades distribuidas por el mundo, que la convierten en la videoconsola de sobremesa m¨¢s vendida de la historia hasta el momento. Un sistema que supuso la consolidaci¨®n de Sony como uno de los principales actores de la industria, a la cual su presencia hizo alcanzar nuevos horizontes.
Por supuesto, una trayectoria tan longeva como la de la primera consola negra de Sony siempre produce una cantidad ingente de t¨ªtulos de lo m¨¢s variopinto. Como siempre, es el tiempo? el que? ya est¨¢? situando a algunos en el pante¨®n de los cl¨¢sicos, mientras que otros, pese a haber sido grandes ¨¦xitos en su momento, perder¨¢n vigencia poco a poco o, simplemente, soportar¨¢n muy mal el paso del tiempo a nivel t¨¦cnico y ser¨¢n relegados al ostracismo. Aunque siempre recordaremos Metal Gear Solid 2 y 3, Ico, las sagas de lucha de Namco, las entregas de Grand Thef Auto, la saga God of War y una buena cantidad de joyas escondidas y brillantes a los ojos del jugador m¨¢s cl¨¢sico, como Odin Sphere. En su momento, ya se realiz¨®? desde Meristation una selecci¨®n de los mejores t¨ªtulos que PS2 nos legaba tras su despedida, en un reportaje sobre el tema, como gu¨ªa para seleccionar entre un cat¨¢logo tan apabullante y variado.
Pero nuestro objetivo,? en esta mirada a PlayStation 2 como un sistema orientado a jugadores retro, no es el de glosar las bondades de los t¨ªtulos m¨¢s conocidos de PS2, suficientemente asimilados por la comunidad, relativamente recientes y que ya est¨¢n siendo, incluso, objeto de reediciones. Lo que hoy pretendemos desde este Regreso al Pasado es ofrecer una gu¨ªa acerca de una parcela muy espec¨ªfica del cat¨¢logo de esta gran m¨¢quina. Una que la perspectiva que? ahora tenemos nos permite tildar de pionera, puesto que despu¨¦s se ha ido incrementando en sus sucesoras con un considerable n¨²mero de lanzamientos que contin¨²an la senda abierta por los que hoy rememoraremos. Tambi¨¦n, como no, por los servicios digitales de descarga en los que este tipo de material est¨¢ a la orden del d¨ªa, con resultados igual de dispares que los que ahora analizaremos.
Nostalgia por fasc¨ªculos
Hablamos, como ya habr¨¢ imaginado el avispado lector, del fen¨®meno de los lanzamientos recopilatorios de grandes cl¨¢sicos de generaciones anteriores. Es evidente que no estamos ante nada que se inventase en los a?os de gloria de PS2. En tiempos tan remotos como los de las dos grandes venerables Mega Drive y SNES, nos encontramos ya con Williams Arcade?s Greatest Hits, un recopilatorio a¨²n bastante rudimentario de recreativas muy antiguas, interesante hoy solamente para coleccionistas empedernidos. En la ¨¦poca revolucionaria de los 32 bits, PlayStation ya acoger¨ªa algunas recopilaciones de much¨ªsima calidad, de entre las que destacaremos dos joyas como R-Types, con los dos primeros episodios de la saga en su versi¨®n recreativa, o Super Pang Collection, una estupenda uni¨®n, aut¨¦nticamente pixel perfect, de estos magn¨ªficos t¨ªtulos, dotada de una banda sonora remezclada con much¨ªsimo cari?o y que es, a¨²n hoy, la mejor opci¨®n existente en consolas para disfrutar de estos cl¨¢sicos tan populares en nuestro pa¨ªs.
No hace falta recordar que el salto tecnol¨®gico que se produce entre la generaci¨®n 32 bits y sus sucesoras es muy grande, a todos los niveles. Superior seg¨²n todos los indicios al que se ha producido entre la pasada generaci¨®n y las nuevas consolas que empiezan a instalarse en nuestros salones. Las posibilidades de las nuevas PlayStation 2 y la primera Xbox (la cual, recordemos, era un ordenador con carcasa de consola) abr¨ªan la posibilidad de realizar ports de juegos a?ejos sin ning¨²n tipo de problema, con muchas menos limitaciones de RAM que en la generaci¨®n anterior, donde es sobradamente conocida la limitaci¨®n de PlayStation en este sentido. De repente, las posibilidades se multiplican. Durante la generaci¨®n de PS2, los t¨ªtulos de sistemas anteriores ya no solo podr¨¢n ser portados a otras consolas sino que, finalmente, llega al mundillo la posibilidad de que sean incluso emulados por estas nuevas m¨¢quinas. Esto abrir¨¢ una nueva v¨ªa a la que pr¨¢cticamente la totalidad de las compa?¨ªas en activo que gozaban de pasado glorioso se entregar¨¢n en mayor o menor medida, a la caza de un nuevo nicho del mercado cada vez m¨¢s creciente: el jugador retro, aquel que ha seguido la evoluci¨®n del mundillo desde su origen, o el que se aproxima a este tipo de lanzamiento para conocer los juegos del ayer.
Sea mediante ports o utilizando las herramientas reci¨¦n adquiridas de la emulaci¨®n, lo cierto es que, una vez cerrado su ciclo vital, el cat¨¢logo de PlayStation 2 nos brinda la posibilidad de jugar con una cantidad francamente impresionante de juegos cl¨¢sicos, provenientes de las generaciones anteriores y de recreativas relativamente recientes en el tiempo. El goteo de este tipo de lanzamientos nos brinda ahora una oportunidad ¨²nica de disfrutar desde una consola, y por tanto en una pantalla de televisi¨®n y tambi¨¦n de manera completamente oficial, de una tremenda colecci¨®n de cl¨¢sicos que abarca casi todos los g¨¦neros y a las compa?¨ªas m¨¢s destacables de los 80 y 90.? Sin los inconvenientes, complicaciones de configuraci¨®n o incompatibilidades que nos encontramos en otros campos y m¨¦todos como, sobre todo, la emulaci¨®n desde el ordenador, fen¨®meno que hay que situar de manera inequ¨ªvoca en la ra¨ªz del florecimiento de estos recopilatorios al que las compa?¨ªas se subieron cual tren en marcha para aprovecharlo en su leg¨ªtimo beneficio.
Visto as¨ª, parece todo un mundo de fantas¨ªa y felicidad para el asiduo de los videojuegos cl¨¢sicos, pero lamentablemente no siempre el disfrute fue completo y, en demasiadas ocasiones, bajo estos lanzamientos nos encontramos productos en los que hay que hablar, sencillamente, de enga?o. Al igual que denunciamos en su d¨ªa al hablar de ese monstruo de Frankenstein de las consolas llamado Neo-Geo X, las compa?¨ªas no siempre han tratado con el debido respeto a sus propios super¨¦xitos. En ocasiones nos encontramos con recopilatorios en los que, literalmente, se ha expoliado a los grandes cl¨¢sicos sin ning¨²n tipo de escr¨²pulo, tratando al jugador m¨¢s veterano como si de una especie de cliente seguro se tratase, dispuesto siempre a tragar con todo en base al car¨¢cter m¨ªtico de los t¨ªtulos escritos en la portada.
La cantidad de juegos que cubren los recopilatorios para PlayStation 2 es simplemente abrumadora, y merecen atenci¨®n por este hecho, pero tambi¨¦n lo es este maltrato al que en ocasiones se han entregado sus desarrolladoras y que desde estas l¨ªneas pretendemos desenmascarar, para evitaros malas compras en estos momentos en los que todos estos t¨ªtulos que mencionaremos se pueden adquirir por precios sencillamente rid¨ªculos, por lo bajos, en el mercado del coleccionismo.
La transici¨®n de las pantallas y el final de los televisores CRT
Antes de comentar los mejores y peores recopilatorios, es preciso tener en cuenta algunos aspectos t¨¦cnicos que pasan a un primer plano a poco que nos aproximemos a estos lanzamientos, literalmente, con los ojos bien abiertos. Existen aspectos t¨¦cnicos en cuanto a la visualizaci¨®n que cambian radicalmente la experiencia, y por desgracia muchos usuarios no los tienen en cuenta hasta que son conscientes de ellos. Es bien sabido que todo el material que nos ha legado la industria del videojuego, hasta las generaciones de los 16 y parte de los 32 bit, est¨¢ pensado para ser visualizado en las viejas pantallas CRT, los televisores de tubo de rayos cat¨®dicos de toda la vida, con sus propias caracter¨ªsticas diferentes a las de los actuales LCD y LED. Nuestros viejos cacharros trabajaban a unas resoluciones que estos d¨ªas, en los que el debate se centra en los 1080p en las nuevas PlayStation 4 y Xbox One, nos parecen rid¨ªculas. Se trata de los modos de resoluci¨®n que ahora llamamos 240p. Bajo esta etiqueta actual se agrupan una serie de modos en torno a los 320x240 p¨ªxels y 15khz de frecuencia de refresco, con escaneo progresivo, siendo este el aspecto fundamental.
En cambio, desde su propio origen, los televisores de tubo en color estaban optimizados para mostrar una resoluci¨®n entrelazada, lo que ahora ha dado en llamarse 480i (en territorio PAL, equivalente al modo 576i). Esta es la resoluci¨®n a la que se muestra la retransmisi¨®n televisiva, y el est¨¢ndar en general de toda la ¨¦poca previa al HDTV. En cambio, como hemos dicho, las consolas y ordenadores de las primeras generaciones operaban a las bajas resoluciones progresivas que hemos descrito anteriormente. Esto supone que, hablando en un lenguaje nada t¨¦cnico, para llegar a esas 480 l¨ªneas se intercalaba una l¨ªnea en negro alternando con las iluminadas, por explicarlo de una manera simple, ya que es un aspecto que es mejor visualizar en directo.
El resultado de todo ello es la aparici¨®n de una serie de l¨ªneas negras, que constituyen un efecto completamente definitorio del aspecto visual de los videojuegos de consola y recreativa de las primeras generaciones: las famosas scanlines, que recordar¨¢s en cuanto veas esta imagen ya que, aunque nadie reparase entonces en ellas, estaban ah¨ª cuando jugabas en los a?os de los juegos que ahora son retro. Te gusten o no, porque hay incluso quien las considera una imperfecci¨®n, lo cierto es que todos estos juegos que tanto amamos fueron programados teniendo en cuenta su presencia en pantalla y, por tanto, formaban parte consustancial de la propia imagen de los videojuegos de anta?o. Este hecho es independiente de los gustos y preferencias de cada uno a d¨ªa de hoy y, por supuesto, de la evoluci¨®n que hayan seguido los videojuegos y las pantallas en las que los jugamos. Su ausencia en juegos que fueron concebidos de esta forma es un paso atr¨¢s por m¨¢s que se pueda corregir con otros elementos, y la imagen queda desnaturalizada sin ellas.
El est¨¢ndar de video progresivo y a baja resoluci¨®n comienza a cambiar durante los a?os de la generaci¨®n 32 bit. Los nuevos desarrollos ir¨¢n apostando cada vez m¨¢s por las resoluciones entrelazadas, por el modo 480i, a medida que nos vamos acercando al ocaso de los televisores de tubo, sustituidos por televisores de Plasma en un primer momento, y luego por pantallas LCD y LED. Es, por tanto, muy l¨ªcito hablar de una ¨¦poca de transici¨®n en cuanto a las pantallas se refiere, y el epicentro de esta transici¨®n se localiza durante la etapa de la 128 bits de Sony. Ya sabemos que muchos de los juegos de esta generaci¨®n cuentan con opci¨®n de visualizaci¨®n en modos pensados para las nuevas pantallas (480p), pero tambi¨¦n que no son precisamente la mayor¨ªa, sobre todo en los sistemas PAL. Con PlayStation 2 podemos hablar ya de una ¨¦poca en la que el est¨¢ndar de la industria cambiar¨¢ al modo entrelazado 480i. Pero esto no es necesariamente una buena noticia, porque este tipo de imagen lleva aparejadas una serie de imperfecciones para el mundo del videojuego. El principal, el m¨¢s molesto y evidente a poco que se observa cuidadosamente, es el parpadeo inherente a estos modos y que, aunque en unas ocasiones es m¨¢s evidente y en otras pasa m¨¢s desapercibido, puede ser muy molesto, y tiene como efecto directo que el texto en pantalla sea complicado de leer y poco definido. En definitiva, y esto es lo que nos interesa m¨¢s, es un modo especialmente poco indicado para los juegos de las generaciones anteriores.
PlayStation 2, sus recopilatorios y los modos de v¨ªdeo
Los recopilatorios retro para PlayStation 2, sin excepci¨®n, se fueron dando de bruces con toda esta problem¨¢tica, y optaron por soluciones diferentes, seg¨²n lo interesado que estuviese el desarrollador de turno en ser respetuoso con los originales, por muy mitol¨®gicos que estos pudieran ser, o simplemente en conseguir que la imagen fuese aceptable en las nuevas pantallas. Con este objetivo, muchos de ellos optaron por a?adir alg¨²n tipo de filtrado bilinear, con el objetivo de paliar estas diferencias y, de alguna manera, actualizar la imagen a pantallas much¨ªsimo mas grandes que las existentes anteriormente. El problema es que si eres un purista s¨®lo puedes rechazar de plano este procedimiento que no arregla ni actualiza, sino que difumina la imagen. Como ya hemos dicho, hablamos de juegos que estaban pensados para las pantallas de tubo, y por tanto este seguir¨¢ siendo su h¨¢bitat natural, y los comentaremos teniendo este hecho en mente.
Pero a¨²n con una pantalla de tubo a mano, no todo es felicidad para el retrogaming en PS2. El mayor maltrato al que muchas compa?¨ªas sometieron a sus mitos fue el de lanzar estos recopilatorios usando sin escr¨²pulos la resoluci¨®n entrelazada, 480i, que ten¨ªa dos efectos tremendamente perniciosos para ellos: la desaparici¨®n de las scanlines (repetimos que no son un adorno, sino parte consustancial de la imagen, gusten o no) y el parpadeo, insufrible si has visto el material original a su resoluci¨®n nativa. Y lo malo es que todo esto se hizo por pura desidia, porque la propia consola PlayStation 2 es perfectamente capaz de producir una imagen a la resoluci¨®n y refresco nativos de los sistemas antiguos. Ofrecer esta posibilidad, aunque fuese como opci¨®n, no result¨® todo lo frecuente que habr¨ªamos deseado.
Por supuesto, tampoco debe faltar la referencia a otra de las malas costumbres de ciertas compa?¨ªas, que nos lanzaron en territorio PAL estas colecciones, en pleno siglo XXI, a 50hz sin selector como si nada hubiera pasado desde los 90. Hay que felicitar aqu¨ª a Microsoft, que con la Xbox y sus 60hz por hardware marc¨® la senda que, por fin, terminar¨ªa imponi¨¦ndose. Comenzamos, pues, nuestro recorrido por los recopilatorios m¨¢s conocidos para PS2, en los que intentaremos recomendar a los lectores el material que merece ser tenido en cuenta, que no es poco, y denunciar en la medida que corresponda los lanzamientos no ya prescindibles, sino completamente lamentables puesto que mandan a la hoguera a algunos de los mayores mitos de la historia de los videojuegos que nos legaron compa?¨ªas como Sega, Capcom, Taito, Activision y SNK.
Sega Classics Collection
Juegos incluidos: Monaco GP, Fantasy Zone, Space Harrier, Golden Axe, Bonanza Bros., Columns, Virtua Racing, Out Run, Alien Syndrome.
Leyendo el t¨ªtulo, es muy f¨¢cil llevarse a enga?o sobre lo que incluye este DVD. No se trata, como ser¨ªa deseable, de una recopilaci¨®n de los mejores juegos de recreativa de Sega, sino de una selecci¨®n entre las reediciones ¡°remasterizadas en 3d¡± de algunos de ellos. No cabe en ellas criticar su falta de opciones de visualizaci¨®n, ni su fidelidad a los originales, porque directamente no es lo que pretenden, por muy escandaloso que ello pueda parecernos en un lanzamiento con este nombre. Lo que Sega nos propone en este t¨ªtulo es una verdadera falta de respeto a algunos de sus mayores ¨¦xitos. Era la oportunidad para brindarnos por primera vez emulaciones de juegos magn¨ªficos, como Golden Axe o Shinobi, perfectamente fieles a la recreativa y a su resoluci¨®n original, pero lamentablemente la compa?¨ªa que los cre¨® opt¨® por lanzar nuevos desarrollos ligeramente basados en los t¨ªtulos a los que supuestamente homenajeaban, que ya hab¨ªan salido por fasc¨ªculos en Jap¨®n bajo una colecci¨®n mucho m¨¢s amplia titulada Sega Ages.
Particularmente sangrante es lo que sucedi¨® con un Golden Axe totalmente impresentable, aunque podr¨ªamos ser menos duros con las versiones de Out Run y Space Harrier a los que al menos se les concedi¨® el ¡°privilegio¡± de mantener una jugabilidad similar a la de sus originales. Una oportunidad perdida, sobre todo porque adem¨¢s de los que hemos mencionado y bastantes otros enormemente populares, Sega tiene un t¨ªtulo en su ba¨²l arcade que jam¨¢s ha visitado consola alguna a pesar de su imponente aspecto gr¨¢fico y su jugabilidad, puramente hack and slash de los 90. Se trata del estupendo Golden Axe: The Revenge of Death Adder, una aut¨¦ntica bestia que a¨²n no ha sido reeditada para sistema alguno. Todo esto nos lleva a calificar a esta supuesta recopilaci¨®n como un t¨ªtulo totalmente a evitar, plante¨¢ndonos incluso si se puede utilizar el t¨¦rmino ¡°recopilatorio¡±.
Sonic Mega Collection Plus
Juegos incluidos: Sonic, Sonic 2, Sonic 3, Sonic & Knuckles, Sonic 3D, Sonic Spinball, Doctor Robotnik's Mean Bean Machine, Flicky, Ristar, Te Ooze, Comix Zone, Sonic Game Gear, Sonic Chaos, Sonic Drift, Sonic Labyrinth, Sonic Blast, DRMBM Game Gear.
T¨ªtulo dedicado a una de las sagas con m¨¢s solera de la ¨¦poca de los 16 Bit, Sega se centra en esta ocasi¨®n en rememorar los t¨ªtulos de Sonic para Mega Drive. Encontramos en este DVD los tres primeros episodios, el curioso Sonic Spinball y el tard¨ªo Sonic 3d, as¨ª como esa especie de expansi¨®n acoplable que fue Sonic & Knuckles. A estos t¨ªtulos, que forman la saga principal de la mascota de Sega, se les unen otras incorporaciones para hacer m¨¢s atractivo el disco, como las versiones para la port¨¢til Game Gear, y la interpretaci¨®n del cl¨¢sico Puyo Puyo protagonizada por los personajes de la serie del erizo azul. Como colof¨®n, un invitado sorpresa, el extraordinario Comix Zone de Mega Drive, sin duda uno de los t¨ªtulos que mejor ha pasado la barrera de las d¨¦cadas de entre el cat¨¢logo de la m¨¢quina.
En cuanto a la calidad de los t¨ªtulos incluidos, pocos recopilatorios pueden encontrarse que condensen material m¨¢s reverenciable y que hayan soportado de manera m¨¢s digna el paso del tiempo. Su jugabilidad, aunque Sonic siga yendo por libre en muchas ocasiones entre tubos y rebotes por m¨¢quinas de pinball, sigue siendo totalmente definitoria de un estilo de juego de plataformas, y testimonio de una ¨¦poca en las que los saltos entre las mismas eran el g¨¦nero rey. Es por esto que se convierte en un t¨ªtulo muy recomendable para quienes ahora est¨¦n disfrutando de este decidido renacer del g¨¦nero en las manos de Ubisoft y Nintendo-Retro Studios, con los impresionantes desarrollos del ¨²ltimo a?o que ponen a las plataformas bidimensionales de nuevo en un primer plano.
Por m¨¢s que el cat¨¢logo incluido nos fascine, no podemos decir lo mismo de la calidad visual del t¨ªtulo, en modo entrelazado, con bastante parpadeo (aunque como excepci¨®n esto no es nuevo en la saga pues ya en Mega Drive, Sonic 2 usaba el entrelazado en sus partidas para dos jugadores) y a 50hz. Tambi¨¦n se pueden detectar algunos errores ocasionales en la emulaci¨®n, y una curiosidad muy llamativa como el hecho de que la versi¨®n incluida del m¨ªtico Sonic 1 es la japonesa, con lo cual notaremos curiosos efectos en el scroll de la famosa Green Hill Zone que abre el juego. Por otro lado, algunos errores en la emulaci¨®n hacen que la experiencia no sea todo lo perfecta que habr¨ªamos deseado.
En su favor diremos, sin que sirva de precedente y sabiendo que es un tema pol¨¦mico y muy subjetivo, que en este caso y en el del pr¨®ximo recopilatorio que comentaremos, los 50hz podr¨ªan ser perdonables. No me he vuelto loco. Debemos recordar que en nuestro pa¨ªs ya jugamos los t¨ªtulos originales en m¨¢quinas con esta limitaci¨®n, con lo cual el recuerdo que casi todos tenemos de ellos tambi¨¦n est¨¢ condicionado a esta frecuencia de refresco. No sucede as¨ª, en cambio, con el reescalado a 480i ni el filtrado bilinear a?adido, que tenemos que apuntar como manifiestamente mejorables para un t¨ªtulo que incluye juegos de tanto nivel. El a?adido de un modo progresivo a 480p lo hace algo m¨¢s soportable en pantallas modernas, pero la realidad sigue siendo otra.
Sega Mega Drive Collection
Juegos incluidos: Alex Kidd MD, Altered Beast, Bonanza Bros., Columns, Comix Zone, Decap Attack, Ecco the Dolphin, Ecco: The Tides of Time, Ecco Jr., Flicky, Gain Ground, Golden Axe I, II y III, Kid Chameleon, Phantasy Star II, III y IV, Ristar, Shadow Dancer, Shinobi III, Sonic 1 y 2, Super Thunder Blade, Sword of Vermilion, Vectorman 1 y 2, Virtual Fighter 2 MD, Altered Beast Arcade, Future Spy, Tac/Scan, Zaxxon, Zektor.
Unos a?os despu¨¦s del recopilatorio dedicado a Sonic, y ya con PS2 en su ocaso, Sega volv¨ªa a la carga con este lanzamiento dedicado a su grand¨ªsima Mega Drive. Claramente emulados, y bastante bien, todo sea dicho (arreglando esos problemas encontrados en el pack dedicado a Sonic, sobre todo en el Comix Zone), este nuevo intento cubre un importante n¨²mero de cl¨¢sicos, y cumple una magn¨ªfica labor a la hora de traernos de vuelta t¨ªtulos de mucho nivel que en su d¨ªa pasaron bastante desapercibidos. Entre ellos cabe destacar al notable Ristar, un juego al que hizo mucho mal coincidir con los ¨²ltimos d¨ªas de los 16 bit y los sucesivos bombazos simiescos de Rare en SNES con la saga Donkey Kong Country, pero que tiene much¨ªsimo carisma y una gran jugabilidad, personalidad y frescura.
Estupenda oportunidad de disfrutar de lo m¨¢s granado del cat¨¢logo de Mega Drive, incluye t¨ªtulos muy vigentes a nivel jugable, como el magn¨ªfico Shinobi III, am¨¦n de algunos t¨ªtulos de Sonic y las versiones dom¨¦sticas de Golden Axe. Tambi¨¦n aqu¨ª se perdi¨® la oportunidad de lanzar los originales de la placa System16 como a?adidos extra, en ports perfectos y a su resoluci¨®n original, pero esto no puede servir para tachar de lamentable una recopilaci¨®n extraordinariamente generosa en cuanto a contenido de calidad. Nos toca lamentar de nuevo, como no pod¨ªa ser menos, el reescalado a 480i y el filtro bilinear que pueden hacerlo menos atractivo a ojos de los m¨¢s exigentes, y omisiones muy dolorosas como la de Streets of Rage 2.
Capcom Classics Collection, Vol 1 y 2
Juegos incluidos Vol. 1: 1942, 1943, 1943 Kai, Bionic Commando, Commando, Exed Exes, Final Fight, Forgotten Worlds, Ghosts 'n Goblins, Ghouls 'n Ghosts, Gun Smoke, Legendary Wings, Mercs, Pirate Ship Higemaru, Section Z, SonSon, Street Fighter II, SFII Champion Edition, SFII Turbo Hyper Fighting, Super Ghouls 'n Ghosts, Trojan, Vulgus.
Juegos incluidos Vol. 2: 1941, Avengers, Black Tiger, Block Block, Captain Commando, Eco Fighters, The King of Dragons, Knights of the Round, Last Duel, Magic Sword, Mega Twins, Quiz & Dragons, Side Arms, Street Fighter, Strider, Super Street Fighter II Turbo, The Speed Rumbler, Three Wonders, Tiger Road, Varth.
Es manifiestamente imposible superar el calado que tienen, en la mitolog¨ªa del videojuego y en especial en la de la ¨¦poca del arcade, muchos de los integrantes de estas dos colecciones. Muy poco material de relleno encontramos entre sus amplias relaciones de t¨ªtulos, en las cuales la contundencia de muchos de los nombres propios nos sit¨²a ante un recopilatorio que debi¨® haber sido definitivo, con t¨ªtulos que aparecen asiduamente en cualquier ranking hist¨®rico que se realice en el mundo. Lamentablemente para nosotros, Capcom deb¨ªa tener pensado volver a vendernos los mismos t¨ªtulos con burlesca periodicidad. Es la ¨²nica explicaci¨®n posible a lo que sucedi¨® con estos dos lanzamientos, ejemplos perfectos de tomadura de pelo a los seguidores m¨¢s fieles y especializados.
Cuando hablamos de t¨ªtulos del primer nivel en el imaginario colectivo de los juegos cl¨¢sicos, nos referimos a t¨ªtulos absolutamente hist¨®ricos. A saber: Final Fight, Ghouls and Ghosts, Knighs of the Round, King of Dragons, Street Fighter 2 en varias de sus revisiones¡ una lista francamente impresionante, con algunas de las mejores recreativas de la historia, cuya jugabilidad jam¨¢s dejar¨¢ de estar vigente y que a¨²n hoy son fascinantes para quienes los conocen a fondo. De entrada, el primer desprop¨®sito lo encontramos con una versi¨®n PAL del primer volumen que no tiene opci¨®n de 60hz, lo cual resulta siempre imperdonable, pero much¨ªsimo m¨¢s teniendo en cuenta que se trata de t¨ªtulos que en su origen jugamos en las m¨¢quinas de los salones y por tanto sin la limitaci¨®n de los 50hz, resultando as¨ª este punto bastante sangrante y censurable en esta ocasi¨®n. Afortunadamente, debieron ser conscientes del error cometido, que se corrigi¨® para la segunda entrega, aunque no as¨ª las dem¨¢s deficiencias que plagan estos lanzamientos.
Hablamos directamente de todo el pack de los mayores problemas que se pueden encontrar a la hora de admirar el pixel art de esta ¨¦poca en su mayor gloria. Todo est¨¢ en modo entrelazado y con alg¨²n tipo de filtro bilinear para ¡°arreglar¡± la falta de las? scanlines. Adem¨¢s, nos encontramos con unos horribles men¨²s particularmente parpadeantes en una pantalla de tubo, y algunos problemas con la emulaci¨®n, porque en ambos casos estamos hablando de versiones emuladas. Los errores en la emulaci¨®n podr¨ªan ser perdonables, ya que son realmente menores y hace falta hilar muy fino para detectarlos. No se puede decir lo mismo de la nefasta calidad de imagen, parpadeante y desnaturalizada, con la que Capcom tuvo a bien lanzar lo mejor de su cat¨¢logo en la consola de referencia del momento.
El segundo volumen de esta abominaci¨®n, que para mayor escarnio de Capcom incluye t¨ªtulos que han gozado de menos conversiones dom¨¦sticas, como Eco Fighters (una gran gema olvidada de Capcom), Knights of the Round y King of Dragons (portados solamente a Super Nintendo en su d¨ªa) es un buen ejemplo de la problem¨¢tica de la ¨¦poca de transici¨®n de las pantallas que antes hemos reflejado. Conscientes de que muchos jugadores lo usar¨ªan en pantallas modernas, desde Osaka optaron por incluir un modo propio de la HDTV, en concreto 480p, accesible exclusivamente mediante el cable por componentes de PS2.
Puesto que hablamos de un modo para televisiones de alta definici¨®n, evidentemente, no se trata de una soluci¨®n id¨®nea ya que sigue siendo diferente a la resoluci¨®n original, y por supuesto sin las scanlines, pero al menos nos olvidaremos del salvaje parpadeo con una imagen mucho m¨¢s estable. Por otro lado, al incluir, como ya hemos mencionado, la selecci¨®n a 60hz , nos encontramos ante algo mucho m¨¢s presentable en general, aunque a¨²n no se trata de lo que nos habr¨ªa gustado obtener con nuestro dinero: unos recopilatorios que permitiesen disfrutar exactamente de lo mismo que ve¨ªamos en los monitores RGB de las antiguas recreativas, en nuestras pantallas de televisi¨®n caseras. Esta ser¨ªa una asignatura pendiente que, por incre¨ªble que parezca, jam¨¢s ser¨ªa aprobada por Capcom, ya que las siguientes generaciones pertenecen ya a la ¨¦poca en que las pantallas de tubo estaban obsoletas y arrinconadas en los trasteros. Como siempre, aunque particularmente sangrante por tratar del material del que hablamos, lo peor de todo esto es que era muy f¨¢cil haberlo hecho bien ofreciendo varias opciones de visualizaci¨®n que habr¨ªan sido facil¨ªsimas de implementar, pero en esta ocasi¨®n Capcom sac¨® a pasear su peor cara, esa que en ocasiones trata a sus fans como si fuesen ciegos o est¨²pidos.
Megaman X Collection
Juegos incluidos: Megaman X, X 2, X 3 (versi¨®n PS1), X 4, X 5, X 6, Megaman Battle & Chase.
Capcom nos obliga a expulsar una buena cantidad de ponzo?a a la hora de hablar de sus Capcom Classics Collection. Pero si tal cosa sucede es debido al hecho de que con un poco de aplicaci¨®n, la misma empresa que hab¨ªa perpetrado semejante atentado era? capaz de ofrecer a sus incondicionales un producto much¨ªsimo mejor con este lanzamiento dedicado a Megaman. Sobre los t¨ªtulos incluidos, nada nuevo podemos mencionar. Tras su origen en las consolas de 8 Bits, donde protagoniz¨® una saga interminable, Megaman se decidi¨® a dar el salto a Super Nintendo con un t¨ªtulo extraordinario, que profundizaba en las mec¨¢nicas jugables de sus antecesores pero mejoraba el modelo con un important¨ªsimo salto tecnol¨®gico y de dise?o, y que generar¨ªa una nueva saga que continuar¨ªa hasta la ¨¦poca de PlayStation 2, donde tiene sus propios episodios (bastante poco inspirados, todo hay que decirlo) adem¨¢s de este recopilatorio con las versiones para Super Nintendo y la primera PlayStation.
Megaman X Collection es una de las mejores noticias que el aficionado a los cl¨¢sicos encontrar¨¢ en PlayStation 2. Ni m¨¢s ni menos que seis entregas de una de las sagas m¨¢s carism¨¢ticas de Capcom, t¨ªtulos ya de una gran madurez jugable, rebosantes del estilo gr¨¢fico de la mejor Capcom y la jugabilidad tradicional de la saga que ahora quiere resucitar el gran Keiji Inafume. Juegos totalmente representativos del buen hacer de la desarrolladora de Osaka en el mundo bidimensional. Los dos primeros, posiblemente los que mejor representan lo que fue Megaman X, son calcos exactos de sus originales para Super Nintendo, aunque en el caso de la tercera entrega se opt¨® por la versi¨®n para Playstation (y Saturn), que inclu¨ªa una banda sonora remezclada con respecto al original. En cuanto a los siguientes episodios, Megaman X 4, 5 y 6, la cosa era bastante f¨¢cil ya que fueron originales de PlayStation 1 y por tanto el salto fue muy sencillo a nivel de software.
S¨ª, los men¨²s y extras de esta colecci¨®n han sido realizados en resoluci¨®n 480i, pero en el momento de lanzar cualquiera de estas joyas surge el milagro y, oh sorpresa, pasamos a la resoluci¨®n original a la que fueron programados estos magn¨ªficos ejemplos de todo lo que hizo grande a Capcom, demostrando que las cosas pod¨ªan hacerse bien. Una pena que no siempre las aguas discurriesen por estos cauces, y es que la desidia que en muchas ocasiones los aficionados achacamos a esta marca legendaria no es, exclusivamente, cosa de hoy d¨ªa. En la misma l¨ªnea positiva, Capcom tuvo a bien lanzar una igualmente respetuosa colecci¨®n de los juegos para recreativas CPS 1 y 2 protagonizados por Megaman en el llamado Megaman: The Power Battle Fighters. Se trata de t¨ªtulos muy poco representativos de Megaman, pero sin duda tienen su gracia.
Las dem¨¢s recopilaciones de Capcom
Con la perspectiva que nos da el tiempo, podemos decir sin posibilidad de equivocarnos que fue en PlayStation 2 donde Capcom pis¨® el acelerador en el camino de los recopilatorios, pedal que mantendr¨ªa a fondo en las generaciones posteriores hasta llegar a la actualidad, tanto en formatos f¨ªsicos como digitales. Hemos querido rese?ar de manera m¨¢s amplia los dos extremos que se pueden apreciar en cuanto a los lanzamientos para PlayStation 2, la vertiente respetuosa con el material original y la que lo pisotea sin miramientos. Entre ambos oscila el resto del material.
Los dem¨¢s lanzamientos en esta tem¨¢tica optaron por ofrecer colecciones m¨¢s reducidas de sagas m¨¢s recientes pero igualmente importantes, aunque lamentablemente se encuentran m¨¢s cerca de la vertiente tenebrosa de todo el asunto, con modos 480i y filtrados bilineares forzados sin darnos la opci¨®n en los men¨²s del juego de obtener las resoluciones originales. Hablamos de colecciones de t¨ªtulos extraordinarios, como Street Fighter Alpha Anthology, al que podr¨ªamos considerar una opci¨®n intermedia ya que, aunque es un t¨ªtulo 480i, incorpora opciones de mejora de imagen que no est¨¢n del todo mal y de paso permite desactivar el filtrado bilinear que difumina la imagen. Tambi¨¦n destacaremos en este apartado otros lanzamientos como Vampire: DarkStalkers Collection, con las mismas opciones que el anterior. Igualmente rese?able resulta aqu¨ª un caso muy curioso como es el de Hyper Street Fighter 2: Anniversary Collection, el cual incluye una suerte de versi¨®n definitiva de Super SF2 con todas las variaciones de los personajes a lo largo de las entregas lanzadas hasta entonces, y el impresionante Street Fighter 3: Third Strike (solo en la versi¨®n americana en el caso de PS2), una verdadera bestia jugable y competitiva para los adictos a los combates. Nada que decir sobre la calidad jugable, pero de nuevo las opciones de visualizaci¨®n no est¨¢n a la altura al no permitirnos disfrutar de las resoluciones originales.
Por ¨²ltimo, y tambi¨¦n en el extremo m¨¢s olvidable, se encuentran otros t¨ªtulos como el horroroso Megaman: Anniversary Collection lanzado en Estados Unidos, que celebra el quince cumplea?os del pobre Megaman vomitando sobre sus primeros lanzamientos al lanzarlos en un pack de p¨¦sima, y particularmente parpadeante, calidad de imagen al forzar los consabidos 480i y filtrado. El pobre blue bomber, como le suelen llamar por los USA, a¨²n ver¨ªa m¨¢s mancillado si cabe su legado en las d¨¦cadas posteriores, b¨¢sicamente porque Capcom se olvidar¨ªa de ¨¦l y lo enviar¨ªa a protagonizar prescindibles t¨ªtulos tridimensionales que no estuvieron jam¨¢s a su altura. Este olvido se mantendr¨¢ incluso ahora que los lanzamientos bidimensionales vuelven a gozar de un importante ¨¦xito. Habr¨¢ que esperar para comprobar si los lacrim¨®genos videos de Keiji Inafume fructifican en algo decente con ese poderoso heredero con el n¨²mero 9 en el casco al que pretende convertir en sucesor a la altura de este gran h¨¦roe del videojuego cl¨¢sico.
Taito Legends 1 y 2
Juegos incluidos Vol. 1: Space Invaders I & II, Phoenix, Colony 7, The Electric Yo-Yo, Jungle Hunt, Zoo Keeper, Elevator Action, Great Swordsman, Return of the Invaders, Bubble Bobble, Gladiator, Tokio, Exzisus, Operation Wolf, Plump Pop, Rastan, Rainbow Island, Super Qix, Operation Thunderbolt, The New Zealand Story, Battle Shark, Continental Circus, Plotting, Volfield, The Ninja Kids, Space Gun, Thunder Fox, Pulirula, Tube It.
Juegos incluidos Vol. 2: Alphine Ski, Arabian Magic, Bonze Adventure, Cameltry, Chack 'n Pop, Cleopatra Fortune, Crazy Balloon, Darius Gaiden, Don Doko Don, Dungeon Magic, Elevator Action Returns, The Fairyland Story, Football Champ, Front Line, Gekirindan, Grid Seeker, Growl, Gun Frontier, Insector X, Kiki Kaikai, Kuri Kinton, The Legend of Kage, Liquid Kids, Lunar Rescue, Metal Black, Nastar Warrior, Puchi Carat, Puzzle Bobble 2, Qix, Raimais, Space Invaders '95, Space Invaders DX, Super Space Invaders '91, Violence Fight, Wild Western, Balloon Bomber, G-Darius, RayStorm, Syvalion, Bubble Symphony, Cadash, Pop 'n Pop, RayForce.
Taito es otra de las hist¨®ricas de la ¨¦poca del arcade que tuvo problemas adapt¨¢ndose a los nuevos tiempos cuando los recreativos empezaron a perder su pujanza. No se le puede discutir que ha estado siempre ah¨ª desde aquellos Space Invaders pioneros en tantos aspectos y que tan innovadores resultaban en su d¨ªa, all¨¢ por el jur¨¢sico del videojuego. Como no pod¨ªa ser menos, y consciente de que su pasado era mejor que su presente, tambi¨¦n se sum¨® al carrusel de lanzamientos coleccionables de sus cl¨¢sicos. Sin mitos del calibre de un Street Fighter 2 o similar en los a?os m¨¢s recientes, que pudiese justificar por s¨ª mismo la compra de estos recopilatorios, y desde luego con menor fondo de armario que compa?¨ªas como Capcom, Taito opt¨® por lanzar dos entregas con la particularidad de contar con una enorme cantidad de juegos, desde luego muchos m¨¢s que lo habitual en el resto de compa?¨ªas.
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Entre ellos encontramos t¨ªtulos de un valor hist¨®rico fuera de toda duda, entre los que destaca ni m¨¢s ni menos que el propio Space Invaders del a?o 1978. Junto a ellos, esta amplia selecci¨®n nos ofrece algunos shoot em ups, g¨¦nero en el que Taito fue muy destacada, de much¨ªsimo inter¨¦s para todos los amantes de los matamarcianos, y tambi¨¦n otras joyas cl¨¢sicas como los juegos protagonizados por los simp¨¢ticos Bub y Bob, tanto los originales Bubble Bobble como los fren¨¦ticos y adictivos puzzles en los que evolucionaron y que hoy d¨ªa a¨²n siguen lanz¨¢ndose para todas las plataformas habidas y por haber.
En la segunda entrega nos encontramos con algunos t¨ªtulos exclusivos para cada uno de los diferentes sistemas en los que fueron lanzados estos recopilatorios, y en este caso hay que decir que PlayStation 2 llev¨® la peor parte, ya que por el camino se qued¨® un t¨ªtulo magn¨ªfico muy poco versionado para consolas, como es el maravilloso shoot em up vertical Gunlock, uno de los juegos m¨¢s espectaculares de Taito. Los usuarios de PS2 obtienen a cambio su secuela, el tambi¨¦n importante Raystorm, quiz¨¢ menos interesante por ser de la primera PlayStation y por tanto retrocompatible. Y es que lo de eliminar la retrocompatibilidad para vendernos de nuevo los juegos de la generaci¨®n inmediatamente anterior era entonces una sorpresa que a¨²n no nos pod¨ªamos imaginar.
Entrando en la cuesti¨®n que nos ocupa, es justo admitir que en ambos lanzamientos, y al no ser Taito una compa?¨ªa que diese sus frutos m¨¢s competitivos durante los 90, sino m¨¢s bien antes, hay mucho material que puede considerarse de relleno. Aun as¨ª, es una muy buena oportunidad para disfrutar de recreativas muy populares durante los 80, como el rese?ado Space Invaders, Phoenix, Bubble Bobble, Operation Wolf o el simpatiqu¨ªsimo, adictivo y olvidado The New Zealand Story. Juegos, eso s¨ª, ya muy antiguos y que pueden no ser del gusto de todo el mundo. Para los que tengan paladares m¨¢s inclinados a los a?os 90, tambi¨¦n hay diversi¨®n a raudales en los t¨ªtulos de la potent¨ªsima placa Taito F3, como el estupendo Puzzle Bobble 2 y otras recreativas menos conocidas en su d¨ªa en nuestro pa¨ªs, como Bubble Symphony (la secuela del mism¨ªsimo Bubble Bobble), o las versiones modernas de Space Invaders. El motivo por el que no hay ni rastro de otro de los grandes de la marca, ni m¨¢s ni menos que Arkanoid, escapa a toda comprensi¨®n.
Para terminar, tambi¨¦n hay que destacar aqu¨ª algunos t¨ªtulos de mucho m¨¦rito que pasaron muy desapercibidos en su d¨ªa en los propios salones, donde la competencia era tan feroz, y enfrentarse en su mismo campo a las Capcom y SNK que cada pocos meses pon¨ªan todo patas arriba era muy complicado. Por nombrar los dos m¨¢s destacables, citaremos Liquid Kids, simpatiqu¨ªsimo plataformas con jugabilidad inspirada en Bubble Bobble, o Growl, un m¨¢s que decente Beat em up con el que Taito planteaba batalla a Capcom en su g¨¦nero estrella por aquel entonces y que, sin llegar a conseguir ese objetivo tan ambicioso, (porque ese objetivo se asemejar¨ªa al de intentar competir con Miguel Angel en escultura all¨¢ por la Florencia del Renacimiento), es preciso reivindicarlo como un buen ejemplo del g¨¦nero. En cuanto al otro tema que nos interesa, de nuevo las noticias no son buenas, puesto que en ambos vol¨²menes todo est¨¢ reescalado a 480i con alg¨²n tipo de filtrado bilinear. Mal¨ªsimas noticias en cuanto a visualizaci¨®n, pero sin lugar a dudas son recomendables por la selecci¨®n de t¨ªtulos. Por supuesto, evitar la versi¨®n PAL, no dig¨¢is que no avisamos.
SNK y Neo-Geo
La otra grande de los 90 en los recreativos es, con Capcom, la compa?¨ªa que tiene un mayor repertorio de t¨ªtulos que han mantenido casi intacto su poder de atracci¨®n sobre los jugadores. Tanto sobre los que los disfrutamos en su d¨ªa como sobre quienes se aproximan a ellos deseosos de conocer los or¨ªgenes de muchos g¨¦neros. La placa recreativa Neo Geo MVS y su versi¨®n dom¨¦stica protagonizaron los primeros 90 con t¨ªtulos de jugabilidad sencillamente brutal, y aspecto t¨¦cnico completamente puntero en su d¨ªa. Sobra comentarse de nuevo la versi¨®n dom¨¦stica de precios inalcanzables, con cartuchos que a¨²n hoy protagonizan escandalosas subastas en Ebay con cifras de cinco d¨ªgitos en euros.
Lo cierto es que si hubo una compa?¨ªa que perdi¨® la partida una vez pasada la ¨¦poca arcade fue SNK, sobre todo una vez convertida en una Snk Playmore que no pudo mantener ni de lejos el inter¨¦s de sus lanzamientos, con una saga King of Fighters que declinaba a?o tras a?o y una manifiesta incapacidad para evolucionar y crear nuevos desarrollos atractivos. Ante esto, gran parte de los esfuerzos de la compa?¨ªa se centraron en aprovechar el tir¨®n que ten¨ªan, y a¨²n tienen, los grandes cl¨¢sicos de Neo-Geo, y a continuar m¨¢s all¨¢ de lo deseable sus sagas m¨¢s queridas. Los a?os de PlayStation 2, y la experiencia adquirida sobre una PlayStation 1 en la que las conversiones de Neo-Geo no llegaron jam¨¢s a ser totalmente satisfactorias, brindar¨ªan, esta vez s¨ª, la posibilidad de realizar versiones perfectas de estos t¨ªtulos, si bien seguir¨¢n existiendo algunas m¨ªnimas diferencias, sobre todo en cuanto a tiempos de carga l¨®gicos por el cambio de medio de los cartuchos gigantescos al disco ¨®ptico.
Durante los a?os de PlayStation 2, el goteo de lanzamientos de Snk fue incesante. No en vano, el ciclo de vida comercial de Neo Geo es enorme, el m¨¢s largo de m¨¢quina alguna. Pero lo que nos interesa hoy es rese?ar una serie de recopilatorios que salieron m¨¢s bien al final de la singladura de PS2, y que en cierta manera suponen un movimiento a la desesperada para aprovechar de nuevo lo mejor del cat¨¢logo de Neo Geo, en momentos muy cr¨ªticos para Snk Playmore. Afortunadamente para nosotros, esto se tradujo en un buen n¨²mero de recopilatorios muy recomendables de sus sagas de lucha. Hablamos de los dedicados a sagas como Art of Fighting (AoF Anthology), Fatal Fury (en dos lanzamientos titulados Fatal Fury Battle Archives), toda la serie World Heroes en su propia Anthology o t¨ªtulos menos populares pero tambi¨¦n notables, como el mism¨ªsmo Kizuna Encounter, uno de los juegos m¨¢s raros y caros en la versi¨®n dom¨¦stica del sistema de SNK, y que no se hab¨ªa visto hasta entonces en otro sistema, en un recopilatorio llamado Fu Un Super Combo. Eso s¨ª, este recopilatorio no sali¨® de Jap¨®n, pero es muy recomendable porque el juego y su acompa?ante en el disco, el tambi¨¦n destacable Savage Reign, son dos t¨ªtulos muy jugables, poco conocidos y t¨¦cnicamente muy t¨ªpicos del mejor estilo de SNK.
Todas estas recopilaciones que acabamos de citar est¨¢n, adem¨¢s, muy cuidadas visualmente, con su resoluci¨®n original 240p, con sus scanlines si tenemos a mano una pantalla de tubo, y su selecci¨®n a 60hz en territorio PAL. Una maravilla que puede hacer las delicias de cualquier fan de SNK. Pero tampoco esta vez podemos estar completamente satisfechos, ya que no siempre fueron tan respetuosos con su material de origen y, precisamente, lo peor de Snk en este campo viene de la mano de los recopilatorios de sus dos sagas m¨¢s populares. Al que deber¨ªa ser el m¨¢s apetecible de entre los lanzamientos de Snk en esta tem¨¢tica, ni m¨¢s ni menos que el que comprende todas las entregas de la saga Metal Slug bajo el original t¨ªtulo de Metal Slug Anthology, Snk decidi¨® actuar como la Capcom a la que hemos criticado anteriormente.
De manera incomprensible, esta recopilaci¨®n de t¨ªtulos, portados a casi todas las plataformas incluso en la actualidad, y entre los que se encuentra mucho de lo mejor que Snk ha lanzado jam¨¢s, tuvo un penoso tratamiento por parte de la factor¨ªa de las tres letras azules m¨¢gicas. De nuevo el pack completo del horror. Reescalado a 480i, filtro bilinear, cargas donde no las hab¨ªa en los originales (aunque posiblemente esto sea lo m¨¢s perdonable) y una penosa versi¨®n PAL a 50hz en la que la velocidad se resiente con bastante virulencia en algunos casos. Un verdadero engendro que deber¨ªa avergonzar a las mentes pensantes que lo idearon, inexcusable de nuevo en t¨ªtulos de este nivel.
Lo mismo puede decirse de lo sucedido con la saga King of Fighters, la gran gallina de los huevos de oro a la que Playmore se encomend¨® como ¨²nica tabla de salvaci¨®n cuando las cosas se torcieron definitivamente. El recopilatorio definitivo, tras dos intentos anteriores en tierras niponas, ser¨ªa el llamado King of Fighters Collection: The Orochi Saga, que cubre lo mejor de la saga, los episodios lanzados desde el 94 al 98 aunque de nuevo no podemos estar satisfechos a nivel de visualizaci¨®n, de nuevo con entrelazado y filtro bilinear, aunque en esta ocasi¨®n este filtrado es poco molesto. Situaciones muy similares nos encontramos en otros recopilatorios algo m¨¢s fallidos por parte de SNK, como son las antolog¨ªas dedicadas a Samurai Shodown (incomprensible si se miran las que hemos mencionado antes) o SNK Arcade Classics vol. 1, que adolece, adem¨¢s de lo que ya nos podemos imaginar, de reescalados incorrectos que hacen que el scroll no sea perfecto, adem¨¢s de existir problemas en la emulaci¨®n. Como vemos, con SNK estamos hablando de una variedad de resultados que convierte lo que podr¨ªa haber sido una colecci¨®n definitiva en una especie de loter¨ªa algo perversa.
Conclusi¨®n
Como habr¨¢ podido comprobar el lector, el mundo de los vol¨²menes recopilatorios es realmente amplio en PlayStation 2, abarcando una cantidad de sistemas y t¨ªtulos francamente espectacular. Es por esto que la consideramos uno de los bastiones en los que cualquier aficionado al retrogaming puede encontrar casi todo lo que desea. En este amplio reportaje hemos dejado fuera t¨ªtulos que posiblemente sean interesantes para algunos, como Activision Anthology, en el que encontramos t¨ªtulos para una m¨¢quina tan antigua como la Atari 2600, o Namco Museum, en el que encontramos la protohistoria de esta otra gran compa?¨ªa. Por otro lado, las diferentes versiones regionales, en ocasiones con diferencias en cuanto a los t¨ªtulos incluidos, hacen que sea casi imposible abarcar todo el material. Tambi¨¦n es preciso recordar, en este punto, que la mayor¨ªa de estos t¨ªtulos no salieron solamente en PS2, y que tambi¨¦n Xbox 1 y Gamecube tienen su abundante raci¨®n de nostalgia. Hemos intentado delimitar con atenci¨®n los pros y contras de todos estos t¨ªtulos. Como habr¨¢ comprobado el paciente lector, la intenci¨®n ha sido la de ser muy cr¨ªticos con el reescalado que se aprecia en muchos de ellos, la ausencia de las scanlines por considerarlas elemento consustancial a la imagen t¨ªpicamente retro y todo lo que ya se ha reflejado. Pero una vez que todo ello ha quedado claro, es preciso tener en cuenta dos puntos.
En primer lugar, la imagen entrelazada y sin scanlines no es la original ni la deseable. Eso es indudable y un hecho objetivo. Pero tambi¨¦n es justo reconocer que no es un aspecto que preocupe a muchos usuarios, sino m¨¢s bien a los m¨¢s dedicados. Esto quiere decir que es una deficiencia que no ser¨¢ tan importante para muchos jugadores, y habr¨¢ incluso quien no se la haya planteado jam¨¢s. Tambi¨¦n que no todos han sufrido lo mismo por el paso al entrelazado y el filtrado bilinear. En cualquier caso, recomiendo a todo el que opine que son aspectos poco importantes, la conexi¨®n de una Mega Drive, SNES o Neo Geo a una pantalla de tubo, y luego una comparaci¨®n directa con uno de estos recopilatorios sin la resoluci¨®n original, en el mismo monitor a poder ser. La diferencia es enorme, y totalmente apreciable a simple vista. Es algo que no se aprecia bien en fotos, pero en directo estamos hablando de universos diferentes, especialmente en cuanto a estabilidad de la imagen por el parpadeo (el cual no afecta por igual a todos los t¨ªtulos, pero est¨¢ siempre presente, y siempre molesta).
Por otro lado, es una pena que esta problem¨¢tica no se haya tenido en cuenta por parte de las compa?¨ªas, porque haciendo una simple b¨²squeda en Google, tardaremos muy poco en encontrar soluciones que la escena ¡°paralela¡± de PlayStation 2 ha aportado a muchos de estos problemas, devolvi¨¦ndoles su resoluci¨®n original con apabullante sencillez. Es decir, unos hackers armados de unas l¨ªneas de c¨®digo de sencillez descorazonadora solucionan muchos de los problemas que hemos denunciado vehementemente en este reportaje. En algunos casos las diferencias son de verdadero esc¨¢ndalo, como en un Metal Slug Anthology que se vuelve impresionante a su resoluci¨®n original una vez tratado con el medicamento adecuado. Tambi¨¦n se pueden paliar muchas de ellas con hardware dedicado, como el X-Rgb Mini Framemeister o ciertos generadores de Scanlines por Hardware que pueden acoplarse a una PlayStation 2, aunque los filtros bilineares hacen que los resultados sigan sin ser ¨®ptimos en la mayor¨ªa de recopilatorios tratados.
Esperamos que este texto sirva como referencia para quienes deseen aproximarse a este cat¨¢logo tan amplio. Sobre todo ahora que, como mencionamos, los precios est¨¢n tan bajos para estos t¨ªtulos. Eso s¨ª, antes de comprar nada de todo esto, aseguraos bien de la regi¨®n para la que lo adquirir¨¦is, si tiene selecci¨®n a 60hz, y todo lo que hemos analizado en este Regreso al Pasado dedicado a esta particular vertiente del cat¨¢logo de una de las consolas m¨¢s importantes sobre las que hemos puesto nuestras manos.